PINGYAO 2019: WALKING IN DARKNESS DE TANG TANG

PINGYAO 2019: WALKING IN DARKNESS DE TANG TANG

Por Mónica Delgado

Tras su paso por la sección Bright future del Festival de Rotterdam, Walking in darkness se presenta en la tercera edición del Festival de Pingyao en la competencia Hidden dragons, sección exclusiva para primeros films de cineastas chinos.

Basada en la novela A Walking Cigarette, el debutante Tang Tang (o Tang Yongkang) propone una puesta en escena en abismo, de capas, muchas de ellas compuestas por recuerdos, ensoñaciones o pesadillas, que rompe la linealidad del relato e introduce al espectador en la mente de un hombre que busca desesperadamente a su hijo de doce años.

Las primeras imágenes de Walking in darkness muestran la seguridad con la que Tang Tang utiliza los recursos del cine: una cámara que sigue por detrás a un personaje que da tumbos debido al alcohol en medio de las pistas, que lleva un cartel y que grita sobre la desaparición de su hijo. Todo apunta a que estamos en medio de un relato de ribetes sociales: la ciudad desde los espacios marginalizados, telón de fondo de una búsqueda que parece infructuosa, entre la lluvia y la oscuridad, entre túneles y barriadas. Sin embargo, poco a poco el cineasta va urdiendo un engranaje desde el motivo del movimiento como metáfora de flujo de memoria y paso del tiempo, desde que el protagonista, un siempre enardecido y débilmente febril Liguo Yuan, se sube a un taxi que lo lleva a cruzar la ciudad. Así, lo que lucía en los primeros minutos como un registro realista, se vuelve una ascultación psicológica. Y allí reside el principal valor del film.

El viaje en taxi y la clásica conversación con el conductor, se vuelve la mecánica que controla al relato. No solo se trata de un diálogo de idas y venidas, donde Zhou Jun (Liguo Yuan) deja libre el vaivén de recuerdos, a punta de flashbacks fluidos e intermitentes, sino que va marcando el ritmo de duermevela de todo el film. Tang Tang logra transmitir este aspecto hipnótico, a partir de elipsis, saltos en el tiempo y superposición de diversos roles femeninos, fantasmales y extraños, pero que poco a poco va perdiendo fuerza. Esto debido a que descubrimos el verdadero motor de la condición alcohólica y descuidada del protagonista: cambia el tipo de búqueda y cambia el paradigma del hombre que contemplamos.

Quizás el film se va resolviendo de modo muy rápido por el uso apresurado de algunas elipsis, aunque esto sería también un punto a favor dentro de la lógica de sueño o pesadilla, pero que se percibe forzado, al cerrarse la posibilidad del desvarío, como vuelta obligada al mundo real, de trabajo y rutinas, y que pasa del drama paterno a una enloquecida historia de amor romántico (el hombre que sufre por la ausencia de una mujer). De todas formas, un trabajo que se emparenta de alguna manera con el cine chino más íntimo y sensorial de la actualidad, y que nos deja atentos a futuros trabajos de este joven cineasta.

Sección Hidden dragons
Dirección y guion: Tang Tang
Fotografía: Tang Tang, Luchang Kan
Editor: Haijun Li, Tang Tang
Diseño de sonido: Yalei Peng
Música: Yin Xu
Reparto: Liguo Yuan, Ninghui Geng, Buque Qin, Xincan Wang
China, 2019, 110 minutos