CANNES 2016: LE CANCRE DE PAUL VECCHIALI

CANNES 2016: LE CANCRE DE PAUL VECCHIALI

Por Mónica Delgado

Relato de naturaleza fantástica y autobiográfica, como si el recuerdo y la nostalgia por lo vivido fueran potestad de lo onírico. Todas las mujeres a las que amó Rodolphe (encarnado por el mismo Vecchiali) van a apareciendo milagrosamente en su casa de campo, donde pasa sus días de vejez, mientras su hijo Laurent (Pascal Cervo) se vuelve en catalizador de todos esos fantasmas que regresan del pasado. Los reclamos, angustias, locuras, remembranzas, ensoñaciones y sublimaciones de todas esas mujeres, expuestas a través de diálogos o monólogos, permiten establecer lazos de padre e hijo, en su intimidad y repelencia, y así no solo se trata de mostrar un tratado de momentos amorosos de diversa intensidad y calibre, sino de afirmar la calidad de aquello que une a esta familia.

El film se divide en episodios, titulados por meses y años, que van mostrando una cronología desde 2008 a 2015, periodo en que Rodolphe y Laurent intentan recuperar parte del tiempo perdido. Le Cancre comienza precisamente describiendo aspectos de esta relación paternal, mostrando la soledad, por un lado, y por el otro, la poca afinidad. Poco a poco, los encuentros con las mujeres perdidas, permitirán descubrir o intuir la vida personal del hijo, y precisar aquello que los podría unir.

A partir de que las mujeres de la vida de Rodolphe «vuelven de entre los muertos», irrumpe esta voluntad de brindarle al film un aura fantástica, como los personajes que afloran asincopados en las películas de Manoel de Oliveira, o desde esa retórica amorosa de lo fantasmal de algunos trabajos de Raúl Ruiz. Así vemos pasar a Annie Cordy, Françoise Lebrun, Mathieu Amalric, Édith Scob, o Catherine Deneuve, donde a través de una puesta en escena que recuerda el teatro de cámara, van urdiendo este panorama del amor perdido, y en suma, del sentimiento amoroso y sensual, en general, cobrando importancia el lado platónico y romántico del primer amor.

Con guión del mismo Vecchiali y de Nöel Simsolo, Le Cancre, en sus dos horas de duración, puede verse también como una summa, no solo de otros personajes femeninos en el cine de Vecchiali, sino por colocar al amor como una vía que se compone de todas esas partes para llegar a unirse: todas las mujeres amadas que remiten a una sola, a Marguerite (Deneuve), el amor de adolescencia. Por ello, la mención de Vecchiali en una entrevista a Carnét de Bal de Julien Duvivier, al que rinde himenaje, y que permite esta correspondencia, incluso más allá del film mismo, aunque en la película de Duvivier sea una mujer la que va recordando a todos los hombres de su vida amorosa.

Sorprende la presencia de un film de Vecchiali como Le Cancre en Cannes, aunque presentada fuera de competencia como sesión especial, por lo menos emerge en este espacio para visibilizar aún más la obra de un cineasta que dirige desde los años sesenta, que estuvo varias veces con obras en Quinzaine de Réalisateurs, y que mantiene a flote un tipo de tradición del cine francés, centrada en  la interpretación los actores y actrices y en una posibilidad total del diálogo como ordenador y revelador del mundo.

Fuera de competencia
Director: Paul Vecchiali
Guión: Paul Vecchiali y Nöel Simsolo
Reparto: Paul Vecchiali, Pascal Cervo, Annie Cordy, Françoise Lebrun, Mathieu Amalric, Édith Scob, Catherine Deneuve.
Francia, 2016