CÁMARA LÚCIDA 2020: VOCES Y PERSONAJES EN CORTOS DE MOUAAD EL SALEM Y MAHDI FLEIFEL

CÁMARA LÚCIDA 2020: VOCES Y PERSONAJES EN CORTOS DE MOUAAD EL SALEM Y MAHDI FLEIFEL

Por Mónica Delgado

¿Cómo es que se filman las zonas de conflicto? Según lo que proponen los cineastas Mouaad el Salem y Mahdi Fleifel, este acercamiento parte desde los relatos íntimos o domésticos, ya que desde ese seno se atraviesa la experiencia social en tiempos de conflicto. Desde lo particular, ambos directores, uno de Túnez y otro palestino nacido en Dinamarca, van explorando subjetividades en situaciones extremas, donde las libertades quedan truncas, donde el maretazo de las guerras sigue asomando. ¿Cómo se vive siendo gay en un país donde serlo es delito? ¿Cómo vivir en un campamento de refugiados en un país extranjero sin leyes de protección? Ambos trabajos profundizan en la representación de dos personajes dentro de un territorio con fronteras reales, marcadas e indestructibles.

En This day won’t last (2020), Mouaad el Salem se relata a sí mismo. Es, en el fondo, un descabezado. Percibimos su identidad a medias, desde la exigencia de evitar que su rostro sea revelado porque al hacer este documental, se juega la vida. Desde el autorretrato, va mostrando imágenes registradas desde su teléfono celular (¿o compila imágenes de otros?), de una áspera cotidianeidad, donde hay que evitar ser observado, dejarse mirar o revelarse entero. Sin embargo, pese al peligro, hay deseos de compartir estas imágenes, de rotarlas, de volverlas parte de una comunidad que pasa por lo mismo, que comparte disfrute pese a la incertidumbre, ya que hay una ley que ataca directamente el hecho de filmarse: El artículo 230 del Código Penal de 1913 criminaliza la homosexualidad con prisión de hasta tres años, además de un escarnio público. Entonces, el film se vuelve el documento de esta represión, una evidencia sobre el miedo de grabarse, de desnudar el corazón.

Mouaad el Salem apela a videos de índole doméstica para transmitir esta imposibilidad de una retrato completo, pero también sobre las opciones de filmar desde diversas argucias, usando espejos, o la idea del selfie que evita mostrar más allá de lo debido, negando la naturaleza de esta mediación. Y también está el riesgo presente en la narración en primera persona, que busca reconocerse en las personas que hacen activismo pese a todo, en los amigos y bailes en casa, o en los paseos por una ciudad que no se puede conocer completamente. Por ello el nombre de This day won’t last, como una resistencia a una situación permanente, a una ordenanza de ascendencia colonial que sigue marcando vidas.

This day won’t last es el primer trabajo de Mouaad el Salem y es también un suerte de sentida “botella al mar”. Es decir, es la compilación que afortunadamente encontramos en la orilla, sobre diversos momentos de la intimidad solitaria o amical que van dando cuenta de esta vivencia desde esta incertidumbre, con la intención de ser mostrada y transmitida a otros. Registro propio que mezcla material de archivo, que van convirtiendo esta presencia inasible o huidiza en algo colectivo. Lo que dice, al final de cuentas, Mouaad el Salem, es que quizás la única salida sea escapar.

 

 

En 3 logical exits (2020), Mahdi Fleifel vuelve al personaje de su anterior corto A man returned, hecho en 2016, pero también al terreno de su largometraje A world not ours (2013). Han pasado algunos años y Reda, el protagonista, luce cambiado, de apariencia más fuerte e interpelando ante cámaras: “¿Me estás viendo o me estás filmando?”. Con esta frase, Fleifel comienza este retrato desde un campamento de refugiados sirios en Líbano, como si se tratara de un pequeño infierno. La pregunta de Reda poco a poco va cobrando sentido. ¿Qué es lo que Fleifel busca de él? ¿Es posible filmar y ver a la vez? Parece ser que vemos la idea de Reda siendo filmada, en un registro donde el cineasta parece estar alejado. Es decir, Reda está solo.

Este cortometraje está realizado a partir de la comprobación de unas premisas indicadas en su título, de carácter sociológico, que concluyen que solo hay  tres salidas lógicas para librarse de un campamento de refugiados: morir por una sobredosis de drogas, unirse a una banda de resistencia paramilitar, o emigrar, quizás a Grecia o a algún país que se perciba como oportunidad. Si tenemos en cuenta A man returned, Reda ha probado estas tres salidas lógicas, que al final de cuentas ha podido experimentar, pero que no le han permitido una nueva oportunidad de vida. Luego de su adicción a la heroína sigue allí, celebrando las muertes de mártires como símbolo de apoyo a la causa de liberación palestina, o con el sueño lejano de poder migrar a Grecia, lugar del cual regresó. De esta manera, Fleifel confirma que Reda, pese a las “salidas lógicas”, no podrá salir de allí.

No es solo un seguimiento a este personaje en sus deseos de abandonar ese lugar, sino de mostrarlo en su progresión física, en este paso del tiempo que parece fortalecerlo. Es un Reda distinto, por ello, al cineasta le interesa confrontar el pasado con el presente del film al incluir algunas escenas de A man returned, sobre todo de la boda del protagonista, el vínculo amoroso que lo mantiene en este refugio empobrecido. Y como en I Signed the Petition (2018), su anterior corto, hay conversaciones telefónicas desde el extranjero que de alguna manera deslindan con el territorio, pero que lo analizan y vigilan desde fuera. Estas voces, sobre todo de una amiga de Reda en París, es la que va dando sentido a la teoría de las tres salidas lógicas en su conversación. Y quizás este análisis demasiado explicativo, que redondea la tesis del film, le resta algo de libertad expresiva y de energía política, y convierte a Reda más que en un sujeto, en un objeto para observar. De allí que concluimos, que, efectivamente, Fleifel no lo mira, sino que solo lo filma.

Ambos films fueron vistos en el programa “Que sean fuego, las imágenes” de la V edición del festival encuentro de cine Cámara Lúcida, que reunió en esta sección a varios trabajos entre largos y cortos, cuyo motivo común es la interpelación al espectador desde narrativas y contextos políticos específicos.

This day won’t last
Director, editor: Mouaad el Salem
Productor: Mouaad el Salem, Nour Al Amal
Bélgica, Túnez, 2020, 26 min

3 logical exits
Director: Mahdi Fleife
Fotografía: Mahdi Fleifel, Talal Khoury
Editor: Michael Aaglund
Dinamarca, UK, Líbano, 2020, 15 min