Por Mónica Delgado
Arábia, segundo largometraje de Affonso Uchoa y el primero que codirige con João Dumans (ambos en la foto que abre la entrevista) es una experiencia sobre el entorno laboral, a través de la mirada de un hombre que transita por un Brasil de campos, fábricas e industrias. Bajo la forma del relato dentro del relato, y la sutil apariencia de la road movie, seguimos parte de la vida de Cristiano (el notable actor no profesional Aristides de Sousa), un personaje opaco, tranquilo, que se deja llevar por la dialéctica del trabajo, que lo absorbe y dinamiza a la vez, compartiendo con otros personajes como él la rutina, el alivio de la música y la necesidad de dejar de ser pobre en un país en crisis. Como si los tiempos no hubieran cambiado, el Sertao brasileño aún luce urgente de hombres que trabajen demasiadas horas por jornales ínfimos, donde la mano de obra barata y silenciosa es sinónimo de desarrollo para unos y de entumecimiento para otros. Y desde un estilo narrativo de silencios, planos largos y que apuesta por la música como metáfora de libertad, Uchoa y Dumans elaboran un film contundente sobre la alienación laboral y su dependencia, que se inspira libremente en un cuento de James Joyce.
Ganadora a mejor película de la competencia Iberoamérica Hoy del reciente festival de Lima Independiente, y que tuvo el estreno sudamericano en BAFICI, Arábia sigue afirmando a Uchoa como uno de los cineastas más cuidadosos y originales de Brasill y que junto a Dumans, con quien ya ha trabajo en su anterior film (la estupenda e irrepetible A Vizinhança do Tigre) prometen más trabajos de estimable universo. Conversamos con Affonso Uchoa sobre su trabajo en Arábia.
Desistfilm: Arábia es una película que no se enfoca solo en localismos, en un solo lugar, y en eso se diferencia de A Vizinhança do Tigre (A Hidden Tiger), ya que hay una apuesta más universal. Aparece Brasil, Ouro Preto, pero no con el afán de relacionarlo al lugar específico en sí, como un espejo de lo real, sino a tomarlo como un espacio al servicio mismo de la historia.
Affonso Uchoa: Para mí esto tiene que ver con una diferencia fundamental entre las dos películas. A Vizinhança do Tigre tiene un fuerte contenido documental y en cambio Arábia es una película totalmente ficcional. En A Vizinhança do Tigre ( Brasil, 2014) yo tuve un compromiso muy fuerte con la comunidad, el barrio, la vida de los actores allí. La película se originó desde una voluntad muy grande de respeto por la realidad de las personas y lugares donde grabé, y eso para mí es casi un principio del documental. En cambio Arábia fue elaborada por João Dumans y yo, y que a pesar de que tenemos muchas raíces en la realidad, la invención de los pasajes, de los episodios, es todo inventado. En Arábia, las personas y los lugares tienen distintos nombres en la pantalla que en la vida real. Para mí esto es un factor fundamental para la ficción: la libertad de cambiar los nombres de las cosas. Hay otra cosa que para mí tiene que ver con eso que dices que hay en A Vizinhança do Tigre, ya que la opresión tiene que ver con el espacio, lo local: lo percibimos en las casas, en las calles, se ve que ese lugar es un sitio de pobres, que aquel barrio muestra las condiciones en que la gente vive allí. Es una forma de opresión muy común en las grandes ciudades del Brasil actual: los pobres se quedan aislados, solos, sin contacto con las otras partes de la ciudad. Por eso, para mostrar esa opresión la película se queda junto a los personajes, totalmente presos en el barrio. En Arábia, la opresión ya no se percibe solamente en un lugar, está en todo el mundo. El personaje de Arístides es un viajero que pasa por muchos lugares, pero sigue siempre en la misma mierda. La opresión no es un lugar es una condición social. Para mostrar este tipo de opresión nuestra historia debe seguir sin estar presa en ningún lugar específico.
Desistfilm: Ahora que has mencionado la opresión como una condición que aparece en los personajes, en Arábia usas un tipo de expresividad para traducir esto: encuadres cerrados, o que se concentran en espacios delimitados por puertas, ventanas, que de alguna manera grafican este claustro.
Affonso Uchoa: Yo creo que esta manera de hacer las escenas y los encuadres tiene también algo que ver con nuestro deseo de mostrar una realidad pobre de una manera no siempre naturalista. En Arábia nos interesaba salir de un lugar común del cine brasileño, que siempre está mostrando a aquellos que están en una condición vulnerable desde el realismo. Nosotros queríamos otra cosa, algo más teatral, y por eso recurrimos a escenas de este tipo en Arábia, de una manera más arriesgada de representación. Cuando trabajamos de esta manera lo hacemos a través de la postura del cuerpo, desde los espacios, en las mismas escenas y estas son nuestras armas para crear significados. En la escena de Cristiano (Arístides de Souza) y el patrón, cuando el protagonista es despedido, en la plantación de las mandarinas, por ejemplo, nos preguntaron que por qué filmábamos en una zona alejada. Es que en este espacio tan grande, poderoso, se percibe el dinero del patrón. El espacio no solo es un lugar, es también poder. Y Cristiano se queda muy pequeño en la escena, se ve empequeñecido al reclamar sus derechos ante el dueño de la hacienda. Así escapamos del realismo y utilizamos otros recursos, donde el espacio y los cuerpos tengan un papel preponderante.
Desistfilm: En Arábia también hay un uso especial de la música. Si a través de las imágenes escapan del realismo o naturalismo, las canciones también aportan otra dimensión al film, que puede incluso verse como un musical o una road movie.
Affonso Uchoa: La manera en cómo la música se presenta en Arábia fue construida mientras hacíamos la película. En un primer momento, cuando escribíamos el guión o en el momento de la grabación, nosotros pensamos la música como una forma de mostrar un poco más la interioridad, los sentimientos de los personajes, y también de hacer una tradución de la realidad y los espacios de nuestra historia. En otras palabras, nosotros deseamos tocar canciones que mueven el corazón de los trabajadores en Brasil, sobretodo nuestro trabajador, Cristiano. En la escena de Renan y Cristiano, en la parte de las mandarinas, dos canciones de camioneros se conjugan, una canción de 1958, Caminheiro, que habla de una persona que vive lejos de su tierra y otra canción, un rap, de 1989, O Homem na estrada, sobre una persona que vuelve a la calle después de años en prisión. Ambas canciones de “estraderos”. En esta escena nosotros recordamos el pasado del personaje, él mismo, en la vida real, un hombre que salió del cárcel. Y también escuchamos un poco del “sertanejo”, un tipo de música Country brasileña, que se escucha mucho en el interior, en espacios como aquella hacienda de mandarinas. Entonces estas canciones muestran memorias de los personajes y también la cultura de un espacio del Brasil. Esto era lo que deseábamos con la música en un primer momento. Pero, en el montaje quisimos tener otra intención al usar la música: enfocar la relación de estas canciones también con otras culturas, para de alguna manera mostrar que la realidad de Cristiano es universal, puede pasar en Perú, Alemania y en Brasil, porque hay Cristianos en todos esos lugares. Por eso usamos músicas de Siria, de EEUU… Fue una manera de hacer esta historia más universal.
Desistfilm: ¿Cómo eligieron este proceso de los trabajos de los personajes? Van de plantaciones a fábricas, ya que hay como pasajes de labores muy manuales a labores más sofisticadas.
Affonso Uchoa: Sí, hay esa progresión pero es un poco más sutil. Algo que decidimos fue visitar fábricas, diversos centros de trabajos y extraer algunos elementos de nuestra investigación. Y que de cierta manera en todo el film hay un elemento sutil, ya que Cristiano comienza trabajando con las manos, luego va cambiando hasta llegar a trabajar como supervisor, y de allí sus acciones ya no son manuales sino son ver, mirar el trabajo de los otros, es algo más especializado. Esto es algo que está incluso en el final del film, ya de retorno a Ouro Preto, donde Cristiano vuelve a trabajos manuales, como un regreso al inicio. Pero hay también algo que no es deliberado, y que tiene que ver con los trabajos que son emblemáticos y que responden a actividades de momentos económicos en Brasil, por ejemplo trabajos en la tierra, en el campo, en el interior, en las estradas, y trabajos en que los jóvenes se dedicaron a tener trabajos oficializados, bien pagados, y luego las fábricas. En el guión había más trabajos pero esto se fue descartando y quedaron los más significativos, en importancia dramática y calidad visual. Nos hemos quedado satisfechos, ya que estábamos hablando de las posibilidades de trabajo para un pobre en Brasil, dentro de la industria que se busca desarrollar en el país: la construcción de estradas, el trabajo de la tierra. La historia del personaje de Cristiano (Arístides) fusionada con esta realidad laboral.
Desistfilm: ¿Cómo fue el trabajo entre directores, qué labores hizo Affonso Uchoa y cuáles, João Dumans? ¿Cómo fue este proceso de trabajar juntos Arábia?
Affonso Uchoa: Nosotros trabajamos juntos ya en A Vizinhança do Tigre, pero no en codirección. João fue el editor, guionista y asistente de dirección y yo he dirigido la película. João fue una persona mucho importante para la película, sin él no se hubiera hecho. Para mí fue algo fantástico, siempre estoy agradecido por su apoyo. Desde cuando empezamos a trabajar en A Vizinhança do Tigre teníamos voluntad de dirigir una película juntos. En 2011, al medio del rodaje de Vizinhança nosotros escribimos un guión y ganamos un concurso en nuestra provincia y tuvimos plata para hacer nuestra película. Pero el proceso de A Vizinhança do Tigre se alargó y se terminó en 2013. Entonces nosotros volvemos a nuestro guión y ya no nos gustaba tanto. Tuvimos intención de cambiarlo pero mientras pensábamos en cual dirección debía ir, tuvimos la idea de hacer un corto, para poder acostumbrarnos a trabajar juntos. Esto corto sería una adaptación libre de un cuento de James Joyce, Arábia, pero grabado en Ouro Preto, en el barrio operario, vecino a la fábrica. Conforme iba avanzando este proceso, nos fuimos orientando a una historia con mayor presencia de la fábrica y fuimos cambiando y haciendo crecer el guión… Bien, este proyecto de corto se convertió en nuestro largo y así nació Arábia. Trabajar con João fue una experiencia muy buena pero difícil, ya que es bueno estar con un gran amigo, alguien que admiro, en quien confió en sus ideas, concepciones del cine, y al mismo tiempo es difícil ceder, encontrar diálogos y no aceptar solo ideas propias.
Desistfilm: ¿Cómo fue la inclusión de los personajes femeninos en Arábia? Ya que es un film casi gobernado por hombres.
Affonso Uchoa: El personaje más importante es el de Ana, y eso lo pensamos desde el comienzo del guión, ya que es necesaria para la trayectoria de Cristiano. Mientras escribíamos y editábamos teníamos presente una frase que Cristiano decía de ella: que valoraba que ella supiera escribir y Cristiano no, porque había una diferencia social pero también nos interesaba ver el amor como una admiración, de él hacia ella, que escribe, que dice las cosas claramente y eso tenía que darse para no quedar solo en un amor sorprendido por la diferencia social. Nos interesaba que ella lo inspire. Es una persona que Cristiano admira, que es importante en su vida, y al mismo tiempo lo ayuda a transformar su vida.
Desistfilm: ¿Creen que Arábia podría dar la impresión de ser una película pesimista? Hay una oposición de luz al inicio y al final es como una oscuridad.
Affonso Uchoa: Hay personas que piensan que la película es optimista, porque Cristiano es un personaje que siempre sigue adelante pese a todas las adversidades que se le cruzan en el camino… Pero si alguien toma la película como pesimista yo creo que no está equivocado. El final muestra a un personaje melancólico que toma conciencia de su condición, pero que no se transforma. La realidad es la comprobación de este pensamiento, vivimos en un mundo donde las personas como Cristiano tienen pocas posibilidades de una vida digna. Si alguien ve al personaje desde una mirada pesimista, esta no es ajena.