Por Mónica Delgado
Alberto Gracia (Ferrol, España, 1978) es un perfecto representante del nuevo cine gallego, que viene cosechando buena recepción y sobre todo admiración en diferentes circuitos, ya que se trata de un fenómeno sin antecedentes en España, por lo menos en los últimos veinte años. Xurxo Chirro, Eloy Enciso, Lois Patiño, Ángel Santos Touza, Oliver Laxe o Eloy Domínguez Serén son algunos de los directores que vienen presentando sus películas en festivales tanto de su propio país como del extranjero y vienen dando cuenta no solo de un proceso de renovación surgido de las mismas escuelas de cine, sino que ahonda en el resultado de políticas públicas focalizadas que permiten avances en los modos de producción del cine gallego.
Precisamente en el último festival de Rotterdam es que la primera película de Alberto Gracia, O quinto evanxeo de Gaspar Hauser, y que comento en el blog de Desistfilm, resultó ganadora del premio de la crítica, con lo cual su fama se propagó de inmediato.
En Desistfilm conversamos brevemente con Alberto Gracia, pero lo suficiente para que nos dé pistas sobre su primera película, y sobre los avances del cine gallego actual. También aparece al final de este post su cortometraje Microfugas#1, que evidencia el camino que tomaría Gracia en los años posteriores, y que muestra claramente el estilo minimal, la idea del retrato fragmentado y el carácter lúdico y humorístico que luce su obra.
Desistfilm: Es muy ingeniosa la idea de “desestructurar” a un personaje y convertirlo en cuatro (o cinco), que es lo que sucede en tu ópera prima O quinto evanxeo de Gaspar Hauser. Y también es inevitable que este recurso se cargue de humor, como con el personaje de Conchita de “Ese oscuro objeto del deseo”. Gaspar Hauser puede ser ese único ser, el uno que según la leyenda hemos conocido, pero que Alberto Gracia como cineasta no los propone así, en ese juego de percepción. ¿Cómo llegaste a crear este nuevo Gaspar Hauser, en esa nueva fisonomía, partita?
Alberto Gracia: Me parece una pregunta muy interesante. Como he dicho otras veces, la pieza en su conjunto es un experimento a caballo entre una especie de biografía de ficción y un discurso reflexivo en torno al lenguaje. En si es una paradoja, pues la intimidad no es aprehensible más que a través de una sensibilidad que se escapa continuamente al lenguaje y el propio hecho de desestructurar el personaje en cinco, es una estrategia formal que trata de ser coherente con la imposibilidad de expresar la intimidad a través de lenguaje. Parto de que la intimidad es un estado pre lingüístico, no un objeto. No es una imagen sino la imagen de una imagen, por qué no decirlo, algo muy similar a una secuencia pornográfica.
Los cinco personajes son el intento de mostrar la intimidad de un personaje que es un enigma y hago una analogía con la Identidad en modo genérico. Digo intento porque traer a la lógica una posible representación múltiple de una identidad, es algo que se destruye a sí mismo en el absurdo y a su vez en esta destrucción en la que se abren las múltiples lecturas de la imagen que pueda tener el espectador, que se convierte a través de la mirada del protagonista en el verdadero personaje de la película.
Me interesaba en este sentido el trabajar con personajes a la vez obvios e incomunicables para crear una tensión significativa, obligando al espectador a salir de uno mismo para entrar en el otro a través de ese ”obvio incomunicable”. Esto en sí me parece una experiencia estética de inmediatez muy interesante aunque tan solo se logren plantear preguntas sobre qué y quiénes son esos personajes y la relación que entre ellos pueda haber con ese Gaspar Hauser que no está por ningún lugar estando en todos.
En conclusión, la película está planteada desde un ”momento de alteridad” en el que surge la multiplicación inevitablemente y en donde cada uno es otro en y para si mismo, tanto en la relación Gaspar-alteridad como espectador-pieza. Algo similar a no reconocer el timbre de tu propia voz después de haberlo grabado magnetofónicamente pero sí en cambio reconocer las palabras dichas. Un revelación necesaria comunicada al espectador de uno u otro modo a través de signos reconocibles y a los cuales no les puede poner nombre.
Desistfilm: Nuevamente pienso en Buñuel en la secuencia de la carne en O quinto evanxeo de Gaspar Hauser, la carne colgada, la carne diseccionada, la carne a la intemperie, en el que debiera ser su estado natural o real. Es decir, pienso en la fascinación que causaba la carne (putrefacta, cortada, ausente) a Buñuel, pero desde el lado más escatológico o excremental de lo surreal, algo que no descifro en tu película. ¿Cómo se articula este elemento dentro de la película?
Alberto Gracia: No es la primera vez que me plantean similitudes con el surrealismo por el hecho de manejar imágenes de carne y mutilación. Sinceramente admiro a Buñuel dentro de un contexto histórico, pero no me doy cuenta conscientemente de haberme sentido influenciado formalmente por sus películas.
Lo que me interesaba del cadáver del caballo colgado en un ambiente natural (y digo que es de caballo porque en realidad nadie sabe que lo es), era el paso necesario de Gaspar por el existencialismo y la evidencia, por la encarnación en el sentido cristiano y mártir del término y por su rechazo. Por su conciencia de finitud. De este rechazo surge el documento de su despiece, algo similar a trasladar la mirada científica del todo contemplativo (filosófico) a la filosófica de la parte por el todo (un método analítico, científico de acercamiento). Las interpretaciones son muy diversas por la potencialidad de la imagen.
El mutilar el cadáver se muestra como una perversión inocente, no se muestra ningún tipo de duda en el deseo del protagonista de la escena, esa falta de duda y esa frialdad es una de las características de la perversión. Después de haber contemplado el espectador el cadáver inmóvil, observa la mutilación del mismo, su perversión, su desestructuración. Esa tensión es la que me interesa en relación a ciertos aspectos de la figura de Gaspar, y esto queda evidenciado por la diferente musicalidad de las escenas, tanto en un sentido abstracto como literal.
Por último, ¿dónde situar la escena sino en un ambiente natural? En el lugar donde la maldad natural está impregnada de la más fervientes de las vidas posibles.
Desistfilm: Hay varios formatos en Gaspar, o por lo menos su apariencia, ¿cómo trabajas lo digital?
Alberto Gracia: Esta pregunta te la voy a responder en relación a la anterior y a través de una evidencia. La evidencia es que lo digital lo trabajo con una máquina (con un ordenador), y veo en el proceso algo muy similar a colgar un caballo despellejado en un ambiente natural, donde todo es naturaleza, pero una naturaleza intervenida. Parto de la idea de que en todo proceso de objetivación está presente irremediablemente la subjetividad.
Desistfilm: El mito de Gaspar Hauser resulta aún atractivo porque se trata de un tipo, una suerte de mesías sin misión, que llega a un mundo ordenado sin saber nada de él. No tiene idea de los códigos culturales, de los contextos, del lenguaje que prima. Es por eso como una suerte de génesis, o comienzo, pero en una figura, en el nacimiento “social” de este personaje. ¿Cómo concebiste este reconocimiento, esta iniciación?
Alberto Gracia: La idea de ‘verdad’ es la que me motivó a desarrollar como pretexto un evangelio de Gaspar Hauser. Como bien dices, ¿cómo entender cierto orden determinado con normas sociales que su vez están determinadas por la Historia? Si la verdad es un conjunto de elementos determinados a priori, ¿es verdad tan solo lo que es verdad-en-el-mundo? Esa es una de las preguntas que se plantean en un principio. La otra es ¿Si el mundo es mi mundo es más verdad mi verdad que si el mundo es ‘El mundo’ histórico? La tensión entre estas dos preguntas motivó la utilización de la leyenda de Gaspar Hauser. En relación a esto, si el mundo tan solo puede ser aprehendido a través del lenguaje y el lenguaje a su vez es insuficiente para este hecho, ¿Cómo filosofar, es decir acercarse a la idea de verdad y con ella de mundo, desde una etapa pre lingüística? Creo que esta búsqueda se evidencia en la película a través de varios aspectos. Uno de ellos sería el de entender que el territorio de la filosofía tan solo puede ser desde la mirada del principiante. Del que está en el principio y niega todo principio. Después de que la Cultura ha atravesado ”martirmente” (cristianamente) el drama del sujeto como imposibilidad, las opciones, como casi siempre, eran dos: o hacerse una pieza documental, contemplativa. O plantear una narración desestructurada basada en el olvido y la ceguera, que son los territorios del sujeto histórico.
Siempre me ha molestado mucho la idea tan extendida de dramatizar el hecho de que se esté atrapado en la cárcel del lenguaje como hecho social, o a merced de la naturaleza y la incomprensión del mundo. Creo que estos discursos deben ser repensados de una forma utópica a través de la ficción, de la visión del propio proceso de significación como denominador común de toda búsqueda de verdad – o lo que es lo mismo de la visión de la verdad de la mentira.
Desistfilm: ¿Cómo es que tú y Oliver Laxe (productor) actúan en O quinto evanxeo de Gaspar Hauser?
Alberto Gracia: Lo primero porque hay que recordar que es una película hecha con poco más de 10000 euros, y lo segundo porque Oliver es tan protagonista de la película como la película misma. A pesar de ser una ficción, y atendiendo a lo que antes te he explicado en relación a la verdad, la película se acabó de formalizar a través del proceso de formalización de la misma.
Oliver, aparte de ser un amigo de los que hay muy pocos en la vida, y un apoyo absolutamente determinante para que este proyecto se pudiera concretar. Por ello, él tenía que formar parte de la película, y no solo detrás de la producción y el trabajo durísimo de ayudante de cámara que realizó, sino como imagen emblemática de la película. El papel que realiza Oliver en la ficción es del todo coherente con el proceso real, aunque, por si no ha quedado claro, no me gusta diferenciar realidad de ficción.
No hay que olvidar que el trabajo de un director es el de manipular, y Oliver es un director. Fue muy interesante todo el proceso por esto también. ¿Quién manipula a quién? ¿El que es manipulado o el que manipula? ¿el que es manipulado está manipulando haciendo creer que es manipulado o se podría seguir intentando llegar al fondo de la cuestión de forma fractálica?
En cualquier caso, esta película es de los dos. El tercero en discordia, sin el cual no se cerraría el triángulo, es Mauro Herce, que ha hecho una fotografía espléndida con medios muy precarios.
Sin olvidar en ningún momento a Felipe Lage, her producer, y a todos los que nos han ayudado (que fueron muchos) empezando por Martin Pawley y Xurxo Chirro.
Desistfilm: ¿Consideras que hay un nuevo cine gallego? ¿Cómo percibes esta hornada de películas?
A ver, yo con esto tengo un doble sentimiento. Es cierto que en Galicia están surgiendo muchas piezas audiovisuales de gran calidad, impulsadas en un primer momento por el gran éxito que ha tenido Todos vós sodes capitans de Oliver laxe, y también es cierto que está más que demostrado que Galicia en este sentido está viviendo una ”época dorada”. A mí esto me fascina, y me hace feliz, mucho. Pero también es cierto que mi relación con los creadores gallegos, ahora mismo es muy poca exceptuando a Oliver y su hermano Felipe.
Espero poder trabajar más de cerca con gente como Lois Patiño, Xurxo Chirro o Eloy Enciso, por citar unos cuantos, pero de momento mi conocimiento de ellos no supera a la relación que pueda estar teniendo contigo en estos momentos y en muchos casos ni siquiera llega a ello.
Con todo este rollo, creo que la marca ”Novo cinema galego” no se puede entender como un grupo homogéneo de creadores motivados por las mismas inquietudes dentro de un mismo contexto. Y en muchos casos se utiliza con fines de ”marca”, para constituir una especie de lobby trendy con el que no me siento identificado más allá de lo anteriormente expuesto.
Microfugas#1 por Alberto Gracia
microfugas#1 (16mm) from alberto gracia on Vimeo.
Microfugas#1
Dirigido: Alberto Gracia
Duración: 7 min
Formato: 16mm, byn, 400asa.
Año: 2008
Metanarración experimental.