Por Mónica Delgado
En Teorema, el desaparecido cineasta Pier Paolo Pasolini concentra su apuesta fílmica en los interiores de una mansión de una familia de clase alta, que queda perturbada tras la llegada de un extraño. El extranjero se convierte en una entidad que comienza a reconfigurar todo dentro de la intimidad de la casa: espacios, cuerpos, relaciones entre los personajes. Así, el joven foráneo subvierte los cimientos de una clase social, y Pasolini lo muestra no desde las acciones tangibles entre el extraño y el padre, la madre o los hijos, sino desde la posibilidad de darle un sentido simbólico a esta intervención: la irrupción del cambio a través de un ente que lo define y controla todo, las creencias, los sentimientos y las identidades. Cuando este forastero desaparece, los integrantes de la familia ya perdieron su autonomía y su modo alienado de construir su mundo.
En Expiación, Raúl Perrone recrea con maestría algunos elementos de Teorema. No se trata exactamente de un homenaje, sino más bien de una inspiración o reinterpretación donde la figura del forastero que todo lo transforma está aquí formulada de otra manera. Para Perrone, la familia que habita esta mansión derruida es víctima de las consecuencias de un periodo histórico claro, los tiempos de la dictadura de Jorge Rafael Videla. La familia nuclear-de padre, madre e hijos- luce fracturada, atrapada y depresiva en una casa en ruinas pero no porque un extranjero haya llegado a ella para disolverla. Más bien este extraño en Expiación es la dictadura misma, como fantasma, como influjo mortuorio que coloca todo en una dimensión del horror.
Usando un blanco y negro que permite sutiles presencias del color, Perrone también traduce la fantasmalidad de los personajes a través del recurso de las capas sonoras. Como en los trabajos de Alain Resnais o de Marguerite Duras, el cineasta de Ituizangó coloca reflexiones, metáforas, fragmentos de poemas y narraciones, que dan cuenta de la sensibilidad de los miembros de esta familia, que no necesariamente pertenecen al tiempo que las imágenes muestran. Como si ne medio del horror se abriera paso,a pesar de todo, la reflexión y la libertad, como gran psique de la casa que se cae a pedazos. Esta ruptura de tiempo y espacio permite detectar otro tipo de fractura o anormalidad en esta familia que vive atrapada en esta casa de pisos inundados y de clima áspero.
Si en Ragazzi, Perrone ya rememoraba la figura del cineasta y escritor italiano, en Expiación, los elementos de Teorema se vuelven mecanismo para dar cuenta de un periodo emocional de la dictadura y su terror. No solo la dictadura disolvió clases sociales, aniquiló familias, y produjo descarnadamente muertes y desaparecidos, sino que estableció un totalitarismo que el film explora de modo distinto, desde la metáfora del abandono, la imposibilidad de la huida y la salvación a través de la expiación, y que el cineasta expone desde el sentido de lo religioso y la inmolación, desde lo femenino y lo materno (aspecto que también sale a flote en un film como Cump4rsit4).
Por otro lado, y debido al uso de algunas locaciones y motivos, es inevitable asociar Expiación a la anterior película de Perrone, Cínicos, que explora un tipo de comunidad cerrada a partir de algunos elementos mesiánicos o de la imposibilidad de la vida en comunidad en medio de totalitarismo. Sin embargo, y a diferencia de los trabajos más recientes de Perrone, aquí hay un alejamiento de la expresividad expresionista, aunque no se escapa totalmente de ella. Perrone no retoma los motivos del cine silente de Hierba, Cump4rsit4 o Samuray-S, sino que elige un estilo distinto dentro de su filmografía, que encuentra en la gestión de la temporalidad, del uso del tiempo en los planos a partir precisamente de las capas sonoras en el montaje, y de la metáfora, un medio para dar cuenta de un episodio histórico cruel, que transformó las sensibilidades de toda una nación.
Competencia argentina
Dirección: Raúl Perrone
Guion: Raúl Perrone, Damian Zeballos
Música: Andrés Villaveiran
Fotografía: Raúl Perrone, Lara Seijas
Reparto: Cristian Jensen, Inés Urdinez, Gustavo Marzo, Daniela Cometo
Productora: Las ganas que te deseo / Trivial Media / Peliculas Anti Autor
Argentina, 2017, minutos