PANORAMA: O QUINTO EVANXEO DE GASPAR HAUSER DE ALBERTO GRACIA

PANORAMA: O QUINTO EVANXEO DE GASPAR HAUSER DE ALBERTO GRACIA

Por Mónica Delgado

Es inevitable disociar la propuesta del gallego Alberto Gracia de la figura «histórica» del Gaspar Hauser de Werner Herzog o de la reciente versión bizarra de Davide Manuli, protagonizada por Vincent Gallo, sus dos más cercanas y directas referencias cinematográficas. Para empezar, O quinto evanxeo de Gaspar Hauser no busca una interpretación del supuesto hecho histórico en sí ni mucho menos hacer una versión contemporánea del personaje arrojado al mundo luego de haber estado en enclaustrado de por vida desde su nacimiento (datos que son mencionados en el comienzo de la película a través del texto o narración: Gaspar Hauser como leyenda y su identidad como enigma). Alberto Gracia propone, a partir del mito que ya se conoce, ir mostrando cómo sería ese descubrimiento del mundo sin lenguaje, no sin humor o acidez, o al menos de la mano del único lenguaje probable en pleno siglo XXI, el de la imagen y su construcción o disrupción.

Rodada en 16 mm, conservando así la aspereza de la imagen, el Gaspar Hauser de Gracia se divide en siete episodios, momentos autónomos que ya luego se van concatenando en impresiones y estilos, que van a armar un estado de ánimo o nacimiento de una interpretación del mundo nada convencional. Gaspar Hauser no está solo sino que convive con otros cuatro personajes arquetípicos: una vamp, un enano sádico, un marinero y un tipo disfrazado de Batman (o simplemente el mismísimo super héroe), metidos en un establo y teniendo como acompañantes a murciélagos, yeguas y caballos y sobre todo, a un caballo de madera. Apenas hablan entre ellos o lo hacen en alguna escena con ayuda de intertítulos como en el cine silente. «Su identidad continúa siendo un enigma», señala la suerte de prólogo al inicio, y es precisamente esa identidad que se vuelve un rompecabezas, en cinco partes, para dar en la suma de todos estos personajes insólitos, que en algún momento saldrán a conocer el mundo/naturaleza de modo indistinto.

Pero entre los episodios de la materialidad de este Gaspar Hauser, está aquello que pasa afuera, en la percepción que se tiene de lo exterior, formado por pasajes o climas del cuerpo de la naturaleza, planos fijos de bosques nebulosos, caminos de sangre en fotogramas coloreados, una vaca colgada al sol, o simplemente una ciudad esbozada desde las tomas dilatadas como si se tratara de la fiebre en medio del desierto. Gracia va a ir sumando al imaginario de Gaspar Hauser, desde la psique del ser apartado del mundo, un nuevo léxico, amparado en aquello que ha denominado como quinto evangelio, una nueva posibilidad de fe en el acto de ver, de cinco personajes arquetípicos unidos en la convención de la mirada o de lo que se contempla. Como en la secuencia casi hipnótica de ver a un carnicero separar, en medio del bosque, pedazos de un animal muerto como si se tratara de un ritual de disección tardío, primario, básico y surreal.

O quinto evanxeo de Gaspar Hauser, con su hora de metraje, es una obra radical y en ello reside su más grande atractivo, y una muestra contundente de los nuevos bríos en el experimental que viene tomando el cine gallego, cada vez más imprescindible. Más que un ejercicio personal de fascinación (el productor y el director actúan en el film, lo que implica lo lúdico, incluso), se trata de una propuesta insular, racional y creativa,  sobre el «aterrizaje» de nuevos Gaspar Hauser, listos para revelarse ante la contemplación del paisaje, desde la cima.

Director: Alberto Gracia
Productores: Oliver Laxe, Felipe Lage
Guión: Alberto Gracia
Cast: Josecho, Sara García, Oliver Laxe, Nando Vázquez, Alberto Gracia, Pedro Soler, Quique Amil
Cinematografía: Mauro Herce
2013
España