FESTIVAL DE TESALÓNICA 2012: MOLD DE ALI AYDIN

FESTIVAL DE TESALÓNICA 2012: MOLD DE ALI AYDIN

Como en Hunger de Steve McQueenen Mold hay un énfasis en sacar provecho de las situaciones a partir del desarrollo de   interrogatorios entre un sospechoso y un policía desde un lado poco inquisidor, solo prestos a captar detalles entre ambos interlocutores, y que si bien en estacinta debut del turco Ali Aydin este momento aparece en diversas oportunidades como espejo del protagonista, se trata de buscar los espacios exactos para revelar a alguien parco y que arrastra una melancolía que asoma a pedazos.

Mold (Turquía, Alemania, 2012) es el retrato de Bashri, un agente ferroviario que se vuelve sospechoso de pequeños ataques terroristas en la comunidad en donde vive. De joven fue sindicado como autor de varios levantamientos y ataques al Estado,  y que lo mantienen siempre en la mira de la policía. Pero hay algo más, vive buscando a su hijo, para lo cual intenta emprender un viaje en Anatolia, situación que cada vez se hace más infructuosa.

Mold se siente la escuela de Nuri Bilge Ceylan, pero no en la construcción sugerente de los espacios que revelan los silencios y angustias de los personajes, sino en la manera en que vemos levantarse de la melancolía a un personaje maduro, desganado y acusado permanentemente y mostrado en oposición con un colega del trabajo con quien mantiene roces frecuentes.

Ali Aydin presenta en los primeros minutos a Bashri apagando pequeñas humaredas en medio de rieles, y es así que lo veremos a lo largo del filme, intentando pequeños actos de prevención sin poder lograr del todo apagar aquello que lo lleva a la tragedia.