BAFICI 2014: BALANCE

BAFICI 2014: BALANCE

Por Mónica Delgado

Hacer un balance de un festival que ofreció 400 películas, de las cuáles solo se pudo ver seis o siete al día, pese a la intención superhumana de querer ver por fecha algo más, es un asunto poco sensato. Sin embargo, queda la fascinación de aquellos días de sorpresas y también decepciones, y que dibujan un panorama sobre todo de lo que sucede en Argentina, con el despegue del cine cordobés, y sobre lo que acontece en el cine independiente y experimental de diverso calibre y nacionalidad.

Se dice que lo mejor del Festival Internacional de Cine de Buenos Aires, BAFICI, en esta su 16 edición, estuvo en la sección Vanguardia y Futuro, lo que es cierto, ya que se presentaron desde cortometrajes experimentales, hasta películas tan dispersas entre sí como The Sacrament de Ti West o Journey to the West de Tsai Ming Liang, mostrando el riesgo y extrema cinefilia de los programadores. Pero también pude ver verdaderas gemas en Panorama, una suerte de saco de sastre, pero donde logré obtener grandes hallazgos.

Vanguardia y futuro

Obtuvo una mención especial como corto de la sección, Alan Vega, Just a Million Dreams, de Marie Losier (Francia/Estados Unidos, 2013). Aquí, de la mano de la textura del 16 mm, Losier produce un hecho excepcional, conocer a Alan Vega en su intimidad, junto a su esposa Liz Lamere y su hijo Dante, incluso dentro de los escenarios, ya que como familia, realizan un show bajo el rojo de la intensidad que da la performance (Vega en un cetro plateado), y acompañados por Marc Hurtado de Étant Donnes. Losier logra transmitir a un Alan Vega dentro del mito que es, como artista plástico y exlíder de Suicide, jugando un poco con sus percepciones, sus gustos y afinidades (lo vemos riéndose a carcajadas con Everybody loves Raymond, por ejemplo, o viendo con distancia cómo se arma el arbolito de Navidad). Este retrato nos acerca aún más al músico de leyenda (hay también un corto interesante hecho por Marc Hurtado), bajo una puesta en escena lúdica, acompañada de temas del mismo Vega, logrando la atmósfera ideal dentro del minimalismo y sencillez sonora que propone el personaje en sus creaciones.

Como mejor corto de la sección fue elegido Redemption, de Miguel Gomes (Portugal/Francia/Alemania/Italia, 2013), un trabajo formidable de este cineasta portugués y que en su oportunidad comentamos en Desistfilm: “La naturaleza del corto parece sencilla, en su retrato a través del footage y en la composición de esas imágenes que construyen su propia memoria histórica y personal, sin embargo la intención va más allá para componer un ensayo con mucha ironía sobre la sensibilidad de un grupo de políticos poderosos y que lideran el futuro del continente en uno de sus momentos más cuestionables. Pareciera que se intentara buscar, a partir de estos fragmentos de vida, alguna explicación a determinados temperamentos actuales, en torno a una crisis moral o a su origen, aliado a un evento histórico trascendental, como la vida frente al muro de Berlín, el fin del fascismo o el problema de la migración y los efectos del colonialismo”.

DuncanCampbell-image1

Una mención especial obtuvo el largometraje Living Stars, de Mariano Cohn y Gastón Duprat (Argentina), mientras que como Mejor Largo de Vanguardia y Género quedó It For Others, de Duncan Campbell (Reino Unido, 2013). Este trabajo que propone una tesis sobre la mercancía cultural, comienza con una recreación del filme que hicieran Chris Marker y Alain Resnais, Les statues meurent aussi, tomando como base esa auscultación de las obras africanas consideradas como arte y exhibidas desde un sentido de lo colonial en los museos europeos. El problema con este trabajo de carácter político, es que propone una tesis ya trasnochada a lo Theodore Adorno, o quizás el sistema no ha cambiado en nada desde el fin de la segunda guerra mundial, y los procesos de modo de producción y distribución del arte, sigan siendo los mismos.

El Gran Premio de la sección Vanguardia y Género lo obtuvo Manakamana, de Stephanie Spray y Pacho Vélez (Estados Unidos/Nepal) y que comentamos en la cobertura del festival. Obra de la escuela de Leviathan, que describe con carácter etnográfico la religiosidad de los visitantes a un templo en las alturas de una montaña en Nepal. 

En esta misma sección de competencia, pudimos ver el documental The Joycean Society de Dora García, que describe una reunión entre lectores de James Joyce, cuya naturaleza de investigación sobre la obra críptica del irlandés se va volviendo surreal, logrando momentos de comicidad muy hilarantes. García se apodera de este lugar habitado por estos visitantes semanales, que como una suerte de cofradía, van desglosando y “deconstruyendo” cada frase de Finnegan’s Wake con una devoción y sutileza ingenua.

Por otro lado, La isla de la chilena Dominga Sotomayor y la polaca Katarzyna Klimkiewics, se volvió la gran decepción, ya que de por sí esta obra pareciera como inconclusa, o limitada a una serie de sugerencias que no logran compenetrarse del todo en la propuesta general. La directora de Jueves a Domingo se muestra aquí bajo el mismo influjo de dejar a los personajes libres en sus detalles y decisiones, sin embargo, pareciera que no fuera suficiente tener como premisa un poema de Wislava Szymborska, sobre la ausencia y la espera, ni planos fijos de espacios que lucen espectaculares al atardecer.

The Sacrament de Ti West, también en esta sección, comienza como si se tratara de la típica película found footage, a lo El Proyecto de la Bruja de Blair o Cloverfield, sin embargo, conforme avanza el metraje, se va perdiendo el interés debido a los lugares comunes del género de horror, dejando en el aire posibilidades más inteligentes, hasta un punto en que como espectador uno se llega a preguntar si tanto golpe ilógico y surreal tiene que ver con una intención clara del cineasta, o si solo se trata de una metida de pata más. Una lástima, ya que la premisa del líder mesiánico “salva adictos” en medio de la selva ya de por sí luce atractiva.

asier y yo

Panorama

Asier y yo de Amaia Merino y Aitor Merino es un documental a modo de diario fílmico, narrado con mucho humor sobre un tema grave, el de un actor reconocido que descubre que su mejor amigo pertenece al ETA. El actor Aitor Merino (que fue lanzado a la fama por su papel en Historias del Kronen de Montxo Armendáriz), recrea los sentimientos de infancia y adolescencia cerca de su amigo Asier, quien con los años fue cambiando de posturas y se convirtió en militante del ETA. El dilema moral, la distancia por la prisión, el valor de la amistad, son algunos temas que los hermanos Merino abordan con un lenguaje cercano y ágil, logrando no solo el documento de la relación de amigos, sino una mirada desde el retrato de un proceso separatista desde el interior.

Una sorpresa en esta sección fue el documental boliviano El Corral y el viento, y que ya comentamos en Desistfilm. Por otro lado, en la sección cortos de Panorama, encontré por lo menos una gema extraordinaria, Jewels de Sandro Aguilar, productor joven del cine portugués. La gran sorpresa del BAFICI.

Competencia Oficial. La chilena Naomi Campbel – No es fácil convertirse en otra persona, El Futuro de Luis López Carrasco, Grand Central de Rebecca Zlotowski, 20,000 days on Earth, The Wait, fueron comentadas durante la cobertura del festival, y de lejos demostraron una calidad superior a años anteriores. La ganadora fue Fifi Howls from Happiness, de Mitra Farahani (Estados Unidos/Francia).

Competencia argentina. Carta a un padre de Eduardo Cozarinsky resultó una auscultación sobre la pérdida sorpresiva de un padre al que nunca se le pudieron hacer las preguntas trascendentales a tiempo. El cineasta narra en primera persona cómo es que fue su relación filial, cómo es que su padre como migrante en plena segunda guerra mundial marcó nexos y correspondecias que aún persisten entre el ser judío en el exilio. Carta a un padre tiene uno de los finales más hermosos que haya podido dar el cine argentino reciente, y en suma, se trata de un filme valioso sobre la memoria y su reconstrucción.

Historia del Miedo de Benjamín Naishtat, presentada en el último festival de Berlín, es un punto aparte, en la medida en que el cineasta propone un relato sobre la contención, a partir de un motivo marcado por un pasado de terror, cuyos rezagos quedan patentados en esta suerte de vidas cruzadas de la incertidumbre y la desconfianza. El Rostro de Gustavo Fontán difiere de los trabajos anteriores del autor, sobre todo al uso de diversos formatos que describen la visita y despedida de un personaje a las riberas de un río donde lo esperan habitantes en una vida sedentaria y rural. Tres D de Rosendo Ruiz está rodada dentro del Festival de Cine de Cosquín, en Córdoba, y pese a cierto color local (aparición de críticos y cineastas argentinos, y guiños cinéfilos), cobra interés por el planteamiento de tránsito entre el documental (el protagonista es una protocineasta que filma el detrás de cámaras del festival) y la ficción sobre un romance en crecimiento.

Lo destacable sin lugar a dudas, también estuvo en el foco a CalArts: California Institute for the Arts de Estados Unidos, donde se pudo ver Red Hollywood de Thom Andersen y Noël Burch, sobre los guionistas de la lista negra del Macarthismo.

La retrospectiva dedicada a la obra de Frank Henenlotter fue un desfogue nostálgico sobre todo para los amantes del cine trash, gore y de exploitation, y que en cuyo That’s sexploitation se pudo contemplar un paseo por más de cincuenta años entre nudies, pin ups, roughies y druggies de la mano de David F. Friedman. Quizás en retrospectivas lo que pude ver de Robert Fenz implicó más bien algo de complacencia, ante un producto que se disfraza de arriesgado, cuando en el fondo la retórica vacía termina ahogando cualquier concepto existente en la puesta en escena.

La retrospectiva a la portuguesa Rita Azevedo Gomes es de por sí un punto alto en la historia del BAFICI, y uno de los motivos que hacen esta edición inolvidable, al permitir ver en formatos originales esta obra sintomática de un cine a la vieja usanza pero con ideas modernas.

Aquí las listas de las mejores películas vistas por el staff de Desistfilm blog presente en el festival:

Mónica Delgado

Norte, The end of History de Lav Diaz
Jewels de Sandro Aguilar
A vingança de uma mulher de Rita Azevedo Gomes
Frágil como o mundo de Rita Azevedo Gomes
Carta a un padre de Eduardo Cozarinsky
El Rostro de Gustavo Fontán
The Joycean Society de Dora García
Fantasmas de la ruta de José Celestino Campusano
Alan Vega, Just a million dreams de Marie Losier
Red Hollywood de Thom Andersen y Noël Burch
El corral y el viento de Miguel Hilari
Manakamana de Stephanie Spray y Pacho Velez
Coherence de James Ward Byrkit

Pablo Gamba

The Joycean Society de Dora García
Redemption de Miguel Gomes
El rostro de Gustavo Fontán
El futuro de Luis López Carrasco
Naomi Campbel – No es fácil convertirse en otra persona de Camila Donoso y Nicolás Videla
Castanha de Davi Pretto
Solecito de Oscar Ruiz Navia
El escarabajo de oro de Alejo Moguillansky

José Sarmiento

Jewels de Sandro Aguilar
A vinganca de uma mulher de Rita Azevedo Gomes
Why don’t you play in hell de Sion Sono
The Joycean Society de Dora García
Encounters with your inner Trotsky Child de Jim Finn
El Futuro de Luis Lopez Carrasco
A Million Miles Away de Jennifer Reeder
Los Angeles Red Squad de  Travis Wilkerson
Un conte de Michel de Montaigne de Jean-Marie Straub
Coherence de James Ward Byrkit
Carta a un Padre de Edgardo Cozarinsky
O som da terra a tremer de  Rita Azevedo Gomes
Frágil como o mundo de Rita Azevedo Gomes
La France de Serge Bozon
A coleccao invisivel de Rita Azevedo Gomes
Burroughs, the movie de Howard Brookner
Tip Top de Serge Bozon
Manakamana de Stephanie Spray y Pacho Velez