Foto de Michael O’Ryan. Exberliner.com
Por Mónica Delgado
En medio de sus tareas en esta edición 70° del Festival Internacional de Cine de Berlín, la curadora Cristina Nord, se toma unos minutos para conversar con Desistfilm sobre su nuevo cargo al frente de la sección Berlinale Forum, sobre la celebración de los cincuenta años de esta muestra y sobre algunos temas de la actualidad cinéfila, la paridad y la programación.
Cristina Nord fue editora de la sección cultural del diario taz. die tageszeitung en Berliín hasta el 2015, docente en la Freie Universität Berlin y programadora en la Haus der Kulturen der Welt y el Duisburger Filmwoche. Fue responsable para la programación cultural de la región del sudoeste de Europa en el Goethe-Institut de Bruselas y realizó diversas investigaciones sobre literatura y cine.
Desistfilm: ¿Cómo tomaste la designación como nueva directora de Berlinale Forum, justo cuando se celebran los cincuenta años de la sección en la historia del festival?
Cristina Nord: Estuve encantada, ya que de alguna forma para mí es un sueño que se hizo realidad. Trabajé como crítica de cine catorce años en un medio alemán, taz. die tageszeitung, y hace cuatro años dejé de trabajar allí para comenzar mi labor en el Goethe-Institut de Bruselas. Me habían propuesto ir a Nairobi, como parte de mi trabajo en el instituto, pero a la vez el Arsenal – Institut für Film- und Videokunst me pidió ser directora en Forum, así que lo pensé un poco. Dije que sí en mayo de 2019, tarde para la edición que estamos celebrando en estos días aquí. Y es un año especial porque celebramos cinco décadas, y es un honor ser la persona que prolonga la tradición hacia el futuro.
En esta nueva Berlinale, que tiene un nuevo director artístico, Carlo Chatrian, una persona que tiene una pasión por el cine, una sabiduría impresionante. Y en el equipo se propuso una visión de cómo tenía que verse este Forum, como una sección independiente, aunque ya se tenía una idea de que era una parte del festival que se sostenía por sí misma, no hacía falta explicar mucho, ya que aquí la sección se asociaba a los films experimentales, con innovaciones en las formas y narraciones, con las mezclas entre documental y ficción. Y con la nueva gestión, no se sabía bien si ese era el sitio de Forum. Por eso, quise darle un sentido, darle más identidad, y para ello, trabajé una propuesta donde el espectador encontrara un espacio para pensar, para reflexionar sobre el mundo en que vivimos, las maneras en que nos contamos ese mundo, en cómo lo filmamos. Un sitio de discurso, de reflexión y pensamiento, y en el marco del aniversario, ya que pasamos películas de la primera edición en 1971 (por ejemplo, films de Alexander Kluge, los Straub-Huillet, Chris Marker, Med Hondo, Sarah Maldoror, entre otros).
El modo en que se organizó esta selección 2020 también esta relacionado con un concepto: en los años 60 y 70 se vivieron tiempos feroces, donde la gente estaba muy politizada, y los cineastas buscaron cómo responder a eso, y cómo se volvían activistas, sobre todo. Y como parece que volvemos a vivir tiempos turbulentos, de los métodos que emplearon estos cineastas en los 70, es importante ver cómo estas estrategias o herramientas cinematográficas sí nos pueden decir algo hoy en día, y pueden volver a ser fructíferas. Esa fue la hipótesis de esta edición. Ya que muchos temas que se hablaban en aquellos años siguen vigentes, como la lucha contra el racismo, que aparece en Soleil O de Med Hondo.
Luego, propusimos encontrar un motivo central para la selección actual, como un leit motiv, y eso fue buscar películas que dialogaran con el pasado, que intenten representarlo o encontrar maneras de presentar o hablar de él; y esa es una tendencia fuerte en el programa. Y eso se concretiza, por ejemplo, en la película de apertura, en El tango del viudo, ya que una parte de ella fue filmada en 1967 por Raúl Ruiz y que quedó inconclusa, para que años más tarde, la directora Valeria Sarmiento la terminara hace muy poco. Es decir, que en cinco décadas se ha establecido un puente, entre el presente y el pasado de alguna manera.
Desistfilm: Has hablado de cómo se ha construido la programación de Forum 2020, y es interesante que menciones que trabajan de acuerdo a un concepto, que responden a una práctica curatorial. Proponen un cine si bien no es militante a la manera de los años sesenta y setenta, sí podrían estar dando una respuesta política y de resistencia desde sus lenguajes o puestas en escena. ¿Cómo sintetizarías este modo de trabajo, y cómo compartirías esta experiencia con otros curadores o programadores?
Cristina Nord: Lo más importante es que debe ser un proceso colaborativo. No se trata de escoger las películas que a mí me gustan, que me caen bien, claro, eso juega un papel, pero yo trabajo con un equipo, de programadores que tienen sus propios gustos, y donde hay varias saberes y experiencias. Hay mucho conocimiento, sobre cine de distintas partes del mundo, pero también desde algunos temas como el de cine queer, sobre la producción digital de las imágenes, entre otros. Y tenemos que ser capaces de incorporar todas esas apuestas, todos esos estilos de trabajo y de ver cine. También creo que es importante el proceso de comunicación y de discusión en el equipo de selección, y no creo en esa premisa de que existe una calidad, de que hay obras maestras, de que existe el gran autor, y que solamente tenemos que buscar eso. Y si no encontramos eso, queremos encontrar el reflejo de eso. Y esto es problemático. Creo que hay que abrirse más, y que las nociones de calidad, belleza y maestría deben cuestionarse, no asumir que eso es el centro del mundo. Esto es importante para mí, sobre todo en estos tiempos donde prima una homogeneidad cultural. La apuesta de Forum es por la heterogeneidad, lo diverso, lo abierto y transnacional. Y esto se refleja en el equipo que selecciona, y en el intento constante de invitar a directoras y directores en esa vía.
Creo que estamos viviendo tiempos muy movidos, ya que hay un resurgimiento de la derecha y la extrema derecha, y de alguna forma, la gente que viene trabajando en el mundo de la cultura tiene que tomar posición ante eso. No se puede pretender que no pasa nada. Por ejemplo, aquí en Alemania hubo hace algunos días un atentado racista, y yo no puedo continuar como si nada. Hay que ver también cómo en el marco de un festival de cine, se puede responder a eso. Se requiere una conciencia política, pero eso no se traduce necesariamente en mostrar los temas de los films, pero sí en la búsqueda sobre el tratamiento de las cuestiones sociales a través de las herramientas del cine.
Desistfilm: ¿Cómo es la coordinación con la sección Forum Expanded en este nuevo contexto del festival?
Cristina Nord: Stefanie Schulte y yo hablamos mucho y hay varias partes de nuestro trabajo que se hacen de manera colectiva, como el catálogo, y compartimos ideas sobre las películas que podrían ir en ambas secciones. Hay un intercambio constante. Y como en Forum no pasamos cortometrajes, ya en Expanded tienen un campo que nos diferencia.
Desistfilm: ¿Cómo ves el tema de la paridad, y si te resulta problemático cuando seleccionan los films?
Cristina Nord: Para mí es una necesidad fundamental invitar a directoras. Creo que se pierde una parte de la riqueza del mundo si se limita a una sola perspectiva, por eso urge la diversidad, otras miradas, no solo en temas de género, sino en la inclusión de films africanos, por ejemplo. O reflejar la situación de los hijos y nietos de migrantes en Alemania, desde su perspectiva y desde el cine.
¿Cómo lo ponemos en práctica? Sí, puede ser problemático, y me doy cuenta que hay que buscar para encontrar. Creo que es fruto de un trabajo constante, y hay que tener una voluntad de hacerlo, ya que no vivimos en los años cincuenta. Lo que sí me causa disgusto, es que directores de grandes festivales digan que no hay directoras en sus competencias porque es una cuestión de calidad, como si no hubiera habido películas malas de directores masculinos en Cannes o Venecia. La calidad es debatible. Hay que hacer ese trabajo por la paridad, y estoy comprometida a hacerlo.
Desistfilm: ¿Cómo ves el cine latinoamericano actual a partir de la selección de este año en Forum?
Cristina Nord: Tengo una inclinación por el cine latinoamericano, ya que estudié mucho sobre el tema, leí mucho literatura, es decir, tengo una predilección y eso se nota un poco en la selección. Estoy contenta con el programa de este año.
Y a la vez me preocupa la situación de Brasil, ya que el presidente Bolsonaro considera al cine como un enemigo. Y esto es crítico, ya que no hay director o directora que haya hablando recientemente, que no sufra con eso, por ese tema político y por el clima social. Es muy grave, ya que es un atentado contra la libertad de expresión, y es matar a un cine que estaba creciendo. Vi muchos cortos en un festival de Salvador de Bahía, donde los realizadores jóvenes provenían los barrios populares, que tras ir a una escuela de cine, tiene la oportunidad de filmar en sus propios barrios, sin ese exotismo que es tan nocivo. ¿Cómo van a continuar? No se sabe y eso es lo doloroso.
Desistfilm: Un tema aparte: ¿Cómo ves la oportunidad de distribución de las plataformas online tipo Netflix?
Cristina Nord: Es un tema complejo, pero creo que Netflix sabe satisfacer a los usuarios. Por ejemplo, ellos son muy inteligentes ya que lo que ofrecen se vuelve atractivo al público, generan contenidos para nuevos públicos, como la serie Dear White People, sobre estudiantes afroamericanos en una escuela de clase media, ya que tiene la inteligencia y los fondos para hacerlo. Si bien existe un mercado, considerar esta diversidad y apuesta por contenidos, no lo hace ningún canal de televisión abierta.
No es una plataforma para las películas del Forum, ya que estos films son más bien para Mubi, por ejemplo. Pero, son nuevos espacios que funcionan como alternativa, que ayudan a mantener viva la tradición y la idea de un cine independiente valioso, preferible eso a no tener nada. Ahora, en la actualidad lo veo de modo más pragmático.