Por José Sarmiento Hinojosa
“Don’t talk unless you can’t improve the silence”
Antes que nada, las imágenes aparentemente fugaces y desconectadas de Figure Minus Fact (2020) de Mary Helena Clark hablan de una gran convergencia. Es una convergencia de conocimiento dialéctico, a través de la contingencia inherente de imágenes del aparato de vida, que se abre con el mecanismo de una campana como un gran transportador al inicio de los tiempos. Clarke se mueve entre lo microscópico, o lo abstracto, con la sintaxis del exterior/interior, el útero y el nacimiento como metáfora, y la evidencia de vida y fugacidad de las imágenes de diferentes naturalezas muertas, que proyectan su presencia en el exterior, antes de someternos a una exploración de nuestras formas de ver. El cielo nocturno y las posibilidades de exploración, a través de la oscuridad.
Esta contingencia que conduce a una gran convergencia (interior/exterior, figura/hecho) parte de cuestionar nuestros propios métodos de visión, desde lo microscópico y lo entomológico hasta el paisaje y su subversión. Estamos poblados de imágenes del mundo que nos rodea, lo cotidiano, lo táctil, los grabados de una existencia que marca nuestra experiencia personal a través del deslizamiento de la luz en nuestras retinas. Figure Minus Fact, entonces, no se presenta a modo de sustracción, sino para individualizar los componentes dispuestos en nuestra percepción para presentar una comprensión de un mundo que trata de una gran variedad de experiencias, pero también de metáforas visuales que tratan de la mera existencia de este aparato de la vida a través de la posibilidad de dejar hablar a las mismas imágenes. Por lo tanto, nos enfrentamos a una pantalla negra con el subtítulo “[silencio]” en un momento, como una forma de pausar la experiencia de ver y reflexionar sobre la experiencia de lo que no se dice.
Las imágenes de Figure Minus Fact podrían verse como reductivas de un universo donde se sublima el nacimiento, pero esta gran metáfora de la vida se proyecta a través de una perspectiva única del inicio (como fundacional). A través de las palabras de Quentin Melliassoux*: “Si miramos a través de la abertura hacia el absoluto, lo que vemos allí es un poder bastante amenazador, algo insensible, capaz de destruir tanto las cosas como los mundos, de producir monstruosos absurdos, pero también de nunca hacer nada, de realizar cada sueño, pero también cada pesadilla”. Las imágenes de Mary Helena Clark nos invitan a darnos cuenta de las posibilidades de una imagen que es capaz de realizar cada sueño y abrirse a lo absoluto.
*Quentin Meillassoux, After Finitude: An Essay on the Necessity of Contingency (2006)
Selección internacional Cinéma du Réel
Dirección y producción: Mary Helena Clark
Fotografía, sonido y edición: Mary Helena Clark
EE.UU., 13 min, 2020