Por Wilder Zumarán Sarmiento
El realizador estadounidense Mike Gibisser estrenó mundialmente Slow Volumes en Wavelengths – TIFF 2019. Con reminiscencias al cine de Michael Snow (en particular de Back and Forth), el director de la película que da nombre a la muestra de la que forma parte, Slow Volumes se nos presenta como un estudio sobre la naturaleza de la percepción, la temporalidad y la memoria. Mike Gibisser, quien también es profesor universitario, es un cineasta cuya búsqueda formal parece ir ligada a una exploración de la técnica del proceso de registro o de intervención visual y sonora. Es decir, explorando formas de registro distintas adquiere nuevas posibilidades estéticas.
Para filmar Slow Volumes, Gibisser construyó su propia cámara de 35 mm, que tiene la particularidad de que prescinde de obturador y, además, reduce el espacio por el que entra la luz a una sola línea vertical. Si las cámaras estándar funcionan fragmentando el tiempo para dar la ilusión de continuidad espacial, la que usó Gibisser en su trabajo se propone lo contrario: una abstracción de lo espacial para obtener una representación continua del tiempo pasando.
Para que la cámara funcione de la manera que lo hace es necesario que rote sobre su eje. De esta manera, dependiendo de la velocidad a la que gire, de la distancia de los objetos y si están en movimiento o no, el volumen de los objetos en la imagen que se obtenga será distinto. Es decir que, en oposición a nuestra experiencia cotidiana con los objetos y las personas, el volumen de los objetos en las imágenes que obtiene Gibisser no depende de su masa, sino más bien de su rapidez o lentitud, y de su posición respecto a la cámara.
Referencia aparte merece la relación que se establece entre su tratamiento visual y el sonoro. Si tiende lo abstracto en lo visual, su propuesta sonora parte de lo concreto, de una estabilidad en el espacio, de situaciones y sonidos reconocibles (pasos, pájaros), y algún que otro diálogo en el cual se remite tanto a una situación intima (familiar) como a la creación misma del filme (“what if you run turn around”, le escuchamos decir al cineasta).
La colisión que se nos propone entre lo sonoro y lo visual hace que el filme se convierta en una invitación a la ensoñación: los objetos familiares y las imágenes del campo disueltos en líneas abstractas nos dan una atmósfera, un bosquejo que puede desencadenar recuerdos. Presente, pasado y futuro, pasado.
WAVELENGTHS 1
Slow Volumes
Director: Mike Gibisser
4.5 minutes / color / sound
Original format: 35 mm
United States
2019