Por Aldo Padilla
Los conceptos de escalares, vectores, matrices y tensores son claves en el entendimiento de la geometría. La concepción del espacio físico es más sencilla de entender si asemejamos a un escalar como un punto, un vector como una línea, una matriz como un plano y un tensor como un cuerpo que puede adquirir múltiples dimensiones, más allá de las tres dimensiones conocidas como largo, ancho y profundidad. La idea de profundidad en el cine y otros campos audiovisuales se ha ido distorsionando con la masificación (y posterior muerte) del 3D, técnica mediante la cual se ha tratado de imponer una inmersión artificial, buscando la percepción más que la sensación. Esta artificialidad la ha llevado precisamente a esa muerte prematura. Pocos autores han usado realmente el 3D como un recurso artístico, transformándolo simplemente en un recurso tecnológico. ¿Entonces de qué forma puede lograrse la deseada profundidad? El movimiento, el sonido y la visualidad en conjunción pueden llevar a sentir esa profundidad, una forma de construir esa inmersión espacial y no simplemente extruir los planos mediante trucos.
Pattern Language plantea la construcción de una espacialidad mediante un lenguaje alejado de las estructuras convencionales. Esto se logra mediante una serie de laberintos que conectan distintas dimensiones en el film, donde nuestra visualidad se ve superada por los infinitos caminos que se abren en medio de las paredes compuestas de píxeles. Peter Burr no precisa de lentes o pantallas especiales para generar una sensación de espacialidad y lo logra mediante el movimiento a través de los planos que conforman el espacio, en base a patrones geométricos que se repiten y de siluetas de hombres diseñados en base a puntos que responden a complejas funciones dinámicas. El constante cambio de contraste y brillo nos lleva a confundir los sentidos de forma de una entrega total en manos del director, dejando que el complejo lenguaje adquiera una forma más clara.
Hay un doble reto implícito en el trabajo de Burr. Por un lado, la animación píxel a píxel de su idea, y por otro, la adaptación de su idea inicial, que parte de una video instalación con varias pantallas y que implica el reto de fusionar dichos canales en un solo plano, procurando que el lenguaje comunique una idea similar.
Hay un diálogo evidente con otro film de la sección Explora, Fuddy Duddy de Siegfried Fruhauf, el cual maneja una estructura similar mezclando una estética glitch, patrones que se repiten y mueven en función de una melodía repetitiva. Pero a diferencia de la búsqueda de comunicación de Burr, el film de Fruhauf se concentra en la representación del caos: la circulación de un enrejado va deformando el espacio, deconstruyéndolo y haciéndolo explotar en forma de una lluvia de píxeles. Mientras Pattern Language construye, Fuddy Duddy destruye todo para generar incertidumbre.
Frente a la geometría convencional se contrapone la negación de la evidencia, la cual está presente en I Don’t Think I Can See an Island de Christopher Becks y Emmanuel Lefrant, corto que se basa en la constante duda sobre la imagen, que en algún momento ya planteó Saint-Exupéry con su famoso dilema de la serpiente y el sombrero. La filmación de la supuesta isla tiene una materialidad debido a su formato de 35 mm, lo cual hace que la duda sobre lo que vemos sea más compleja.
El planteamiento visual del film señala una isla, que si existe no responde a la idea convencional geométrica, ya que mientras el espectador siente a la isla más cercana, más se va alejando de ella. Una idea que se acerca más a una geometría no euclidiana que a los planteamientos convencionales, donde se rompe parcialmente los conceptos básicos que manejamos de la percepción espacial. El resultado es un recorrido sin fin de ida y vuelta a través de un camino que no tiene límites, donde los directores parecen perdidos en medio del mar buscando cualquier rastro de tierra o sombra que les de refugio. Pero la paradoja se instala cuando el espejismo de la isla filmada los va alejando más y más de una realidad cromática. El acercamiento a la isla genera que esta se distorsione y que la idea de tiempo deje de tener sentido.
Los cortos programados nos dan una idea de la fragilidad de nuestra percepción de la realidad, y de cómo es posible comunicarse mediante ideas repetidas con pequeñas variaciones, o de engañar a los sentidos jugando con las leyes de la física. Más allá de que no sea posible descifrar totalmente la criptografía asociada a la obra del director o no nos dejemos engañar por los espejismos matemáticos proyectados: es posible percibir la creación de un mundo a partir de un tapiz electrónico. La espacialidad y materialidad son algo que nuestra mente decide aceptar o no, ya que esta siempre busca alejarse de cualquier imposición de formato, filtro o efecto especial. La subjetividad y la abstracción son usadas como armas de creación frente al artificio.
Pattern Language
Director: Peter Burr
EE.UU., 2017
Fuddy Duddy
Director: Siegfried A. Fruhauf
Austria
2016
I Don’t Think I Can See an Island
Directores: Christopher Becks, Emmanuel Lefrant
Francia, 2016