FICUNAM 2023: ENCUENTRO CON NAOMI UMAN Y SU FILM THREE SPARKS

FICUNAM 2023: ENCUENTRO CON NAOMI UMAN Y SU FILM THREE SPARKS

Por Katy Montoya

Naomi Uman es conocida por su cine experimental y cine intervenido, como Removed (1999) y Hand-Eye Coordination (2002). Sus reflexiones acerca de la mirada sobre los cuerpos de las mujeres son críticas sin caer en una postura antipornográfica simplista o sin tratar al deseo de ver el cuerpo femenino como un gesto masculino. Otros segmentos de su obra pueden caracterizarse por un impulso de llegar tanto al mundo como a su propio interior y verse vulnerable. Se expone a sí misma como expone a los demás, como en su Videodiary (2011) sobre el inicio de su larga estancia en un pueblo rural de Ucrania. Pasa largas temporadas con familias o comunidades e invierte en las películas que prepara. Así mismo aprende la lengua local, al menos a un nivel elemental. Aunque a veces cae en el uso de las herramientas y la voz de la etnografía tradicional, sus películas se pueden caracterizar cada vez más como miradas situadas en un tiempo desde una comunidad. De esa forma, son un repositorio de lo que aprendió más que pretensiones de autoridad “sobre” los otros. En Tres chispas, Naomi hace hincapié en la creación de vínculos antes que en el estudio de los sujetos. Naomi Uman participará con Tres Chispas (three sparks, Albania – México, 2023) en la muestra de Festival Internacional de Cine UNAM 2023. Conversamos con ella sobre este reciente largometraje.

Desistfilm: ¿Tu licenciatura en Estudios Medievales aportó conocimientos transferibles a tu práctica cinematográfica?

Naomi Uman: Me interesaban los idiomas, que era la única razón por la que estudiaba Estudios Medievales. Para mí siempre es muy importante tener una base del idioma cuando voy a hacer una película. Es porque trabajo sola, no con una traductora. Si trabajara con una traductora, cambiaría por completo mi relación con los que participan en mi película. Así que me niego a trabajar con una traductora. Por eso necesito conocer al menos una parte del idioma. Para Videodiary, estudié ruso durante un mes de forma intensiva, luego en el pueblo al que fui todos hablaban ucraniano. Todos entendían el ruso, pero nadie quería hablarlo. Entonces intenté estudiar ucraniano con gente que sabía hablar ruso, pero mi ruso no era muy profundo. Ahí nació la pelicula Kalendar. Estudiaba el idioma con gente con la que realmente no tenía un lenguaje común. Por cada palabra que querían enseñarme tenían que representarla o mostrármela de alguna manera concreta. Así surgió la idea de la película. Estábamos estudiando la palabra “julio” y la palabra para julio es “lipa”, que en inglés es…

Desistfilm: “linden”…

Naomi Uman: Sí, o tilo en español. Entonces me mostraron que estaban secando las hojas de ese árbol. Podían mostrarme algo físico que estaba sucediendo en ese momento y yo sabía que estábamos hablando de meses. Así que se me encendió una bombilla y me di cuenta de que era una forma muy interesante de aprender, cuando tienes que representar las cosas o mostrarlas concretamente.

Desistfilm: Hay un bonito paralelismo entre esa forma de aprender idiomas y el cine.

Naomi Uman: Y también, en Albania con tres chispas pasé un mes aprendiendo albanés con alguien que luego aparece en la película como el hombre vestido de blanco. El estudio se convirtió en una forma de entablar una amistad con él, y aprendí mucho sobre la cultura al estudiar el idioma, por ejemplo, la palabra “xixa” que significa “chispa” y es el nombre de la tercera parte. Hablaba de esa palabra con mucho cariño, porque es una de las pocas palabras que empiezan por “x” en albanés. La niña aparecía después en una escena escribiéndola como parte de su tarea. Así que había un paralelismo entre ella y yo. Ella estaba aprendiendo a escribir sus letras. Yo sólo había aprendido a usar verbos en el presente en albanés. Me siento muy infantil sólo sabiendo el presente. Mi formación lingüística es muy importante. Pero no creo que algo más de Estudios Medievales me haya ayudado mucho.

Desistfilm: Dijiste que aprendiste latín en la preparatoria. Y como parte de tu licenciatura tuviste que estudiar el español e italiano antiguo.

Naomi Uman: Y yo viví en España antes de empezar la universidad, así que ya hablaba algo de español. Estudié composición en español. Leí muchos textos antiguos en español y en italiano. Y aproveché mis conocimientos de latín. Pero me sentía como una niña cuando aprendía idiomas nuevos y tenía que buscar palabras que no conocía. Me quitaba toda sensación de autoridad y esa es una posición en la que me pongo a menudo cuando hago una película. Me vuelvo impotente. Es decir, sigo teniendo poder porque soy yo quien hace la película, tengo la cámara y hago el montaje. Pero hablo mucho de esto, de ponerme vulnerable. Lo quiera o no, es lo que pasa cuando no entiendes bien el idioma.

Desistfilm: Esto también debe tener que ver con tu inclinación por los niños a la hora de hacer tus películas.

Naomi Uman: Sí. Cuando conoces a adultos, mantienes una conversación con ellos. Y si no conoces bien el idioma, te vuelves muy infantil. Cuando hay niños alrededor es mucho más fácil actuar sin cohibirse. Hay una comprensión o un interés inmediato por los objetos, la cámara por ejemplo o el perro que estaba bordando. Es muy fácil relacionarse con los niños. Incluso ahora, cuando volví a Albania para proyectar la película en febrero, los niños estaban bajando en trineo por la colina cuando llegué y gritaban: “¡Naomi! Naomi!” Y querían que fuera en trineo con ellos. El mero hecho de que yo estuviera dispuesta y fuera capaz de hacerlo significó que establecimos un vínculo inmediato. Estoy dispuesta a todo. Y es fácil relacionarse con los niños si no estás tensa y preocupada por tu ropa o tu buena reputación (risas).

Desistfilm: ¿Cómo reaccionó la gente de Rabdisht ante la película?

Naomi Uman: Estaba muy nerviosa por si les ofendía de alguna manera. El hombre en cuya casa me alojé esta vez organizó la proyección e invitamos a todo el pueblo. Vino mucha gente. Lo interesante fue que lo retransmitieron en directo para la gente que no podía estar allí. Mucha gente de la película se había ido del pueblo. Por ejemplo, Kejsi la niña que se ve comiendo la pera al principio; ella y su familia están ahora en Italia. La gente retransmitió en directo toda la película en Facebook Live sosteniendo sus teléfonos. Las reacciones a la película fueron fantásticas. Creo que la primera parte sobre mí, la gente estaba un poco aburrida. No entendían de qué estaba hablando. Pero en la segunda y tercera parte de la película, les encantó verse a sí mismos en la pantalla. Una cosa que me ponía muy nerviosa era la parte en la que la niña del cementerio dice que la nueva esposa es una bocazas. En primer lugar, no sé si es la traducción correcta de la palabra que utilizó, o si la traductora estaba siendo educada. Pero el público se rió a carcajadas.

Desistfilm: Es un momento muy gracioso. Quería hablar de autorretrato y vulnerabilidad. Algunas de las formas en las que te haces vulnerable en esta película son, como mencionaste, sintiéndote impotente al aprender el lenguaje de la comunidad que filmas. Luego, empiezas tres chispas con una confesión fuerte sobre haber matado a tu perro, y también incluyes escenas en las que la gente de la comunidad te cuestiona. Por ejemplo: las niñas pequeñas que comparten contigo el rumor de que algunos pensaban que eras un hombre. Muestras vulnerabilidad tanto cuando filmas como cuando incluyes escenas que te desafían y cuestionan a través de los ojos de los demás. En tu diario cinematográfico en Ucrania, te interesaba crear imágenes vulnerables e idealizadas de ti misma. ¿Cómo ha evolucionado esto en su práctica cinematográfica?

Naomi Uman: La idea de lo idealizado y el autorretrato crudo comenzaron hace mucho tiempo. La parte idealizada se llama Humor Rosa, que son las fotografías aerografiadas mías y de otros. Eso ha evolucionado con el tiempo hacia un autorretrato más crudo, en el que admito este horrible accidente en el que maté a mi perro y en la escena en la que la niña me maquilla. No tenía intención de aparecer en esta película. Fui a Albania para hacer un retrato de la vida en un pueblo. No pretendía incluirme en él. Pero si realmente eres una cineasta honesta, no hay forma de mantenerte fuera de la historia en el cine de no ficción. La presencia de la cineasta cambia la situación, el entorno, la forma de comportarse y de hablar de la gente. Hay que reconocerlo. Trinh T. Minh-ha articuló esa idea de una manera muy bella. Creo que la he llevado a otro nivel, no sólo reconociéndola, sino mostrándola. Nunca quiero aparecer en pantalla. Cada vez que me veo en pantalla me siento muy incómoda. En el video diario de Ucrania, nunca tuve la intención de utilizar esas imágenes. Utilicé la cámara como amiga. Me sentía muy sola. Cuando fui allí, no conocía a nadie. Es un lugar muy xenófobo. Llegaba con aspecto de bicho raro, con la cabeza rapada y un chihuahua que llevaba ropa, soy judía… siempre me confundían con una gitana. Sentía mucho odio, asco de la gente por la calle. La cámara se convirtió en mi amiga. Le hablaba a la cámara como una forma de hablar con alguien. No tenía Internet, ni teléfono, ni conexión con nadie. Y cuando estaba haciendo la película sobre los hombres jasídicos, sentí que necesitaba incluirme. El material de autorretrato se convirtió en algo muy importante para explicar lo que estaba haciendo, cómo había llegado allí, lo que había pasado para llegar allí y, finalmente, marcharme. No hice ese material pensando que alguna vez lo compartiría con nadie.

Desistfilm: ¿Cómo interactúan las escenas de su vulnerabilidad con tu papel de narradora? El trabajo etnográfico consiste en explicar a un público lo que se supone que se desconoce. Implica suposiciones sobre lo conocido y lo desconocido. Narrar puede implicar situarse como sujeta neutral o como autoridad. Esto se produce junto a tu gesto de hacer muy visible tu subjetividad en la película.

Naomi Uman: En la primera parte, la narración trata de mí y de mi experiencia, así que parece una explicación natural de lo que estaba haciendo allí y de cómo llegué hasta allí. Lo considero una introducción a la segunda y tercera parte. En la segunda parte, que en realidad es una película etnográfica típica en la que se explican cosas sobre la cultura albanesa, intento partir de un punto de ingenuidad, o de asombro, o de admiración como: “estas son las cosas que no sabía que he aprendido y que me resultan interesantes y parecen representar la cultura albanesa”. Intento exponer esas cosas sin autoridad, con delicadeza. Definitivamente no soy una experta en cultura albanesa, pero intento compartir las cosas que he aprendido por el camino.

Desistfilm: Algo de lo que habla Trinh T. Minh-ha es de cómo imagina una brecha entre lo que dice y lo que la persona de la que habla respondería a lo que dice, para así ahorrarse el papel de autoridad. Se imagina al familiar en la habitación respondiendo, diciendo: “Oye, estás contando mi historia pero te estás equivocando”.

Naomi Uman: Sin duda. Agonicé con el texto. Por ejemplo, el Kanun tiene muchas versiones. Todos mis conocimientos se basan en una versión. Así que trato de andar con pies de plomo y ser muy específica sobre las cosas de las que hablo. En la cultura albanesa existe el concepto de venganza de sangre. Si yo mato a ciertas personas de tu familia, tu familia tiene derecho a matar a ciertas personas de mi familia, o a quemar las cosechas. Esto se establece muy claramente en el Kanun. En mi experiencia en el pueblo, había una familia que estaba involucrada en algo así. Un hombre había matado a alguien de la familia de la hermana de su mujer. Pensé que este padre no existía, una familia sin padre. Pero en realidad, no podía salir de su casa porque estaba bajo amenaza de venganza de sangre. Pero yo no sabía lo suficiente sobre la situación ni me sentía con derecho a contar esa historia. Los albaneses son considerados gángsters en Estados Unidos y tienen mala reputación. No quería contribuir a ello, así que no toqué el tema. Trabajé en esta película durante muchos años. Cada parte del texto la pensé desde muchos ángulos. Por eso estaba tan nerviosa al proyectar la película. Me preguntaba si iba a ofender a alguien o si me había equivocado en algo.

Desistfilm: ¿Cómo caracterizas las tres piezas que componen tres chispas?

Naomi Uman: La primera parte es una combinación de 16 mm y digital. Se rodó en digital y fue “shot to film” en película y procesado a mano en color. Originalmente eran tres cortometrajes con el fin de ser proyectados en este orden, pero también capaces de mantenerse solos. Luego me di cuenta a (mejor, puede ser sin “luego me di cuenta,”  solo poner:  Estas obras dialogan entre sí)  que dialogan entre sí. Gran parte de mi trabajo está hecho en grupo. Para los festivales, lo hice en uno.

La segunda pieza es la que fui (con la intención hacer) a hacer, que es un retrato romántico de la vida en un pueblo. La fotografía en blanco y negro, de ensueño. Te puedes perder en la belleza de las imágenes. Y la tercera es la realidad desde (su) aquí pondría algo desde el punto de visto de los lugareños y su percepción de mí, su interacción con la cámara. Los habitantes de Rabdisht tienen más poder en la tercera parte.

La segunda vez que fui a filmar decidí quedarme unos días con todos los habitantes del pueblo. Así que cada noche descargaba todo el material en mi portátil y los niños me miraban. Aprendieron cómo funcionaba la cámara, cómo era el encuadre. Por eso, se ve al nieto de Barije en la escena en la que corta la madera que ha colocado la cámara y encuadra el plano perfectamente. Esta versión antigua de la Go-Pro no tenía pantalla, así que el hecho de que fuera capaz de descifrar el encuadre era realmente impresionante. Él toma la autoridad sobre la filmación. Al final yo edito y elijo qué incluir para tener la ultima palabra, pero intenté que fuera equilibrado.

Desistfilm: Ya has dicho antes que te interesa filmar mundos que desaparecen, que encuentras que realizan la belleza de un lugar. Ahora que dices que tu intención original era crear un retrato romántico de la vida en un pueblo, me pregunto cómo cambia el medio tu forma de ver el material y cómo crees que lo ven los demás. Sentí sensaciones de modernidad muy diferentes entre las partes analógicas y digitales de la película. Si todo el mundo hoy en día se encuentra en un espectro de modernidad, el hecho de ver el lugar en formato digital me permitió apreciar mejor los matices de este espectro.

Naomi Uman: Exacto. La gente ha comentado que es una ruptura chocante entre la segunda y la tercera pieza. Pero creo que en cierto modo te hace despertar de un sueño. La segunda pieza utiliza película para sonido óptico, que es una película de baja ASA y alto contraste, y la procesa con dektol, lo que la contrasta aún más. Es una imagen extraña, irreal. Podría haberse rodado hace 50 o 100 años. Y realmente, Barije vive en esta otra época. Pero cuando se corta a la tercera pieza, vemos la cruda realidad que viven. Más aún ahora que no hay ovejas ni cabras desde hace ocho años. Los pastores se han ido a Grecia. Kejsi y yo somos amigas en Instagram. Lo digital te traslada al año 2023.