GIJÓN 2018: RADU JUDE, SANG-SOO Y BAUMGARTNER
Por David S. Blanco
Es conocido por cualquier asiduo al circuito de cine festivalero que la denominada “nueva ola” del cine rumano es una de las estéticas más marcadas e interesantes de lo que llevamos de siglo. Directores como Mungiu, Porumboiu, Puiu, o Muntean, son solo algunos de los mayores exponentes de una generación, que tiene en el compromiso socia, y en el análisis histórico de sus partes, su foco de atención en la narrativa. Esto lo suelen hacer apoyados en una formalidad contenida, fría y con escaso movimiento formal. El ritmo forma parte del eje interno del plano, y mediante largos planos secuencias, asistimos a deleites en la interpretación y diálogos de alto calado filosófico.