Por Mónica Delgado
Sin protestas ni disturbio alguno se realizó la inauguración del 74º Festival de Cine de Berlín. No hubo demandas explícitas ante la actual situación en Gaza ni mucho menos sobre los des-invitados de la ultraderecha a esta celebración. Puede decirse que fue una ceremonia tranquila, protocolar, y que incluyó el estreno de Small Things Like These, película irlandesa que compite por el Oso de Oro.
Las películas de inauguración suelen ser una categoría particular. Deben cumplir con al menos dos demandas: ser atractivas en sus temáticas para un público no necesariamente interesado en films independientes, por ejemplo, de India, Corea del Sur, Congo o Costa Rica (para no “espantarlo”, al fin y al cabo, los festivales también existen gracias a la taquilla); y deben contar con al menos un par de estrellas del mundo hollywoodense, o al menos pertenecer al star system local. Small Things Like These cumple con estas premisas, al ser una adaptación de una obra literaria de la escritora irlandesa Claire Keegan, basada en un caso real, y al ser protagonizada por Cillian Murphy, el actor del momento tras sus nominaciones y premios por Oppenheimer.
Small Things Like These es producida por Ben Affleck, Matt Damon, quien acompañó al equipo de actores en la conferencia de prensa y en la ceremonia de inauguración, y por Drew Vinton, y es dirigida por el cineasta belga Tim Mielants, conocido también por su trabajo en series de TV como Legión o Peaky Blinders.
Esta película, ambientada en los años ochenta, se centra en la mirada de un vendedor de carbón (Cillian Murphy), esposo y padre de cinco hijas, quien sin querer se vuelve testigo de los atropellos y explotación contra adolescentes en un internado regido por monjas católicas (entre ellas una malévola Emily Watson). Esta situación terrible le permite crear un reflejo con su propia infancia, huérfano en medio de una crisis económica y ayudado por la empleadora pudiente de su madre fallecida.
Ya antes el cine había llevado a la ficción el caso de estos internados con pésimas prácticas de la Magdalena en Irlanda, como por ejemplo el film de Peter Mulan de 2002. Sin embargo, a Tim Mielants, como la novela que adapta, le interesa la pasión de un hombre atormentado, tratando de transmitir, por un lado el clima de injusticia de un pueblo indiferente, y por otro, el drama interior de un padre de familia en apariencia afortunado. Si bien el film, que tiene una espléndida fotografía del holandés Frank van den Eeden (trabajó en Close y Girl de Lukas Dhont) comienza anticipando un abordaje social, situando la trama en tiempos críticos y desde personajes que viven una niñez excepcional, que podrían evocar a algunos films de Terence Davies, sin embargo, esta sensación se difumina muy rápido, sobre todo debido a algunos flashbacks demasiado didácticos, y sobre todo, por el diseño del personaje de Murphy, quien se conmueve y martiriza hasta por el paso de una paloma.
Podríamos decir que el gran problema de Small Things Like These es el mismo Cillian Murphy: el perfil del personaje doliente. No es verosímil verlo trabajando como carbonero, y menos en su rol como una persona demasiado sensible al dolor de los demás, ya que queda convertida por momentos en un pastiche, como la escena con el peluquero o cuando se le caen las lágrimas al ver unos zapatos en una vidriera. De todas formas, se trata de un film que recrea a una comunidad indiferente al margen de su propio tiempo (apenas se sienten los ochenta sino fuera por algunas canciones de New Order o Dexys Midnight Runners), y permite hacer una crítica a los roles de la iglesia en desmedro de las libertades.
Competencia internacional
Small Things Like These
Dirección: Tim Mielants
Guion: Enda Walsh, basado en una novela de Claire Keegan
Música: Senjan Jansen
Fotografía: Frank van den Eeden
Reparto: Cillian Murphy, Eileen Walsh, Emily Watson, Michelle Fairley, Ciarán Hinds, Clare Dunne, Ian O’Reilly
Irlanda, Bélgica, 2024, 96 min