CANNES – SEMANA DE LA CRÍTICA: PICCOLO CORPO DE LAURA SAMANI

CANNES – SEMANA DE LA CRÍTICA: PICCOLO CORPO DE LAURA SAMANI

Por Mónica Delgado

Piccolo Corpo (Small Body, 2021) es un film de complicidad entre mujeres. No solo desde el mismo proceso de producción, sino en todo el planteamiento que vemos en escena, a partir de la historia de una joven mujer que busca un templo en las montañas donde se pueda evitar, vía un bautizo, que su bebé nacida muerta ingrese a un mítico limbo. Una película sobre formas de reconciliación con una idea de sacralidad, pero también sobre relaciones entre mujeres, sobre todo entre desconocidas en tiempos de desconfianzas.

Rodada en  pandemia en la frontera de Italia con Austria y Eslovenia y ambientada en 1900, Piccolo Corpo centra todo su peso dramático en la relación tensa (y clásica) entre la joven mujer que viaja por una Italia rural, con una pequeña caja de madera, y un joven andrógino, que la ayuda a encontrar la ruta hacia en santuario en la montañas. Según relatos populares y religiosos de estas comunidades, y que se comparten en susurros, los bebés nacidos muertos pueden ser revividos por unos segundos solo para ser bautizados. Este imaginario de fe es tomado por Ágata (Celeste Cescutti) como un mandatorio. Tras haber dado a luz, escapa de madrugada con su caja de madera, y emprende un viaje hacia territorios ajenos. Desde esta huida, este personaje adquiere una dimensión sanadora, y a la vez como hilo para encuentros y desencuentros con una serie de personajes secundarios o extras que van dibujando una Italia detenida en el tiempo.

Toda la ambientación del film, que según la sinopsis es 1900 (en la historia de la película no se menciona explícitamente), adquiere una lógica anacrónica, como si la cineasta nos estuviera adentrando en tiempos mucho más anteriores, incluso de ecos medievales, por este diseño de relacionamiento entre las personas, por momentos deshumanizada, hostil o tensa, por la naturaleza arcaica de algunos estamentos sociales y que aparecen en contadas escenas, o por los vestuarios o detalles de extras en la puesta en escena. Pero, más que diseñar o estructurar un documento de época, lo que la cineasta Laura Samani propone es la recuperación de la estructura religiosa y sentimental de este periodo, de pueblos piadosos o de mujeres dispuestas a sacrificarse por el otro.

En los momentos en que Ágata luce en aprietos, aparecen comunidades de mujeres, tanto para afirmar esta situación o para atenuarla. Ya sea para venderla como nodriza, o para curarla ante una situación postparto. La secuencia donde ingresa a una casa de campo para ser atendida por ancianas es un ejemplo de como la cineasta aborda la naturaleza humana y femenina de las comunidades, de cuidados, acompañamientos y confianza. De igual sentido se va fortaleciendo la relación entre Ágata y Lince (Ondina Quadri), en su tensión, conocimiento y empatía. Es decir, este territorio luce desde el poder de las mujeres, incluso en la escena del robo, como ordenadoras del mundo.

Este tratamiento de época, de cruces de sensibilidades y creencias entre el siglo XVI y finales del siglo XIX,  resulta logrado en su pretensión de crear atmósferas extrañas, y además, el film cuenta con otro elemento a tener en cuenta: el modo en que Samani utiliza las elipsis, que rompen con cualquier posibilidad realista, afirmando de manera sutil un manejo de tiempo mágico: el pasaje por el túnel, la curación de las ancianas, la salida del lago helado o el ingreso al templo. Aunque el desenlace pueda apelar desde las imágenes a una poética de una maternidad manida, se trata de un debut de interés.

Semana de la crítica
Dirección: Laura Samani
Guion: Marco Borromei, Elisa Dondi, Laura Samani
Música: Fredrika Stahl
Fotografía: Mitja Licen
Reparto: Celeste Cescutti, Ondina Quadri
Productora: Nefertiti Film, Tomsa Films, Vertigo/Emotionfilm, RAI Cinema, Ministero della Cultura, CNC, Slovenian Film Center, Fondo Audiovisivo del Friuli-Venezia Giulia, Friuli Venezia Giulia Film Commission, Torino Film Lab
Italia, Francia, Eslovenia, 2021, 89 min