
Por Juan Carlos Lemus
El frío que se aguanta es poco al compararlo con la emoción de estar en uno de los grandes. El director, este año ha dicho que «todos tenemos derecho a la felicidad» y la película con la que decidió darnos el pellizcó de arranque fue Hail Caesar! Los Coen se han puesto en la tarea de afirmar su origen. La plástica que refleja el afiche promocional lo dice todo. El Cesar está siendo cargado por un tipo vestido de paisano que nos da la espalda. Los grandes estudios y las grandes producción con miles de extras es el pesado. El tiempo en esas latitudes se mide en relojes caros y los involucrados en la industria lo saben. Es un juego circense donde el dinero involucrado es demasiado. Luego, compartiendo impresiones con compañeros tengo que parafrasear las palabras del colega Gonzalo Hernández cuando opinó que era una buena elección para ir entrando en materia. Nada muy denso sino más bien delicado para empezar. Y también es su propio reconocimiento. Ellos llaman a los de siempre y ahí están aun cuando su espacio sea mínimo. Desfilan Scarlett, Clooney, Tilda Swinton, Frances, y su pequeño accidente, acompañados de caras nuevas muy entonadas.
La rueda de prensa de la película y yo por fuera.
Hablamos un poco de la película del filipino de ocho horas. ¿Qué esperar?, ¿su extensión le da de entrada un premio? Estamos en un festival.
Liliom Ösvény de Benedek Fliegauf. La narración de inicio esta película húngara no ayudó. Sentía japonés en mis oídos y luego aparece la Rebecca, la mamá de Danny, una caucásica. Y director Benedek Fliegauf no pudo engancharme dentro de la búsqueda metafísica en la que envolvió a su protagonista. Eso sí, leer un chat en pantalla gigante y ¡cómo nos refleja el cine! La fotografía ayuda a meterse en la cabeza de Rebecca para saber cómo son recibidas sus ideas por los demás. Y sin embargo, qué pesada que se pone. Esta película puedo incluirla dentro de los films con los que tendré que buscar argumentos para explicar mejor mi gusto. Y es que a veces no se han llegado a los momentos donde nacen las palabras. Cargué ese muerto con sus implicaciones y olores.