Por Aldo Padilla

La transmisión de la memoria suele ser caprichosa, la famosa frase: La historia la escriben los vencedores, habla de una distorsión que se da con el paso del tiempo de una disputa e incluso nos permite ahondar en preguntas como ¿quiénes son los que realmente cuentan esas historias?, ¿los protagonistas o algún funcionario detrás de un escritorio? y al hablar de los protagonistas uno se refiere a aquellos afectados por el conflicto, gente que en su tiempo apenas tenía la oportunidad de comunicar sus relatos a su pequeño círculo familiar. El pueblo no siempre logra que una voz honesta refleje todo el dolor sufrido durante un conflicto o alzamiento, antes, durante o después de este.

Farpões Baldios precisamente busca reflejar como esta gente pequeña e invisible va transmitiendo sus duras historias a las nuevas generaciones, en este caso ancianos portugueses que de forma poética van relatando y teatralizando cómo sobrevivieron a la ocupación de tierras posterior a la Revolución de los Claveles, lo cual lleva a cuestionar cómo luego de cada triunfo conlleva víctimas que a veces son invisibilizadas.

Las víctimas del bando ganador o perdedor no se distinguen en un pos conflicto, simplemente deben mantenerse en una lucha constante. En el film de Marta Mateus, la minoría se hace tangible aunque sea de una forma críptica; los niños juegan con los traumas que también han sido transmitidos de generación en generación, y una escena del film refleja perfectamente esto: cuando madres, hermanos e hijos se van buscando y solo se escucha voces que se llaman y no se encuentran.

Es posible que el excesivo lirismo distorsione el mensaje puro que quieren transmitir los ancianos y que haga que el film tienda a ser inaccesible, pero el hecho de que los propios protagonistas de la región del Alentejo portugués sean los que escenifiquen la complejidad de su lucha en medio de esos territorios baldíos, le da un gran valor a una película que tiene ciertos automatismos que recuerdan a ese cine de Pedro Costa, que tan característico ha hecho al cine portugués.

Dirección y guion: Marta Mateus
Música: Olivier Blanc, Hugo Leitão
Reparto: Maria Clara Madeira, Gonçalo Prudêncio, Maria Catarina Sapata, José Códices, Francisco Barbeiro, Maria Lúcia Canhoto, Mariana Padeiro, Tatiana Prudêncio, João Neves, António Prudêncio, Rodrigo Rosa, Tobias José Liliu, Joaquim Prudêncio, Augusto Frade, Paula Pelado, Maria Inácia Cunha, Tânia Ramos
Fotografía: Hugo Azevedo
Montaje: Marta Mateus
Producción: C.R.I.M.
Distribución: Portugal Film-Portuguese Film Agency
Portugal, 2017