Por Mónica Delgado
En los momentos finales de Close, del cineasta belga Lukas Dhont, temía que se recurriera a la manida ruptura de la cuarta pared. Rogaba para que el personaje no mirara a la cámara para machacarnos una vez más esa elección fácil de algunos directores para apelar a esa conexión con el espectador – o su idea- tras una historia que ha requerido una sentida empatía o complicidad. Además, porque a lo largo de las proyecciones de esta edición 75° de Cannes, este recurso había asomado al menos en unas cuatro oportunidades (tanto en la competencia oficial como en films de la Quincena de Realizadores o Semana de la crítica). Sin embargo, como pasa a lo largo del metraje, Dhont maneja con asertividad una historia de componentes melodramáticos que se le pudo ir de las manos.
Como en Girl (2018), ópera prima que estuvo en Un certain regard, Dhont vuelve al universo adolescente, esta vez desde la relación de amistad entre dos púberes Léo y Rémi, ambos de 13 años, encarnados de manera muy notable por Eden Dambrine y Gustav De Waele. Y allí asoma el elemento más importante de este film en tono ‘coming of age’: la cuidada dirección de actores que aplica el cineasta belga y que permite convertir a Close en un relato muy cercano sobre una amistad quebrada. Y también como sucede en su anterior largometraje, el tratamiento y cercanía del papel que encarnó Victor Polster dotó a Girl de un dureza y tensión sin necesidad de diálogos o regodeos actorales. Dhont logra extraer de sus actores la tensión de los gestos, o la materia de la insatisfacción, de la duda e inestabilidad.
Close pudo caer en los recovecos más recurrentes del melodrama, ya que es un relato que comienza con la construcción de la arcadia de una gran amistad, para luego hacer que se pierda. Por ello, el film cuenta con dos partes marcadas, un antes y un después. Aunque la primera parte luce más lograda, debido a que es difícil construir en el cine relaciones amicales desde todo aquello que pueda estar bien, sin tensión, solo reflejando la cotidianeidad de dos niños hacia el tránsito a la adolescencia. Y para ello, Dhont establece algunos códigos de esta familiaridad, marcada por soleadas trayectorias en bicicleta, paseos en campos llenos de toques bucólicos (que logra transmitir la colorida fotografía de Frank van den Eeden), o juegos infantiles en terrenos olvidados que aún quedan vigentes. Esta arcadia romántica y filial es lo más llamativo del film, en la medida que permite materializar los límites de la amistad, de las relaciones con los padres y madres, y de cómo luce este entorno rural, donde los púberes, sobre todo el protagonista Léo, debe trabajar ayudando a la empresa familiar.
En la segunda parte del film, Dhont nos inserta dentro de los parámetro del melodrama, con sus tragedias inevitables, o sus rumores que van aclarando la ruptura amical. Y como en Girl, el componente de machismo, bullying, y desprecio a la diferencia aparece como detonantes de la infelicidad. Y lo que era una relación estrecha entre dos preadolescentes, se va volviendo un drama social, para luego devenir en una historia intimista entre personas en crisis contenida.
Presentada como parte de la competencia oficial, Close muestra a un cineasta joven de 31 años que ha sabido apenas con dos largometrajes construir un universo de la disidencia, desde el relato intimista, y en relación a algunos tópicos actuales (de allí quizás el interés de Cannes por su cine). Más allá de la fibra narrativa, de las asertadas decisiones formales que el autor impregna a su obra, Close es un film que tiene inserta su propia balanza, debido a sus dos partes marcadas, y quizás ponga una presión al espectador sobre cuál de estos dos mundos prefiere, el de la calidez y familiaridad primaveral o el de la tragedia y el llamado inevitable a las lágrimas.
Competencia internacional
Dirección: Lukas Dhont
Guion: Angelo Tijssens, Lukas Dhont
Música: Valentin Hadjadj
Fotografía: Frank van den Eeden
Reparto: Eden Dambrine, Gustav De Waele, Émilie Dequenne, Léa Drucker, Igor van Dessel, Kevin Janssens, Marc Weiss
Productoras: Menuet Producties, Diaphana Distribution, Topkapi Films, Versus Productions
Bélgica, Francia, Holanda, 108 min