Por Mónica Delgado
Péter Lichter es un cineasta húngaro que ha centrado su experiencia en el cine experimental, vía el found footage, la apropiación y el collage. Lleva más de quince años realizando diversos cortometrajes, entre ellos los interesantes Look inside the ghost machine (2012), Rimbaud (2014) y Polaroids (2015). A diferencia de sus trabajos de montaje, muchos de ellos plenos de un peculiar sentido del humor, en The Frozen May, su primer largometraje, Lichter recurre a algunos tópicos del cine de terror, incluso logrando evocar en una primera capa superficial, a The Blair With Project, en la medida en que recurre a la cámara subjetiva como puente entre el espectador y el registro sin “cineasta”, pero la comparación termina allí.