Por Pablo Gamba
The Green Fog es un film sobre San Francisco por ser la ciudad en la que está ambientada Vértigo (1958) de Alfred Hitchcock. Fue realizado a partir de más de 200 películas y programas de televisión, y no es propiamente una obra de found footage sino lo que en Internet ha llegado a ser conocido como mashup y en música como remix –aunque el otro también es un término musical.
El film codirigido por Guy Maddin, Evan Johnson y Galen Johnson, que forma parte de la sección Películas sobre Películas del Bafici, se estrenó hace un año, el 16 de abril de 2017. Fue en la gala de cierre del Festival de San Francisco, con una interpretación en vivo de la música compuesta por Jacob Garchik a cargo del cuarteto Kronos. Después estuvo en el Forum del Festival de Berlín.
The Green Fog fue descrita en el programa de la Berlinale como un homenaje a Vértigo por su vertiginosa estructura. Lawrence García fue más preciso en Cinema Scope: el material proveniente de todos los filmes y programas está organizado en torno a diversos elementos de la iconografía de esa película. Pero a la vez está articulado como la juguetona narración del ataque a San Francisco por la niebla verde del título, inspirada en la iluminación del personaje de Judy cuando hace regresar de entre los muertos a la Madeleine soñada por Scottie.
Si bien se trata básicamente un entretenimiento culto para cinéfilos, el film no deja de plantear una respuesta a la pregunta sobre qué es el cine. Está definido aquí como un arte del montaje, por lo cual es posible, por ejemplo, plantear una versión de Vértigo con Chuck Norris. Pero en The Green Fog hay también un conflicto entre el cine y las actuales tecnologías digitales, que no solo facilitan la edición y la creación del efecto de la niebla verde, sino además la manipulación de los planos insertando en ellos imágenes provenientes incluso de otras fuentes.
La introducción de la cinta magnética como uno de los motivos del film tematiza la importancia de eso otro llamado “video”. Su desarrollo ha hecho surgir una cosa diferente del cine, mediante la cual el viejo arte de crear, uniendo planos, un sentido que puede no estar en ninguno de ellos, ha llegado a convertirse en lo que hoy son el remix o el mashup, por la facilitad de jugar a descomponer, recombinar e intervenir electrónicamente lo montado para crear obras nuevas.
Entre las muchas otras preguntas que este film puede plantear a los que disfrutan pensando sobre el cine está la de aquello que ha permitido crear el mito urbano de San Francisco en las películas, a partir de tópicos como las calles en pendiente, el Golden Gate y la falla de San Andrés, causa de terribles terremotos, entre otros. Esa posibilidad descansa también en aquello que facilita aquí la combinación de los filmes: la existencia de una afinidad estilística claramente perceptible en casi todos. Se debe a que son productos de Hollywood, y por ende el resultado de una manera institucionalizada de filmar, forjada durante décadas por el trabajo de profesionales integrados a una industria, organizados en gremios y sindicatos, y objeto de la crítica de medios especializados. Eso es lo que propició la formación del estilo clásico.
Su huella en The Green Fog es una “continuidad” debida a la cristalización del lenguaje cinematográfico en un “habla” particular, que ha seguido siendo inteligible con el paso del tiempo, a pesar de los cambios, y que también está presente en lo que de ese cine ha copiado la televisión. Es porque están “dichas” de esa manera –aunque aquí haya algunas expresiones “extranjeras”– que las imágenes de San Francisco han podido ser elevadas por ese cine a la altura característica de una mitología. Pero por la misma razón queda escondida la importancia de la ciudad para el movimiento de aceptación de la diversidad sexual, así como la cercanía de la “conflictiva” Oakland, donde surgió el Partido Pantera Negra como defensa de los afroamericanos contra la brutalidad policial.
Películas sobre Películas
Dirección: Guy Maddin, Evan Johnson, Galen Johnson
Montaje: Evan Johnson, Galen Johnson
Música: Jacob Garchik
Duración: 63 minutos
Estados Unidos, 2017