PANORAMA: MESCALINE DE CLARISSE HAHN

PANORAMA: MESCALINE DE CLARISSE HAHN

Por José Sarmiento Hinojosa

En estos días en Lima, Desistfilm ha organizado el ciclo Mujeres en la resistencia, gracias al apoyo del Ministerio de Cultura y la sala Armando Robles Godoy, y al aporte curatorial de Nicole Brenez. Como parte de este ciclo de cineastas mujeres, previo a las conmemoraciones del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, con una clara intención política, en los modos de producción del cine y en los discursos de representación, hemos incluido trabajos de realizadoras de Francia, Irán, Tailandia o ambientados en México. Uno de ellos es Mescaline, que presentaremos junto a otro film, Queridos amigos, de esta cineasta francesa.

Clarisse Hahn no es ajena en territorios extranjeros. Durante años, participó personalmente en la documentación de los fenómenos de la migración, la identidad y las manifestaciones del poscolonialismo. Los cuerpos de Hahn son un elemento de intrusión, una demostración física de resistencia contra el aparato de poder. En sus documentales, la piel se vuelve explícitamente simbólica: privada de todo derecho, en el último recurso humano donde reside aquello que es intrínsecamente nuestro, lo que no se puede quitar, el equivalente biológico de un escudo o una pancarta. En esta exploración de la carne, lo orgánico es un recipiente particular para la manifestación sexual o la lucha política.

Estos dos elementos, el biológico (encarnado en la figura del cuerpo) y el político (choques poscolonialistas entre culturas) encuentran refugio en Mescaline, la primera ficción de Hahn que continúa la lógica y el tema de su último trabajo, Queridos Amigos (2003), una ficción/documental epistolar sobre un padre migrante que regresa a su tierra natal, México. Si esta última era una narración ausente desde el punto de vista del visitante mexicano, en Mescaline le da la vuelta a la tortilla y narra la historia de una pareja francesa que invade el territorio mexicano en un viaje de drogas.

Los cuerpos en Mescaline penetran lentamente en esta área en la frontera de México y Estados Unidos. Al principio, todo parece un viaje inocente, ya que la pareja protagonista busca la droga del título del corto, en el desierto en busca de trascendencia, lo cual es obviamente difícil de alcanzar, y en ese proceso logran involucrarse con los aldeanos de la ciudad. Lentamente, como un virus, ambos se inoculan contra una cultura diferente, con códigos diferentes, como un acto de transgresión imprudente. Y en este universo biológico de Hahn, los aldeanos, (que se representan a sí mismos en la película) como un cuerpo colectivo, rechazan de inmediato la enfermedad, convirtiendo todo el intercambio en una experiencia violenta y traumatizante.

La tensión entre lo ficticio y lo documentado es increíblemente inquietante: la temeraria Agathe (Agathe Bonitzer) se une a un grupo de aldeanos varones para beber y cazar, mientras que Mehdi (Mehdi Dehbi) entra a la ciudad y perturba a los animales y al suministro local de agua. Mientras tanto, el pueblo transmuta su primera buena disposición en un papel tanto del transgresor como del defensor, un papel binario que se vuelve contra la pareja. Un día después, se juegan las cartas y comienza el trauma (una película particularmente notable es una toma de primer plano de Agathe Bonitzer frenéticamente comiendo un helado, tratando de calmar su cuerpo del trauma).

Esta mescalina involucra con éxito lo político y lo biológico a través de esta historia, y es imposible disociarla como film del cuerpo de trabajo que Hahn ha creado durante más de una década. Es una reflexión sobre cómo las secuelas del mundo colonizado han creado diferentes discursos que son completamente extraños y bastante conflictivos, y cómo el presente está tratando el tema de la migración y el multiculturalismo, visto desde la mirada particular del otro. Es un trabajo político que trata las extrañas peculiaridades de un universo poscolonial, este lugar extraño en el que estamos habitando y cuyas fronteras se están perturbando, su población, su identidad y su transformación.

Ciclo: Mujeres en la resistencia

Directora: Clarisse Hahn
Reparto: Agathe Bonitzer, Mehdi Dehbi, the villagers of Maroma.
Fotografía: Jeanne Lapoirie
Edición: Oktay Sengul
Producción: les films du belier
Francia, Mexico, 45 min