Por Ivonne Sheen

En Los Reyes (2018), conocemos a Chola y Fútbol. Tal vez nos ponemos en sus patas, o al menos nos recostamos al lado de ellos para respirar juntos. El documental de los chilenos Bettina Perut e Iván Osnovikoff destaca por su fineza técnica, pero también por su capacidad de crear un drama que aparentemente solo se enfoca en un microcosmos, el de los perros protagonistas, pero que desde el fuera de campo también retrata las vidas de los jóvenes asiduos del skate park “Reyes”.

El documental se relaciona con el film The private life of a cat (1944) de Maya Deren y Alexander Hackenschmied, en el que la pareja hace un seguimiento dramático de la relación entre sus gatos, quienes se encuentran cercanos a tener crías. La observación es intervenida por un montaje que nos demuestra la ternura y simpleza del dar vida, y del amor. El amor que Chola y Fútbol tienen también es de familia. Perut y Osnovikoff retratan a los dos perros desde la observación y la ternura. Gracias al artificio del montaje y de un acercamiento sostenido en un estudio sensorial, el cual destaca gracias a una fotografía refinada y a una propuesta sonora que contribuye desde un parcial fuera de campo.

Los directores logran retratar una intimidad del cotidiano de los canes. Esta es la vida privada de Chola y Fútbol, contrastada con la vida privada de los chicos y chicas que oímos pero que parcialmente miramos, la cual representa a un macrocosmos análogo a la orfandad de los perros de Los Reyes (2018). Perut y Osnovikoff nos acercan y nos alejan. Miramos el contexto y miramos el cuerpo. Estamos. Estamos con Chola y Fútbol. Las voces fuera de campo, son historias complejas, historias de jóvenes a quienes les cuesta adaptarse al sistema. Chola y Fútbol viven en paralelo, no los vemos realmente relacionarse con este grupo, y están en su propio lugar que es aparentemente aséptico a las dificultades que escuchamos. Humanos que divagan sobre la vida. Escuchamos historias de negocios con marihuana, de maternidad precoz, de adicción a pastillas, de desempleo, de despilfarro, de pacos culiados que los sobornan.

La película cobra momentos de género como comedia y drama. También de documental testimonial y sensorial. Siempre desde el lugar en el que los ya entrañables Chola y Fútbol oyen y sienten.

La imagen del perro se relaciona con la anarquía, con Diógenes, con el libre albedrío, con lo anti-sistema, pero también con la ternura y la lealtad. Las experiencias de Chola y Fútbol que los directores nos comparten, nos sitúan como oyentes de las dificultades de un sistema que oprime y abandona. El abandono es innegable también en la vida de los protagonistas, representado en un inevitable final con rasgos de tragedia. Los Reyes (2019) es una película que desde la observación de una vitalidad desapegada, permite una crítica al sistema desde la ternura. Es la historia de Chola y Fútbol, pero las voces de los chicos y chicas, y los ruidos de Santiago, la ciudad a la que pertenecen, resuenan con un grave peso de realidad.

Sección Puertos:

Los Reyes
Directores: Bettina Perut & Iván Osnovikoff
Año: 2018
País: Chile, Alemania
Duración: 78’