33° FESTIVAL INTERNATIONAL DU FILM ENTREVUES – BELFORT: TEMPORADA DE ANDRÉ NOVAIS OLIVEIRA

33° FESTIVAL INTERNATIONAL DU FILM ENTREVUES – BELFORT: TEMPORADA DE ANDRÉ NOVAIS OLIVEIRA

Por Pablo Gamba

Temporada se estrenó este año en el Festival de Locarno, en la sección Cineastas del Presente. Es el segundo largometraje del brasileño André Novais Oliveira. El primero, Ella vuelve el jueves (Ela a volta na quinta (2015), ganó uno de los dos premios especiales del jurado que se otorgaron en el 17° Bafici.

Dos características aproximan la obra de este director a la de José Celestino Campusano, más extensa y conocida entre los cinéfilos hispanohablantes latinoamericanos. En primer lugar está una representación realista de ambientes suburbanos. En el caso de Novais Oliveira se trata de la periferia de Belo Horizonte, capital de Minas Gerais. También ha hecho, como Campusano, un cine al servicio de la “concientización” y del trabajo social de las instituciones gubernamentales. Temporada es, en parte, una película sobre el dengue.

Pero Novais Oliveira hace un cine diametralmente opuesto al del argentino en muchos aspectos, que son los más importantes. Su realismo es expresión de un rechazo de la cosmética de la pobreza y de la pornomiseria. Eso incluye evitar los planos y el montaje  televisivos, y los tópicos genéricos del melodrama, el drama criminal, el cine de pandillas y el porno en los que incurre Campusano.

Los protagonistas del documental híbrido Ella vuelve el jueves eran los padres del cineasta, y la historia se desarrollaba entre hechos comunes y corrientes de la vida cotidiana, poniendo de relieve los sentimientos. Lo mismo ocurre con el seguimiento del día a día de Juliana, interpretada por la actriz Grace Passô. El personaje principal del film de ficción Temporada es una mujer que sale adelante como trabajadora de la campaña del gobierno para erradicar el mosquito transmisor del dengue. Pero también está a la espera de un hombre que nunca regresa, primero, y se abre a la posibilidad del amor, después.

Juliana es una afrodescendiente con sobrepeso, y camina, descansa, duerme, hace el amor y salta de alegría como una persona de esas características. No es un personaje que suela verse en las pantallas. Tampoco sus compañeros ni el barrio donde viven, que pone en entredicho la dicotomía marginal-no marginal del imaginario urbano. Son otros rasgos que caracterizan el cine de André Novais Oliveira, que claramente es una versión actualizada del neorrealismo.

Pero hay una escena alegórica en la que la película se aparta del humanismo de la escuela italiana, e incurre en algo que ese movimiento combatía: la propaganda. El autito de un amigo de Juliana deja de funcionar en medio de la carretera. Ella se sienta al volante, mientras los demás empujan, hasta que el motor arranca. Parte sola entonces, obvia metáfora de que ha tomado las riendas de su vida con un empujoncito semejante. Para lograr su independencia la han ayudado el empleo que le dio el Gobierno y el buen manejo de la economía, que se deduce de la prosperidad que muestra la representación de la vida local.

El autito es rojo, el color del Partido dos Trabalhadores, y al arrancar comienza a moverse hacia la izquierda. Pero el 8 de octubre de este año el PT perdió las elecciones en Minas Gerais, el más importante estado que gobernaba. Eso hace dudar, retrospectivamente, del aparente bienestar de los personajes, así como de la paz que parece respirarse en la comunidad. Llama percibir, asimismo, la ineficacia de la campaña que llevan a cabo, en la que actúan como emisarios de un mensaje de prevención que viene de afuera y que esparcen sobre la gente como con el gas con el que fumigan. Si los empleados del Gobierno se van, como se disipa en el aire el insecticida, el dengue va a reaparecer, porque se ha luchado contra él de arriba hacia abajo, no desde las bases de la comunidad. Puede pensarse lo mismo de la democratización del cine que ha permitido que personas como André Novais Oliveira hagan películas. Pierde las elecciones el partido que roció todo el país de cultura con su idea de Estado de bienestar, y ese cine dejará de existir. Así que la propaganda del film termina explicando, contra la voluntad de sus realizadores, el fracaso y derrota del populismo.

Dirección y guion: André Novais Oliveira
Producción: André Novais Oliveira, Gabriel Martins, Maurillo Martins
Fotografía: Wilssa Esser
Montaje: Gabriel Martins
Sonido: Marcos Lopes
Música: Pedro Santiago
Interpretación: Grace Passô, Russo Apr, Rejane Faría, Hélio Ricardo, Juliana Abreu, Renato Novaes
Brasil, 2018