Por Mónica Delgado

Una cita de William Burroughs es la antesala – o puerta- hacia el viaje que el cineasta e investigador mexicano Martín Molina Gola propone en Yagé (2021), desde un tensado blanco y negro, producto de un tratamiento en negativo del video digital. La marca beatnik como reflexión para el ingreso a un universo amazónico, opción quizás cliché, o quizás empate con una poética o cosmovisión en torno a los procesos producidos por el yagué o ayahuasca. El pensamiento Burroughs (“You cannot show anyone what he has not seen”) como apotegma de una relación experiencial, entre una planta madre y los sujetos en una incursión en un mundo sensorial, pero también como punto de referencia descentrado y desde un afuera, en un entorno liberado de curanderos o chamanes. Un terreno advertido por la voz del poeta y desde esa racionalidad.

Desde esta puesta visual-pero también sonora, (a cargo de la artista francesa Méryll Ampe)- que traduce un acercamiento marcado por esta vivencia del consumo de ayahuasca, el cineasta Molina Gola propone un adentramiento desde la tensión entre blanco y negro, y que más que un viaje alucinatorio se trata de la elaboración de una cartografía mental, de una geografía de territorios que funcionan como materia real de los estados alterados. Así, yagé (denominado así en Colombia y Ecuador) como brebaje fruto de la combinación entre las plantas ayahuasca y chacruna, se vuelve el inductor, el medium, y lo que procesa el cineasta deviene, al final, en una prueba en reverso de la cita de William Burroughs, ‘al mostrar lo que se ha visto’.

Presentada en la edición 68º  del Festival Internacional de Cortometrajes de Oberhausen y como parte de la sección Distributors’ Screening Light Cone, Yagé tiene como territorios de nocturnidad (en la medida que estamos sumergidos en un mundo al revés, debido al uso del dispositivo en negativo) a escenas con frondosos árboles y plantas, ríos y caminos, desde una mirada que los recorre desde diversos movimientos de cámara. Pero, también todo esto definido por un tratamiento de la imagen basado en el error, en la deformación sutil de los paisajes, desde el empobrecimiento estético de su claridad o textura. Así, Yagé puede ser vista como otra expresión más sobre el mundo alucinatorio, donde el sujeto que propicia la observación viaja, va de un lado a otro de modo onírico (del Amazonas peruano al lago Titicaca en Puno, del bosque denso al desierto o estepa, del calor al abrigo, de digital estetizante a la imagen pobre), sin embargo es posible la lectura de mecánica de las formas empleadas como expresión de este tránsito en duermevela, desde este plano más consciente de las posibilidades del digital como ente que materializa estos estados alucinatorios, de observación dilatada y lúcida.

Programa Light Cone
Director: Martín Molina Gola
Música: Méryll Ampe
Francia, México, Perú
2021, 13:56 min