Por Ivonne Sheen
Uno de los mayores logros del Festival Internacional de Cortometrajes de Oberhausen es la exhibición de curadurías a cargo de organizaciones de arte y archivos audiovisuales. Entre ellos destaca la selección de Fundacja Arton, comisariada por Marika Kuzmicz, que comprendió obras de cine y video de artistas mujeres de fuertes voces vanguardistas y feministas.
La Fundación Arton compila archivos privados de obras de artistas, creados entre los años 60 y 70 en la escena artística polaca, durante su periodo comunista. Fundada en 2010 por Kuzmicz, la organización conserva y exhibe obras que en su mayoría son poco conocidas en la actualidad, a pesar de su relación radical y pionera con los medios. Esta selección curatorial pretende ser un espectro de diversos temas y estéticas, explorados por mujeres artistas durante esa década en Polonia.
El primer trabajo, TV Drawings (1976) de Ewa Partum, tiene un enfoque estructural sobre el mecanismo del medio televisivo y los contenidos de propaganda política. La artista interviene con un rotulador y dibuja círculos, líneas horizontales y verticales sobre la pantalla del televisor, mientras que el mecanismo de la película analógica se encuentra con la señal de televisión y crea un movimiento de rayas similar, amalgamando los dibujos con el proceso de creación de imágenes de la televisión. Las rayas negras constantes también crean una sensación de barrera y bloqueo contra la propaganda del Partido Comunista que se muestra en la pantalla. Al mismo tiempo, nuestra percepción se vuelve borrosa e inmersa en un ritmo hipnótico, que se relaciona a un opaco punto de vista influenciado su mensaje. TV Drawings es un trabajo político que genera un encuentro de dos medios (8 mm y TV), como una actuación que despliega los efectos perceptivos de los medios masivos en nuestra conciencia, haciendo eco de la teoría de medios de Marshall McLuhan.
A este corto le siguió la sensual Impressions (1973) de Natalia Lach-Lachowicz (1973), un autorretrato lúdico y erótico. En un espacio íntimo, que parece ser una casa o un estudio, la artista filma partes sensuales de su cuerpo desnudo y a la vez es seguida por una cámara. Ella juega con sus senos y salta repetidamente, como si se tratara de un espejo durante el acto sexual, en el que no se puede tener una visión completa del cuerpo personal. De esta forma, crea un encuentro con su cuerpo y su propia sensualidad, en ausencia de una pareja y mediada por el registro cinematográfico. Así, nos deja con la sensación de una intimidad que solo tiene que ver con su curiosidad y deseo. El film manifiesta el deseo femenino con un enfoque poderoso, orgánico y lúdico. Un sentimiento intuitivo que incluso para las mujeres ha sido difícil de comprender por completo y que implica un intimo auto-descubrimiento, libre de masculinidad.
La artista Jolanta Marcolla también explora la subjetividad femenina. El programa contó con tres de sus obras. La primera, Kiss Kiss (1975) es un loop sobre la acción de dar un beso volado, que se repite constantemente, convirtiéndose en un acto extraño, carente de vitalidad. En este sentido, el comportamiento social común es cuestionado y revelado como una costumbre. El beso volado también está relacionado con la delicadeza femenina esperada en la sociedad patriarcal. De esta manera, el trabajo de Marcolla también revela cómo la feminidad está estructurada en una tradición, al explorar paralelamente con la estructura de la repetición que implica la imagen en movimiento, al ser una sucesión de imágenes estáticas, como los estudios de locomoción de Muybridge y Marey.
Forced Response (1976) es un estudio sobre la relación social de las personas al caminar en un contexto urbano abarrotado, pero interrumpido por la presencia de la cámara. La artista y un camarógrafo sorprenden a los peatones, provocando sus reacciones y sacándolos del común ritmo de caminar rápido en la calle. La cámara también se mueve a toda prisa, como suele hacer todo el mundo en la ciudad. Esta actuación también hace referencia al enfoque sensacionalista de la televisión sobre los testimonios y opiniones de las personas. Ambas películas de Marcolla son investigaciones experimentales performativas sobre la indudable influencia de la cámara sobre nuestro comportamiento.
En una línea similar, la artista Jadwiga Singer explora aspectos estructurales del cine. Cuatro de sus obras también participaron del programa. Destruction (1978) es una sorprendente película experimental estructural que recuerda a Wavelenght de Michael Snow (1967), con un zoom hacia una fotografía de una habitación, colgada en la misma habitación de la imagen. La artista crea un truco de percepción casi mágico, en el que la reproducción visual del espacio se convierte en la realidad principal. En la película de Singer, el zoom se realiza rápidamente para engañarnos con éxito. La artista revela de repente el simulacro en el que estamos inmersos, con la aparición de un fuego que quema la fotografía que parecía ser la habitación real, y de esta manera nos lleva de vuelta al origen de su reproducción. Esta película retrata lo efímero de la reproducción de imágenes y desnuda la sensación de espacio y tiempo que simula.
En 50 km / h (1979), la artista también explora la transformación de la percepción de la realidad con una cámara de 16 mm. Desde la ventana de un automóvil, el paisaje se vuelve abstracto como consecuencia del mecanismo del film en relación con la velocidad del automóvil: 50 km / h, dato que también aparece escrito hasta el final. Una vez más, Singer explora los factores básicos que estructuran el sentido de la realidad y la imagen en movimiento. En 50 km / h experimenta y construye su película como un proceso y demostración de sus preguntas.
The End The End (1979) sigue los mismos temas estructurales, pero incluye una actuación. La película combina dos mismas escenas pero una en reversa, una al lado de la otra, en el mismo plano, creando una situación circular en la que el principio es también el final. Una paradoja que retrata un acto común de comer como situación absurda que no tiene fin ni principio, y subvierte nuestro sentido regular del tiempo debido a las posibilidades cinematográficas. El actor también manifiesta cierta incomodidad que contribuye a la sensación de estar atrapado en una acción provocada por el registro cinematográfico.
Otro trabajo de Singer también incluye performance, pero se mantiene alejado de preguntas estructurales. En The Fight (1979), dos mujeres pelean en un ring de box y se lastiman mutuamente; sin embargo, sus movimientos son torpes y la cámara las sigue de cerca, de esta manera no tenemos una gran imagen del contexto. Sus acciones y actitudes son la explicación principal a una situación aleatoria y probablemente irónica, cuando dejan de pelear entre sí y comienzan a golpear al juez de la pelea. Este es un manifiesto feminista divertido y fresco contra la opresión masculina sobre la subjetividad de las mujeres.
El programa finalizó con dos trabajos que también exploran la performance. Relative Similarities (1979) de Izabella Gustowska muestra las notables similitudes que comparten las hermanas gemelas, para descubrir las innegables diferencias entre ellas. Las parejas de gemelas realizan los mismos gestos y acciones, de una manera lúdica y permanecen estáticas por un momento, para que podamos notarlas. La obra reflexiona sobre la estandarización como una actitud común en nuestra percepción de los demás, y como un estudio sobre nuestros gestos comunes y acciones cotidianas a lo largo de diferentes etapas de la vida. Gustowska también reflexiona sobre la feminidad como algo que adquirimos y que reconocemos como nuestra, al parecernos a otras mujeres.
En The Limits of Human Possibilities (1984), de Iwona Lemke-Konart, se explora la condición humana a través de una intersección entre la performance, el cine y el dibujo. La artista realiza una coreografía tendida en la esquina de una habitación vacía con paredes blancas. La secuencia crea un paralelo entre cada movimiento y el dibujo de líneas en la pared, que traza los movimientos del cuerpo. A medida que se desarrolla la performance, formas de montañas resultan de las líneas dibujadas. La performance termina cuando de repente aparece un paisaje montañoso real como un espacio más amplio e inconmensurable para la condición humana, la cual permanece en un pequeño rincón. Este trabajo también podría leerse como un estudio sobre el lenguaje, definido como una delimitación trazada en una pared vacía que tiene una profunda influencia sobre la corporalidad y la relación con la naturaleza.
TV Drawings
Ewa Partum
Poland, 1976, 6’
Impressions
Natalia Lach-Lachowicz
Poland, 1973, 3’46”
Kiss Kiss
Jolanta Marcolla
Poland, 1975, 1’51”
Forced Response
Jolanta Marcolla
Poland, 1976, 1’20”
Destruction
Jadwiga Singer
Poland, 1978, 3’34”
50 km/h
Jadwiga Singer
Poland, 1979, 2’52”
The End The End
Jadwiga Singer
Poland, 1979, 2’55”
The Fight
Jadwiga Singer
Poland, 1979, 2’06”
Relative Similarities
Izabella Gustowska
Poland, 1979, 4’28”
The Limits of Human Possibilities
Iwona Lemke-Konart
Poland, 1984, 3’01”