TIFF 2018. WAVELENGTHS: FAUSTO DE ANDREA BUSSMANN

TIFF 2018. WAVELENGTHS: FAUSTO DE ANDREA BUSSMANN

Por Pablo Gamba

Fausto recibió este año una de las dos menciones especiales del jurado en la sección Cineastas del Presente, en el Festival de Locarno. Es el segundo largometraje de Andrea Bussmann y el primero que dirige sola. En el anterior, Tales of two who dreamt (2016), estrenado en el Festival de Berlín, compartió esa tarea Nicolás Pereda, esposo de la realizadora canadiense.

Al igual que en el film anterior, Bussmann trabaja en Fausto la relación entre las historias de ficción y los personajes de un lugar. Si en Tales of two who dreamt se trata de gitanos provenientes de Hungría, que habitan un complejo habitacional de Toronto mientras esperan que los tribunales decidan sobre sus peticiones de asilo, la ambientación es aquí una playa de Oaxaca, con gente que podría ser de allí pero también forasteros.

Una novedad importante de esta película, con respecto a la anterior, está en las relaciones entre la narración en voice over y las imágenes. En Tales of two who dreamt había un paralelismo entre la historia kafkiana del niño que se convierte en pájaro y lo visible en la película, puesto que el personaje figuraba en diversos planos para desestabilizar lo que de otra manera pudiera parecer un documental de observación. Aquí se vuelve más problemática la referencia de lo narrado, por ejemplo, a personajes vistos a larga distancia y que podrían ser los de aquello que se cuenta, pero quizás no. En una de las entrevistas se recurre al doblaje que permite que se escuche la voz original como fondo, característico del documental, lo cual arroja dudas sobre lo que dicen otros entrevistados en otros tres idiomas, sin que nadie los doble.

El desacoplamiento del sonido y la imagen es lo más llamativo de esta película. Permite que las historias se desplieguen libremente, con ese correlato visual débil, y que se multipliquen sin otro aparente nexo que el ambiente. Pero incluso la representación del espacio pierde su continuidad en el film.

Como lo sugiere el título –que también es el nombre de un personaje de uno de los relatos de la película–, la fabulación pareciera aspirar a extenderse así infinitamente, potencialmente más allá incluso que en películas recientes inspiradas por el mito de sherezada, como As mil e uma noites (2015), de Miguel Gomes, o La Flor (2018) de Mariano Llinás, que también estuvo en Locarno. La producción frugal requerida por el relato de ficción en esos dos filmes de bajo presupuesto se reduce aún más en el de Andrea Bussmann, y si la primera de los dos dura más de seis horas y el segundo 14 –divididas ambas en tres partes–, los relatos de Fausto son contados en 70 minutos.  

Pero eso se logra al costo de una menor tensión que la que había entre la fantasía y lo real en el film anterior de la cineasta y Nicolás Pereda. El relato kafkiano de Tales of two who dreamt está puesto en relación con la preparación para el proceso judicial: los inmigrantes mienten con el fin de parecer candidatos más verosímiles al asilo. En la localidad de Fausto en cambio, solo pareciera crear cierta disonancia social con el ambiente paradisíaco la tenencia a expandirse de lo que llaman “el establecimiento”. Puede ser una metáfora de la colonización o el capitalismo, pero muy vaga.

Si otra característica de los cuentos del film es que podrían inscribirse en lo real maravilloso, la relación con la historia no tiene el mismo peso que en obras literarias de esa corriente, como El reino de este mundo (1949) de Alejo Carpentier o el ciclo La guerra silenciosa (1970-1979) de Manuel Scorza. Lo mismo podría decirse en relación con el anclaje de As mil e uma noites en las dificultades que atraviesa en el presente Europa. La cineasta de Fausto, aunque de alguna manera llega a rozar problemas de ese tipo, se distancia de ellos para decantarse por la cuestión romántica de la infinitud.

Dirección, guion, fotografía y montaje: Andrea Bussmann
Producción: Andrea Bussmann, Nicolás Pereda
Intérpretes: Gabino Rodríguez, Víctor Pueyo, Fernando Renjifo, Ziad Chakaroun, Alberto Núñez
Duración: 70 min.
México-Canadá, 2018