Por Mónica Delgado
No es casual que el cineasta Serge Bozon sea parte del reparto de Deux Rémi, deux, una película que guarda muchas similitudes con el universo absurdo y coreografiado del cineasta francés, donde los personajes parecen estar bajo el influjo de un estado de las cosas que luce enrarecido. Tanto en el cine de Bozon como en el de Pierre León, es necesario asumir esta irrupción en lo natural como parte de una puesta en escena de cadencias y sorpresas, que se desenvuelven dentro de los códigos invertidos de la comedia de situaciones, en medio de personajes arquetípicos, para dar vida a un nuevo sentido de comunidad y realidad.
En Mods de Bozon, aparece el flirteo amatorio como una serie de movimientos repetitivos, exactos y planificados, evitando cualquier atisbo de libertad en ese ejercicio de contorneos. En este reciente film de León, una lucha cuerpo a cuerpo solo puede darse entre flexiones contadas y de apariencia naif, donde la aplicación de la violencia es un deseo lejano. Este desapasionamiento ayudan a componer esta normalidad de figuras, buscando extraer solo la naturaleza de lo necesario de cada personaje.
El tema del döppelganger es asumido por Léon en una clave distinta del texto literario en el que se inspira, precisamente por esta puesta en escena desapasionada y de figuras. Tomando El Doble de Dostoievski como punto de partida, el cineasta desarrolla la historia de la imposibilidad de la convivencia de un hombre y su imitación en un mismo contexto. La elección por uno de esos “egos” es lo que Léon va ir consumando en setenta minutos, disolviendo poco a poco las distancias de personalidades entre ese Rémi original seco (Pascal Cervo) y su sosías carismático y decidido.
Deux Rémi, deux arranca con imágenes de un gato en su cotidianidad (posando, durmiendo, comiendo, jugando junto a los textos de los créditos de la película), que parecen tomadas de alguna red social. Luego sabemos que el protagonista trabaja en una empresa que distribuye productos para gatos, donde los empleados siguen con monotonía una normalidad que no los supera. Pero no solo Léon intenta hacer analogía en esta intro sobre esta atracción por estas mascotas favoritas de memes y gif en redes sociales (y cuya ternura y popularidad es mencionada precisamente por alguno de los personajes) sino que pone en evidencia una sensibilidad sobre lo social que pende de esta exposición de lo íntimo o doméstico. ¿ Metáfora espléndida para exponer la aparición de un nuevo “yo” en un mundo burocrático y de arquetipos definidos? ¿No es acaso este nuevo Rémi tan adorable como esos gatos que salen de su gueto de confort para exponer sus cualidades ante los ojos del mundo?
En Deux Rémi, deux, la intervención de lo fantástico no asoma totalmente extraña sino que forma parte de una nueva realidad de encuentros y correspondencias que parecen seguir una suerte de composición racional. Pascal Cervo encarna a un joven que vive con su hermano mayor (Bozon) y que tras una jornada laboral apagada, se encuentra con su doble en una noche de pleno aburrimiento. Como en la novela de Dostoievski, la sorpresa solo es percibida desde el protagonista “real”, mientras el doble se acopla sin titubeos dentro de la cotidianidad usurpada. Lo que Léon deja de lado es cualquier tipo de reflexión instrospectiva, que en la novela sí aparece como capital para describir esta desazón frente a este yo intruso. Léon usa silencios, miradas, idas y venidas entre los personajes para encarnar esta interrogante existencial del protagonista: diálogos calibrados con la amiga, los pedidos del jefe, o la escena del piano entre su madre y hermano como marco para la revelación del amor.
Acercarse a Pierre Léon desde esta versión casi fabulesca de El doble, permite el goce de un tipo de humor por momentos absurdo, y que juega con esa idea de que la certeza del “gemelo” solo se hace insoportable para el que se siente mostrado, mientras los demás que componen ese mundo, lo asumen como parte de esa normalidad donde nada produce sorpresa.
Dirección: Pierre Léon
Guión: Renaud Legrand, Pierre Léon
Reparto: Pascal Cervo, Luna Picoli-Truffaut, Serge Bozon, Bernard Eisenschitz, Jean-Christophe Bouvet
Fotografía: Thomas Favel
Vestuario: Renaud Legrand
Música: Alexander Zekke
Productor: François-Martin Saint Leon
Producción: Ferris & Brockman, Garidi Films, Kapara Pictures
Distribuidores: Vendredi Distribution
Duración: 66′
País: Francia, Suiza
Año: 2015