Críticas
ROTTERDAM 2018: BALANCE. EL MONSTRUO QUE SE ENGULLE A SÍ MISMO
Por Aldo Padilla
“Extraña” parece la única definición que puede darse a la edición 2018 de Rotterdam, ya que a pesar de la notable organización del festival, su programación dejó unos pocos baches en algunos casos insalvables. Posiblemente el peso de los años y su efecto sinusoidal, la cantidad de filmes y tendencias por abarcar mucho más de la cuenta, le haya pasado la factura al festival holandés, aunque esto no disminuye las grandes películas nuevas y consolidadas que se vieron por primera vez.