Por José Sarmiento Hinojosa
La juxtaposición del equilibrio, la matemática, el balance, la homeostasis que imita la esencia íntima de la naturaleza. En MA: Space Time/In the Garden of Ryoan-ji, Takahiko Imura y Arata Isozaki utilizan el medio del film para la exploración espacio-tiempo. Rescatado de los intertítulos podemos leer “MA, una palabra en japonés, personifica la idea de espacio/tiempo como uno solo. MA es reflejado en varias formas de arte japonesas y realizado en su completitud en el jardín de Ryojan-ji.” Intercaladas con tomas del jardín zen de Ryojan-ji, encontramos intertítulos que nos transportan a esa percepción única del jardín zen. El efecto espacio y tiempo, no se siente solo en las tomas estáticas y los plazos fijos que se suceden en forma matemática (creando un relación con la estructura del jardín que se vuelve indivisible) durante el film, se percibe también en el fraseo y los espacios de respiración en los intertítulos, que funcionan como poesía de meditación en donde el mismo espacio físico de las palabras comprende un significado mas allá de una comprensión simplista: “percibe no los objetos sino la distancia entre ellos”, logramos leer en uno de los intetítulos.
MA:Space/Time, tiene la cualidad única de lograr una verdadera experiencia meditativa/contemplativa durante sus 15 minutos de metraje. La banda sonora, mínima en su proceder y ejecución, contribuye a ese balance entre la coreografía del filme cuyo equilibrio logra su mayor fuerza. El jardín zen, su función primordial es convertirse en una ayuda mental para la meditación sobre el significado verdadero de la vida, donde las ondas trazadas en la arena simbolizan el tránsito de la existencia en su fluir como un río, entre piedras y quiebres, hasta llegar a la calma final del océano o el mar de la tranquilidad. Para ello, Takahiko realiza un travelling horizontal revelador, donde el tránsito zen hacia la meditación y la paz se realiza en una toma donde contemplamos la dirección del jardín hacia el espacio mental que este nos permite habitar. “
“Respira, engulle este jardín, deja que te engulla, vuélvete uno con el”. Finalmente, Tahahiko Imura nos ofrece, mediante la observación de uno de los objetos zen más representativos del budismo, un artefacto igual de poderoso para la meditación humana. 15 minutos de una obra sobresaliente y poderosa, que parece enfrentar el hype y el new age, el abuso de uno de los temas más trivializados de los últimos tiempos.
Foco Takahiko Iimura
Dirección: Tahahiko Imura
Escrito por: Arata Izozaki y Taka Imura
Cinematografía: Hideo Kondo
Música: Takehisa Kosugi
Edición: Susan Brockman