Por Mónica Delgado
El programa 1 de la competencia internacional del Festival de Cortometrajes de Oberhausen propuso como horizonte temático la resistencia de diversas formas culturales ante la intromisión de la “modernidad”, entendida como expansión geográfica y economicista. Los cortos de esta sección, desde sus diversos formatos y estilos, van proponiendo visiones críticas a esa modernidad que se percibe fuera del encuadre o que es representada como avasallamiento colonial, industrial, para homogenizar o invisibilizar formas cuturales.
En Phoenix (China, 2020), del artista y cineasta chino Su Zhong, se explora en breve minutos desde la animación digital en 3D, y a través de un plano secuencia, un viaje introspectivo, alucinado y desde los códigos de la ciencia ficción, por las consecuencias de la industrialización y la vida dentro de reglas totalitarias.
El mundo de Phoenix está diseñado a partir de atmósferas surreales y de apariencia nonsense, y que se amparan en la idea de fluidez o de permeabilidad de tiempos y espacios que permite el plano secuencia hacia arriba, en trávelin vertical, a modo del ritmo de un río. Esta opción técnica logra fortalecer el sentido de totalidad, de libertad y de azar, ya que el artista logra transmitir un mundo de caos, de materialidad mutante entre el mundo exterior y el de las profundidades del mar. Si bien, la historia del cine experimental y la animación, está llena de exploraciones de este tipo de plano secuencia, y donde la animación parece ser la herramienta o vía perfecta para este tipo de ficción fantástica, en Phoenix se percibe como dispositivo adecuado para sumergirnos en este mundo atosigante, donde el pasado se abre paso, a pesar de todo.
El cortometraje de Charles Fairbanks y Saúl Kak se denomina (((((/*\))))), cuya gráfica usando carácteres busca una relación visual con el volcán Chichonal, que erupcionó en 1982, afectando a una comunidad Zoque en Chiapas. Desde cámaras sobre camionetas o planos fijos que describen el paisaje, los cineastas buscan mostrar la cotidianidad del lugar y sus pobladores en la actualidad, como parte de su capacidad de resistencia inherente, ante los desastres naturales y su rol de comunidad contra la exclusión.
Chinbin Western, Representation of the Family (Japón, 2019), la cineasta y artista japonesa Chikako Yamashiro utiliza el humor grueso y sin sentido para desarrollar una sátira sobre el progreso como destructor de Historia y memorias. Desde la comedia, la cineasta nos introduce en la lógica de dos familias, en Henoko, ciudad de Nago, en Okinawa, que se ven afectadas por la construcción de una base militar de EE.UU.
Quizás el tipo de humor que lige la cineasta resulte demasiado tosco para indagar una idea muy manida de la típica confrontación entre EE.UU./Japón, sin embargo, logra algunos momentos de atmósferas enrarecidas que logran dar al film una cuota de absurdo, que refrescan la propuesta.
Pese a sus defectos, A Song often played on the radio (EE.UU., 2019) me pareció el corto de más interés en esta selección de la competencia internacional. Los directores Raven Chacon y Cristobal Martinez elaboran una teatralización en medio del desierto, a partir de dos personajes que no se llegan a encontrar, a partir de una puesta en escena, que incluye monólogos y acciones performáticas, que los va confrontando en un único objetivo: la búsqueda de las siete ciudades de Cíbola, mito colonial que sirvió para depredar y subyugar pueblos enteros.
El aporte de Raven Chacon en la banda sonora, con voces graves y sonidos, que irrumpen en esta fantasía de revancha política y social, más las imágenes de Cristobal Martinez que exploran las dimensiones del desierto como espacio para la recuperación de la memoria comunitaria, logran una pieza-ensayo sobre la urgencia de la afirmación identitaria. Dos personajes que a su manera encuentra vías para la autoafirmación en un territorio liminal (Nuevo México) como zona que va identificando a sus verdaderos dueños o habitantes, desde ritos ancestrales, cantos y bailes populares.