Por Mónica Delgado
La fijación de Frederick Wiseman por registrar diversos mecanismos de poder institucionales, sobre todo culturales y políticos (desde universidades, hospitales, escuelas, comisarías, tanto estadounidenses como los focos de conocimiento hegemónicos europeos, como adentrarse en la Ópera de París) es nuevamente retomada en National Gallery, una inspección de tres horas al famoso museo londinense. Wiseman se detiene no solo en el registro del espacio, de las salas y rutinas de los trabajadores, sino que hurga en las posibilidades de la institución como preservadora de la memoria del mundo y que permanece de alguna manera ajena a los actuales intereses del gran público (y que busca captar).
Wiseman dispersa su filme en tres puntos de interés: la descripción de las obras por parte de expertos y guías del museo, la contemplación del trabajo de restauración de una serie de empleados, y los diálogos de los impulsores del lugar sobre cómo capturar la atención de más “audiencia”, mostrando así una mecánica muy ágil de amor al arte y también rutinaria que se va afianzando día a día.
Como en los anteriores trabajos de Wiseman, aparece el registro paciente de este devenir del lugar, pero para ir más allá de la mera expectación del corazón del museo, e ir develando el motor de instituciones como éstas, que tienen que acoplarse también a los gustos de los “espectadores”, como una muestra de Leonardo da Vinci, para la cual hacen inmensas colas a pesar del frío.
Lo notable de National Gallery es la fascinación que logra transmitir Wiseman de los estudiosos de las obras, quienes comparten esa pasión con el público, tanto al describir una obra de Rembrandt, o develar la magia de la técnica en una pintura de Turner (grata casualidad luego de ver en competencia oficial una película de Mike Leigh sobre este gran pintor). Así, Wiseman permite que nos dejemos atrapar por este nuevo descubrimiento del museo, desde la relación entre el que mira y el que describe esa mirada, más allá de cuestionar o no cualquier maquinaria por institucionalizar lo que es y ha sido el arte por los siglos de los siglos.
Quincena de realizadores
Director: Frederick Wiseman
Año: 2014
País: EEUU
Duración: 119 minutos
Género: Documental