CÁMARA LÚCIDA 2020: RESERVE DE GERARD ORTÍN

CÁMARA LÚCIDA 2020: RESERVE DE GERARD ORTÍN

Por Mónica Delgado

Esta reserva natural parece ser una parodia de un entorno salvaje de depredación. Es la antítesis del ecosistema, con actores protagónicos ausentes: predadores desaparecidos y presas que deben ser alimentadas por humanos para sobrevivir. En el corto del artista catalán Gerard Ortín, y que el festival Cámara Lúcida recuperó tras su paso por Punto de vista y Cinema du Réel, la naturaleza ha perdido a aquellos seres que la mantienen en una armonía, y solo queda como un espacio de entrenamiento libre de fauna para cazadores.

En Reserve (España, 2020), Ortín se ampara en planos fijos y sonidos densos que permiten contemplar las formas de la cacería, pero como artilugio, como actividad de la falsedad, puesto que quiere demostrar que ante un entorno absolutamente depredado, sin animales, solo quedan las fantasías de los depredadores humanos que fijan sus miras en bestias de utilería, en venados y zorros de madera, en este nuevo teatro verde que copia la tranquilidad de esta comunidad de seres vivos interrelacionados. Cazadores nocturnos en posiciones de camuflaje entre el follaje de los árboles, empresas ediles que alimentan buitres arrojándoles animales muertos que debieron ser bocado de lobos, o delivery de orina de zorros para espantar animales vulnerables en entornos donde no existen amenazas.

Ortín logra sus mejores momentos con un diálogo desde una llamada telefónica fuera de campo, entre un futuro comprador de litros de orina de lobo y la operadora de una empresa estadounidense que las extrae. Este tipo de producto elaborado para proteger a jabalíes en zonas donde hay ausencia de lobos (que probablemente han sido cazados y borrados de la faz de ese territorio) se alinea a la propuesta total del cineasta y artista: identificar estos elementos de mentira que se generan para seguir manteniendo la idea de intangibilidad de un terreno a todas luces deteriorado.

Ya en Perrolobo (Lycisca, 2017), su anterior trabajo, Ortín explora modos de filmar a los animales, perros de presa en Valle de Carranza, también en España, observándolos, dejándoles que entren y salga del encuadre, para que se perciba su lado más instintivo, desde una aparente no intromisión en el momento del registro. Pero, como contraste, en este nuevo trabajo, estamos casi en su ausencia, salvo por unos buitres que están pendientes de los animales podridos que se les da como alimento para simular la correlación necesaria para el funcionamiento de este ecosistema afectado. O como aquella escena donde un felino parece estar en la mira del cazador, pero un sonido seco confirma que su existencia es una ensoñación, y que solo su imitación de madera, puesta en medio del bosque para ser cazada de mentiras, cuenta con un orificio más. Así, lo que Ortín destaca en Reserve es el simulacro de la vida natural, no en relación a la fauna y su subsistencia, sino en correspondencia con unos hombres que aún necesitan ser partícipes en estos sistemas que han dominado y transformado. 

Sección: Transmisiones de Tierra
Dirección: Gerard Ortín
Guion: Gerard Ortín Castellví
Fotografía: Álvaro Sau Razkin
Montaje: Gerard Ortín Castellví, Ainara Elgoibar Agirrebengoa
Sonido: Ainara Elgoibar Agirrebengoa, Oriol Campi Solé
Productora: Maddi Barber Gutierrez (Pirenaika), Ainara Elgoibar Agirrebengoa (Tractora Koop), Gerard Ortín Castellví
España, 2020, 27 min