Por Alonso Castro
Durante los años 60 y 70, en un contexto en el que aún se creía en los grandes relatos políticos a nivel mundial, en las películas documentales predominaba la apelación a cuestiones sociales cuyo propósito, muchas veces, era criticar las desigualdades y, desde una lectura marxista, denunciar las contradicciones inherentes al sistema capitalista. En ese escenario, hacer referencia al yo y al mundo interior del realizador al momento de hacer documentales implicaba asumir una hazaña que usualmente era catalogada como egoísta, individualista y autoindulgente.
Realizadores como Philip Hoffman tuvieron que enfrentarse a ese estigma dentro del mundo cinematográfico en la medida que su cine se enfocaba en la introspección, logrando producir un cine poético de lo íntimo, siguiendo a Xisela Franco, quien hace una reseña precisa del realizador canadiense para el catálogo de (S8) Mostra de Cinema Periférico. Visto desde otra perspectiva, sin embargo, ello daba cuenta de que aquella forma de hacer documentales asumía una posición política no solo por contravenir los criterios canónicos de los contenidos y las formas estéticas del documental más convencional de ese entonces, sino también por empezar a situar el tema del yo y la cotidianidad como temas pertinentes de ser tratados en películas de no ficción. Pero también sería un ejercicio interesante ver estos primeros trabajos de Hoffman a la luz del cine personal, de diario fílmico, o autobiográfico que ya se hacía en otros lados de EE.UU.
El Programa 2, dentro de Mostra, estuvo compuesto por On the pond (1978), The road ended at the beach (1983) y Passing through / Torn formations (1988). En las tres películas hay un interés por la reconstrucción de la memoria a partir de la (re)producción de material fotográfico y audiovisual del archivo de su familia, sus amigos y del propio. Así, las memorias representadas y reconstruidas se matizan y complejizan de una película a otra.
En On the pond, la primera película del realizador canadiense, el ejercicio de reconstruir la memoria familiar se caracteriza por el uso del archivo fotográfico familiar haciendo dialogar pasado y presente. Como resultado se tiene un primer experimento audiovisual que ensaya sobre el paso del tiempo en un contexto cotidiano, dibujando no solo algunos rasgos o hábitos de la familia representada, sino también estilos de vida que nos remiten a un contexto social y cultural en particular. La recreación del Hoffman niño que se reecuentra con su el Hoffman adolescente (apelando a la representacion ficcional) es una de las escenas más poéticas que el cineasta no teme “revivir”.
A diferencia de la primera, The road ended at the beach se plantea como un diario de influjo “beatnik”, en el que se hace un recuento de los viajes, a modo de road movie extraña y difusa, que realizan el director y un amigo suyo. Viajes que se registran en distintos años, y donde aparecen diversas personas entre ellas el fotógrafo y cineasta Robert Frank, bajo una forma que repiensa el pasado y el modo del recuerdo. Un film sobre el aprendizaje, del bosque al mar.
Finalmente, en Passing through / Torn formations, Hoffman complejiza su abordaje sobre la reconstrucción de la memoria. En la película la protagonista es la madre del realizador, quien nació en la antigua Checoslovaquia. Así pues, los tiempos del pasado y presente se conectan, aunque no de manera lineal, para narrar la vida de la madre y su entorno familiar, poniendo como punto para confrontar la figura de un tío esquizofrénico. Así, la memoria de la madre se reconstruye pero siguiendo un ritmo mental impresionista, pero hasta el punto de lograr, más allá de lo familiar, una visión intergeneracional sobre la inmigración tras la Segunda Guerra Mundial y su horror. En algún momento una voz en off interpela al indicar que el horror vivido es como un tipo de virus que se contagia y hiere, de madre a hijo, de abuelos a nietos.
En estas películas de Hoffman, los acontecimientos del pasado se vinculan con el presente de manera tal que los tiempos se transponen y alternan continuamente. Con ello, se construye una poética de lo narrado que compone al tiempo a través de recuerdos del pasado y reflexiones que reconstruyen lo ya transcurrido.