Por Mónica Delgado
El año pasado Taylor Sheridan estuvo en Cannes como parte del equipo de Hell and High Water de David Mackenzie, que estaba en competencia en Un Certain Regard, la misma sección donde acaba de presentar su ópera prima, Wind River. Ambos films gozan de la misma filiación con el western, por la atracción con antihéroes low fi, de perfil bajo, y escenarios de un viciado EEUU rural, sin embargo, se percibe una distancia drástica en el tratamiento de esta nueva película de Sheridan, que pierde potencia al dejarse llevar por el “mensaje”.
Sheridan sitúa su film en la época invernal de Milwaukee, en una comunidad de mayoría nativa, donde se acaba de descubrir un feminicidio. Llega Elizabeth Olsen como policía del FBI (en un rol poco verosímil), quien recibe la ayuda en la captura del asesino de un cazador de la zona, Jeremy Renner, amigo de la víctima, una mujer nativa. El problema del film aparece desde el inicio del film, en la construcción de la relación de ambos protagonistas y en el desarrollo mismo de la investigación, afectada por elipsis y flashbacks que no funcionan. Sin embargo, hay una secuencia de un tiroteo lograda, pero que no salva del film de su final con moraleja sobre los feminicidios de mujeres de origen indígena en EEUU. Sheridan apostó por el perfil de ONG.
Just to be Sure de Carine Tardieu, presentada dentro de la Quincena de Realizadores, es una comedia de componentes convencionales, pero que sale bien librada en su propuesta de lucir fresca y con actuaciones de interés. La historia se centra en un personaje maduro que busca a su padre biológico. Lo que comienza como una comedia de situaciones en torno a esta investigación, se vuelve una comedia romántica, con encuentros y desencuentros, y que Tardieu libra con ingenio.
La decepción del día vino con Napalm de Claude Lanzmann, película fuera de competición, que comienza bien, a partir de la nostalgia del director por una visita realizada en los años cincuenta a Corea del Norte y por recordar sus vínculos y fascinación por el orden, la organización, y la mística periodo de posguerra en este estado comunista en un regreso a ese país en 2015.
Sorprende la devoción de Lanzmann que se revela adepto de las políticas del país. Su posición en este documental de parte es la del convencido en la utopía, sin embargo, el cineasta hecha a perder la intención inicial para dar pase a un recuerdo amoroso y furtivo con una enfermera militante o sometida al régimen, que empobrece la suma del trabajo.
Napalm, que tiene un título de por sí poderoso, pierde la posibilidad de ser un documento sobre el regimen desde esta fascinación, y se vuelve testimonio de una pasión desde el otoño, que de alguma manera significa el fracaso leído desde lo íntimo, cuyo lado más destacado es revelar a Lanzmann en esta desnudez.
WIND RIVER
Director: Taylor Sheridan
Cast: Elizabeth Olsen, Jeremy Reiner
Música: Warren Ellis
Editor: Gary Roach
110 min
Reino Unido, Canada
JUST TO BE SURE
Director: Carine Tardieu
Cast: François Damiens, Cécile De France
100 min
Francia, Bélgica
NAPALM
Director: Claude Lanzmann
Productor: Francois Margolin
Fotografía: Caroline Champetier
Editor: Chantal Hymans
100 minutes