Por Pablo Gamba
Apuntes para una película de atracos es el segundo largometraje de Elías León Siminiani. El cineasta llamó la atención en el Bafici de 2013 con el primero, Mapa (2012), por su combinación de autoficción y ensayo, y un estilo de refinado humor cinéfilo basado en el uso de su voice over narradora.
Siminiani es una figura del llamado “otro cine español”, del cual forman parte también Óskar Alegría, Neus Ballús, Mar Coll, Andrés Duque, Eloy Enciso, Carla Simón, Isaki Lacuesta, Luis López Carrasco, Luis Miñarro o Lois Patiño, entre otros. Comprende una diversidad de búsquedas que han tenido en común los bajísimos presupuestos –surgieron en medio de una grave crisis económica y social del país–. También su confrontación con el cine mainstream nacional, su consecuente difusión por circuitos alternativos, y su selección y premiación en festivales como el de cine independiente de Buenos Aires.
Pero Apuntes para una película de atracos fue nominada al Premio Goya al mejor documental este año y participó en el Festival de San Sebastián. Está marcadamente influenciada, además, por el estilo televisivo de la miniserie documental El caso Asunta (Operación Nenúfar) (2017), que Siminiani dirigió y que estrenó el canal Antena 3. Acompaña a todo esto la opción por una producción de mayor envergadura, con la participación de Televisión Española, el instituto de cine de ese país (Icaa) y Movistar.
El resultado es una película autorreferencial como las anteriores, en la que el cineasta, su pareja y su hija son personajes, y que hace relato también del proceso de realización. La voz narradora y el humor son similares, aunque con un giro que lleva a tomar la palabra al protagonista. Pero, esos recursos están integrados a aquellos que en la televisión actual se acumulan, con el fin de mantener una atención que tiende a dispersarse fácilmente y para contar una historia del tipo que atrae en ese medio: la de un delincuente preso que no es identificado por su nombre y usa una cómica máscara, alias “Flako”, o alias “el Robin Hood de Vallecas”, quien robaba bancos en plena época de crisis y protestas, desplazándose por las cloacas de Madrid. Incluye citas de clásicos del género de los “golpes maestros”, como Rififi (1955) de Jules Dassin.
Apuntes para una película de atracos resulta así un híbrido, en el que los aportes del “otro cine español” son absorbidos por el refrescamiento constante que requiere el documentalismo hegemónico para ofrecer productos que atraigan por su aspecto novedoso. No se trata de cuestionar en el cine el infoentretenimiento de la televisión, sino de trascender su vulgaridad habitual. El principal mérito está en haberlo logrado con respeto a la inteligencia de espectadores como los de las películas que maneja en España la distribuidora del documental, Avalon, entre las que figuran, por ejemplo, La muerte de Stalin (2017) de Armando Ianucci y Clímax (2018) de Gaspar Noé.
Competencia Vanguardia y Género
Dirección y guion: Elías León Siminiani
Producción: María Zamora, Stefan Schmitz, Luisa Matienzo
Fotografía: Giuseppe Truppi, Javier Barbero
Montaje: Cristóbal Fernández
Sonido: Óscar Vincentelli
España, 2018