Por Mónica Delgado
Como en The Day After o On The Beach At Night Alone, Hong Sang-soo centra su nuevo relato en algunos cuestionamientos a representaciones de masculinidad. Personajes abatidos por algunas convenciones, que ponen en discusión lugares comunes o ideas preconcebidas sobre cómo deben actuar en determinadas situaciones. Cuenta contados pasajes en la vida de Youngho (Shin Seokho), un joven estudiante de actuación que renuncia a estudiar la carrera por amor. Esta parece ser la premisa eje de un film, que como suele pasar en el cine del cineasta surcoreano, está dividido en partes y supeditado a algunas situaciones fragmentadas por inmensas elipsis o saltos en el tiempo.
La delicadeza en el uso del elipsis en Introduction marca la relación de su protagonista con el entorno. Un registro en blanco y negro, un clima invernal y los típicos zoom in/out en su filmografía para develar preocupaciones en unos personajes que parecen estar un poco a la deriva. El antihéroe del film, un joven que transita entre viajes en el tiempo y continentes (desde el montaje de apuesta lúdica) y desde ensoñaciones, también padece el lugar que tiene dentro de los afectos filiales. Un padre médico que parece estar fuera de tiempo, y una madre más cercana que le marca la pauta laboral y profesional, con intención de control. Y, sobre todo, una novia que se va a estudiar moda a Alemania, a quien sigue en un acto de amor desesperado.
Hay bastante del universo Sang-soo en Introduction (2021), pero de un modo más claro y mesurado, sin música clásica, paseos, aunque, como siempre, hay muchos cigarrillos y soju. Hay también menos situaciones cómicas o diálogos con juegos de palabras, para concentrar la fuerza dramática en lo que se sugiere, en aquello que está fuera de campo o desde las sugerencias de las elipsis. También aparecen aquí los nexos “metatextuales” con trabajos previos como La caméra de Claire (2017), hecha en el marco del festival de Cannes, o aquí, que remite explícitamente a calles y cercanías de la Berlinale.
El film, que compite en la selección oficial del festival, tiene tres momentos que logran transmitir el toque Sang-soo de un modo más sentido: una conversación bajo la nieve y el humo del cigarro de Youngho y la secretaría del consultorio de su papá, el encuentro imaginario de los enamorados, en clave de sueño, y que intentan enmendar el tiempo perdido; y una conversación antológica de tipo ético sobre la actuación y la capacidad del simulacro o la falsificación de la realidad. Luego de este diálogo, el film cobra otra dimensión, revelada en las motivaciones del personaje, su relación amorosa y la figura del abrazo, que él entiende, como evidencia de autenticidad y sensibilidad. Por ello, no es casual que luego de este desfogue, el personaje ingrese a un mar helado, no con un fin curativo o liberador, sino quizás porque lo espera un abrazo, humano y fortuito.
Competencia internacional
Dirección y guion: Hong Sangsoo
Fotografía: Hong Sangsoo
Edición: Hong Sangsoo
Música: Hong Sangsoo
Sonido: Seo Jihoon
Jefe de producción: Kim Minhee
Productor: Hong Sangsoo
Corea del Sur, 2020, 66 min