Por Nicolás Carrasco
“I was thinking of my own visual language. I was making an analogy to the way a train starts, gets going, and then stops. The film has its start, slowly it stops and starts, and then eventually the motion is continuous, like a train’s.” – Artavazd Peleshyan[i]
¿Cómo se cuenta la historia de una nación como lo fue la Unión Soviética? Con The Beginning (1967), Artavazd Peleshyan se toma el riego de contar en diez minutos los cincuenta años transcurridos desde la Revolución de Octubre, empleando una combinación de fotografías y material de archivo, manipulando sus velocidades, repitiéndolas, y sincronizándolas con música (a la manera de los pioneros soviéticos). Aún bajo la influencia de Vertov y de Eisenstein, Peleshyan ya muestra los primeros indicios de lo que más tarde teorizaría como el “montaje a distancia” [ii].
Crónica de los eventos históricos que le sucedieron a la Revolución Rusa y que cambiaron el curso de la Historia, The Beginning es un poderoso viaje que está entre los mejores films políticos. Inicia a partir de fotografías del periodo previo a la revolución, fotografías que son en realidad fotogramas y que, poco a poco, se van poniendo en movimiento, como si se tratara de los inicios del cine. Este movimiento recuerda el funcionamiento de una locomotora, vehículo que aparece en todo el film, ya sea primero como música que recuerda el sonido de un tren, y luego como imágenes, contrapuestas a los movimientos de las masas soviéticas. Esta primera parte comprende desde el periodo de la revolución hasta la muerte de Lenin.
La segunda mitad ya no está marcada solo por las locomotoras, sino que aparecen automóviles, barcos y aviones. Mediante el montaje se compara a las masas soviéticas con estos vehículos (aquí se siente aún la influencia de Eisenstein y de Vertov). Peleshyan es un cineasta fascinado con el movimiento y la velocidad. Está afirmando que, a partir de la revolución, su país no dejó de avanzar. Cuando empiezan los totalitarismos en Europa, los soldados marchando y las bombas son parte de este mismo flujo continuo de movimiento. Las masas de personas corriendo al inicio por los levantamientos ahora son personas huyendo de la violencia y de la represión del Estado. Luego de una breve pausa, Peleshyan entrega un momento de epifanía que recuerda al final de su cortometraje Life (1993). Vemos el primer plano de un niño mirando a la cámara, acompañado del clímax musical. ¿Qué verá este niño en el futuro?, pareciera preguntarnos.
The Beginning es sobre todas las revoluciones sociales, pero también es la emancipación de Peleshyan sobre la historia del montaje soviético. El título del film hace referencia tanto al inicio de los movimientos sociales como al inicio de la historia moderna rusa, así como también hace referencia al inicio de la carrera de Peleshyan y al inicio de la historia del cine soviético, una nueva historia del cine donde el montaje es lo más importante. Inicio de un inicio que no tiene fin y que, como nos recuerda el último plano del niño, solo termina con un nuevo comienzo.
Notas
[i] “Going the Distance”. Entrevista por Scott MacDonald.
http://www.movingimagesource.us/articles/going-the-distance-20120106
[ii] El “montaje a distancia” sostiene que mediante la distancia entre planos, mediante su separación a lo largo del metraje, se consigue relacionarlos, o evocarlos, de forma que resuenen, provocando un efecto visual y mental en el espectador.