CÁMARA LÚCIDA 2020: O’PIERROT DE TANOA SASRAKU Y UNTITLED SEQUENCE OF GAPS DE VIKA KIRCHENBAUER

CÁMARA LÚCIDA 2020: O’PIERROT DE TANOA SASRAKU Y UNTITLED SEQUENCE OF GAPS DE VIKA KIRCHENBAUER

Por Mónica Delgado

Tanto en O ‘Pierrot (2019) de Tanoa Sasraku como en Untitled Sequence of Gaps de Vika Kirchenbauer afloran perspectiva de géneros desde la identidad queer, pero desde las interrelaciones. En ambos trabajos las categorías universales quedan desarticuladas, desmembradas en su unicidad, desde voces personales lésbicas y trans, que van dando formas a estéticas de lo diverso, y que enfatizan lo que Édouard Glissant denomina como “opacidad”: el derecho a no ser entendido, en todo sentido, pero desde contextos de racismo o colonialidad.

Los acercamientos de ambos trabajos, vistos en el marco de la muy buena edición V de Cámara Lúcida, parten desde auscultaciones o divagaciones, buscan replantear los grandes relatos: en el corto de la inglesa Tanoa Sasraku se resignifica las búsquedas cómicas del clásico Pierrot pero para contextualizarlo desde tópicos de clase, etnicidad y comunidad y, en el corto de Vika Kirchenbauer, sobre su identidad transexual para analizar algunas representaciones sobre el sujeto desde una memoria con lagunas o sobre lo brujeril femenino como ente demoníaco.

En O ‘Pierrot se parte desde la cita a Rabbit’s Moon de Kenneth Anger, desde la frontera teatral y del cine silente, en la expectación de gesticulaciones y vestuarios, pero aquí actualizados desde un contexto particular a partir de las formas de lo teatralizado: el arraigo de los “excluidos” dentro de la figura de lo británico, y que encarnan como comedia estos personajes. En este corto de Sasraku, Pierrot es mulato (encarnado por la misma cineasta y artista) y se ve seducido en sus deseos por el Arlequín Jack, un hombre afro con el rostro pintado de blanco, como exige la personificación tradicional. El arlequín que crea la cineasta anima a Pierrot a alcanzar este ideal británico, y cuyos intentos son mostrados desde diversas estrategias surreales, mezcla entre atracción sexual y sublimación hacia lo blanco, pero que resultan sin éxito.

El componente surreal, de ritmos coreográficos y repeticiones, van consolidando la idea de la imposibilidad de lograr esta inserción en el sistema británico. La puesta en escena de montaje desde la ensoñación, que repite acciones, a modo de loop, dota a los personajes de una elasticidad lúdica, que vuelve este deseo de arraigo en pura ficción, sin repercusiones en lo real.

 

Por su parte, Untitled Sequence of Gaps de Vika Kirchenbauer, que se estrenó este año en la sección Forum de la Berlinale, refleja una vez más los lugares de enunciación que la artista refleja en sus trabajos previos. En este corto no se queda en un simple cuestionamiento sobre algunas certezas en las sociedades sobre el significado de lo femenino, sino que profundiza en cómo se han mantenido jerarquías que han mantenido a las mujeres y disidencias en posiciones subalternas, muchas veces para satanizarlas o disminuirlas. Pero también porque no se les quiere interrelacionar, sino solo ver como conceptos estancos.

Estamos ante un ensayo que piensa el soporte digital, desde el cual parte (desde el caos, el recurso del infrarrojo, la voz en primera persona para inferir intimidad y reflexión), como instaurador de un modo de articular la memoria y los archivos, para luego aterrizar en los relatos que construyen ideas estables de los sujetos (como las festividades o tradiciones). El film propone un montaje sensible para reflexionar los mecanismos de la memoria, desde aquello que el trauma impide recordar, y lo hace desde videos, material de archivo, recreaciones de cuerpos y fluidos, de la misma artista siendo protagonista de estas emociones.

Hay dos eventos que se marcan claros en este cortometraje: al inicio, que parte de la idea de recordar desde cuándo tenemos memoria, desde cuándo eso que recordamos en la infancia remite sobre todo a imágenes más que a sentidos, y hacia el final, en el desglose de una celebración en un pueblo europeo donde se queman piñatas de brujas como modo de ahuyentar el mal. En este episodio Vika cuenta que esta acción simbólica en su pueblo natal, de quemar mujeres brujas de paja ha sido dejada de lado, pero parece que esta percepción, vista como festejo o feriado, aún podría tener vestigios.

En Untitled Sequence of Gaps, Vika plantea una relación entre su yo y los otros, en una ruta imprevisible, cambiante, ajena a cualquier totalitarismo conceptual.

O ‘Pierrot
Dirigido, editado y actuado por Tanoa Sasraku
UK, 2019, 13 minutos

Untitled Sequence of Gaps

Dirigido y editado por Vika Kirchenbauer
Fotografía: Vika Kirchenbauer, Rita Macedo
Edición Vika Kirchenbauer
Música: COOL FOR YOU
Diseño sonoro y sonido:  Vika Kirchenbauer
Asistente de cámara: Judith Sieber
Alemania, 2020, 13 min