Por José Sarmiento Hinojosa
En la última entrevista que tuve con la cineasta experimental canadiense Rhayne Vermette, ella ya estaba esbozando lo que se convertiría en su próximo proyecto:
“…una obra de narrativa experimental ambientada en un asentamiento mestizo. Yo soy métis, mi familia proviene de St. Norbert, en Manitoba y que más tarde se estableció en Richer y Ste. Anne. Y Ste. Anne es el título de esta película. El plan consta en rodar durante unos nueve meses, que muestran periodos que tienen una especie de ritmo meditativo, trabajando con actores, improvisando con algún tipo de material en el guion. Construiremos un asentamiento, un lugar al cual visitar con frecuencia. Estoy muy interesada con este sitio como personaje principal, sin embargo, un linaje matriarcal es lo que anima este lugar”.
Esta idea finalmente se materializó en Ste. Anne (2021), el primer largometraje de Rhayne y también su primera incursión en la ficción narrativa experimental. Aunque ha mantenido viva, en gran medida, la esencia de su trabajo experimental, en Ste. Anne expande sus métodos, sus intereses primordiales sobre la idea de la deconstrucción, teniendo a la ruina como elemento fundamental para desencadenar su proceso creativo y su propia relación vital con la materialidad del cine. Esto se manifiesta a través de una conexión que se expande: si en un principio la obra previa de Vermette trata de la deconstrucción del sujeto, aquí este elemento se transpone a la estructura narrativa de la película. Este libre fluir del contexto narrativo y visual solo se convierte en una ficción corporal a través del mismo elemento que lo deconstruye, resultando una curiosa paradoja.
Lo que terminamos teniendo es una película que se sirve a sí misma desde la contingencia: escenas cuidadosamente compuestas y una cámara que también fluye libre, desde una narración fragmentada / diálogos de improvisación y palabras cuidadosamente elegidas con algunos momentos que recuerdan su influencia estructural. Es precisamente la coexistencia de la contingencia como presencia en un espacio liminal, lo que le da a esta película su poder, un lugar entre el flujo libre y el poder de la improvisación, cuidadosamente compuesto. Esto también funciona en la manera cómo Vermette trabaja con géneros híbridos, combinando un drama tradicional con un elemento místico o mágico, una presencia que surge de la búsqueda de esa identidad alojada en un ser mítico, una presencia que solo podemos mirar desde un lugar oscuro.
De ahí la tensión inherente que permanece presente en todas las obras de Rhayne Vermette: esta película funciona como un artefacto de catarsis, a través de un ritual de magia que impregna toda la ficción, y también es el catalizador del desastre y el desmoronamiento. Es particularmente interesante cómo funciona esto en la mente de Vermette, porque la película también está muy en deuda con una de sus referencias: Paris, Texas (1984) de Win Wenders (con un completo homenaje en la figura del protagonista caminando sobre un puente y el elemento de una fotografía de un lote baldío como pieza simbólica del anhelo). Si tanto en las películas de Wenders como en las de Vermette, el elemento de conflicto se encarna en su protagonista (Dean Staton en la película de Wenders, la propia Vermette en Ste. Anne), aquí la resolución toma un rumbo diferente, a través de un evento desencadenante diferente, precisamente porque lo que desvía la intención de la cineasta es esta necesidad de conectar con su linaje ancestral, su patetismo personal y una energía particular que emana a través del paisaje, lugares y personajes que desborda una sensación de peligro y amenaza.
Con el apoyo de COUSIN, (un colectivo de apoyo a artistas indígenas formado por los cineastas Sky Hopinka, Adam Khalil, Alexandra Lazarowich y Adam Piron), Ste. Anne señala una nueva etapa prometedora de Vermette, que ha demostrado ser más que capaz de dar el paso a la ficción narrativa con una destreza particular, sin perder los elementos personales que hacen que su cine sea tan único.
Berlinale Forum
Dirección: Rhayne Vermette
Reparto: Isabelle d’Eschambault, Jack Theis, Valerie Marion, Dolorès Gosselin, Roger Vermette, Andrina Turenne, Denise Tougas, Yvette Deveau, Paulette Cooksey, Rhéanne Vermette
Fotografía: Kristiane Church, Amanda Kindzierski, Lindsay McIntyre, Erin Weisgerber, Rhayne Vermette
Edición: Rhayne Vermette
Música: Bret Parentau
Diseño sonoro: Andy Rudolph
Sonido: Charlene Moore
Diseño de producción: Janelle Tougas
Vestuario: Wanda Farian
Maquillaje: Chrystal Gray
Casting: Savannah Luff
Asistencia de dirección: Amanda Kindzierski
Productora: Rhayne Vermette
Canada, 2021, 80’