Por Mónica Delgado
En la sección Harbour del 52º Festival de Cine de Rotterdam se realizó el estreno de Mudos testigos, proyecto iniciado por el cineasta Luis Ospina y culminado por el productor y realizador Jerónimo Atehortúa Arteaga, y que se propone como una obra de resignificación, a partir de fragmentos de películas del periodo silente del cine colombiano. Se trata de un film que construye en el camino una ficción, en la medida que esas imágenes del pasado, que tuvieron sus propios propósitos, y que cuentan con su propia sensibilidad en torno a un tiempo y espacio, son ‘reactualizadas’ a partir de la figura del melodrama. De las ficciones originales se elabora una nueva ficción en clave de género, a partir sobre todo de films que tienen como protagonista al mismo actor (Roberto Estrada Vergara, y que da un sentido de continuidad al collage), y desde el uso de algunos noticiarios de los hermanos Acevedo.
Ospina (y es un acto de gracia citarlo usando el presente) y Atehortúa, quien produjera Pirotecnia (2019), de Federico Atehortúa y Como el cielo después de llover (2020) de Mercedes Gaviria, usan las imágenes de diversos pasajes de una docena de películas realizadas en la década del veinte del siglo pasado, para elaborar una historia de amor: un joven artista se enamora de una mujer prohibida, una vendedora que está comprometida con un empresario déspota. Esta relación al margen, poco a poco se vuelve oportunidad para reelaborar el contexto en el que se hizo, de darle un tono incluso político, en esta disputa de amor que tiene también un componente de clase o de género. Así, las imágenes reavivadas en esta nueva narrativa se ven intervenidas por ese componente de lo real: la asistencia del protagonista al cine, donde ve un noticiario que da cuenta de la situación política del país, o las subtramas en la parte de “road movie”, en la cual el protagonista viaja por diversas zonas del país en busca de la mujer y aparecen escenas de diversas vistas por territorios “exóticos” para la época (la selva, por ejemplo).
En la presentación del film, Jerónimo Atehortúa indicó que el proyecto surge de Luis Ospina, y que tras su fallecimiento en 2019, lo retoma desde la premisa original: tomar algo existente y darle una nueva forma. Por un lado, esta intención de reeditar o resignificar permite establecer capas de sentido en torno a las intenciones e influjos cinematográficas propias del cine silente, como un cine primitivo de indagación expresiva o simplemente como copia de un modelo ya en esos años industrial de los films estadounidenses o europeos que llegaban a las carteleras. Y por otro, permite ver a Mudos testigos como documento – más allá de su naturaleza ficcional- a cien años del estreno de estos dramas, y que permite dar cuenta de una memoria, que es activada ya como archivo reeditado o como evidencia de un rescate fílmico, dentro de contextos latinoamericanos que demandan su preservación y estudio.
El guion de Mudos Testigos estuvo a cargo de Jerónimo Atehortúa Arteaga, Juan Sebastian Mora y Luis Ospina. No solo se parte de esta historia de amor construida desde el presente, también como estudio o crítica de algunos códigos necesarios del melodrama (en esta caso el sacrificio del amor, o la perdida del objeto/sujeto de deseo), sino que se pone un interesante énfasis en la lógica de los intertítulos, elemento de urgencia narrativa en el cine silente, y que aquí son extractos o inspiraciones tomados de la literatura colombiana de la época. Y este componente literario brinda una nueva capa expresiva, con giros o frases quizás en desuso y que dan un aire anacrónico al remontaje.
Si bien la naturaleza narrativa de Mudos Testigos exige que se desarrolle dentro de los códigos del melodrama de esa época, hay elementos de catarsis, donde el film va virando hacia el collage más abstracto, en un clímax donde confluye un magma visual experimental, que se conecta de modo inteligente con una idea de tensión melodramática. El aluvión sentimental.
Sección Harbour
Mudos testigos
Directores: Jerónimo Atehortúa Arteaga,Luis Ospina
Productores: Jerónimo Atehortúa Arteaga, Juan Sebastian Mora, Eva Chillón, Lina González
Productoras: Invasión Cine, Pomme Hurlante Films
Guion: Jerónimo Atehortúa Arteaga, Juan Sebastian Mora, Luis Ospina
Editor: Juan Sebastian Mora, Federico Atehortúa Arteaga
Diseño sonoro: Diana Martínez Muñoz, Jose Delgadillo Gaviria, Mercedes Gaviria
Música: Carlos Eduardo Quebrada
Colombia, Francia, 2023, 78 min