Por Mónica Delgado
Benediction es el biopic sobre Siegfried Sassoon, un poeta inglés de obra antibelicista, sin embargo esta nueva apuesta del reconocido Terence Davies va más allá, hasta el punto que los sucesos en la vida de este personaje están al servicio de un fin superior: profundizar sobre la noción de culpa y de la imposibilidad de librar las consecuencias de la guerra. Ambientada en el contexto de la primera guerra mundial, este largometraje presentado en sección especial del Festival de Cine de Toronto, no se satisface en el simple propósito de narrar algunos aspectos en la vida de este poeta, en el deber de cumplir con algunas exigencias de este género, sino en la oportunidad de darle forma a una duda existencial y a una posición ética ante el horror.
Terence Davies nos acerca a la figura de un joven Sassoon en 1915, que es enviado a la guerra junto a su hermano menor. Ya dentro y viviendo los ataques y las pérdidas, y ante su incapacidad para sumar en las batallas, es declarado enfermo de neurastenia y enviado a un centro de atención mental, donde conoce a otro escritor, Wilfred Owen, con quien surgen las primeras reflexiones en torno a la guerra y a la potestad de la disidencia. El caracter antibelicista se impregna con fuerza en esta primera parte del film, donde Sassoon, encarnado por el escocés Jack Lowden, es una voz reflexiva y que Davies engrana a punta de material de archivo, creando una nueva capa visual, que remite al imaginario poético del escritor. Estos dos planos, el del “biopic” clásico (y por momentos preciosista, y que además recuerda a algunos trabajos de época como Distant Voices, Still Lives o A quiet passion), que además apela a varios flashforward, y el “impresionista” de los poemas, van tensando la relación de Sassoon con el mundo, en una dialéctica que luce contradictoria o demasiado interna. Es decir, un escritor que en los poemas se vuelve la voz antibelicista, pero que en su cotidianeidad emprende un rumbo ajeno al devenir trágico del frente de batalla y sus víctimas. La entrega del poeta a los goces sexuales y amicales mientras hay una guerra que pudo librar gracias a favores de algunos amigos o de simples privilegios de clase. El dilema del artista y su obra como nunca separados.
Tras dejar el hospital, Sassoon ya reconfortado logra liberar su atracción por otros hombres, sobre todo hacia el actor y músico Ivor Novello (interpretado por Jeremy Irvine), de quien se enamora, y tras algunas ideas y venidas amorosas, comienza a frecuentar entornos de la alta burguesía, pleno de dandismo y otras modas que a los ojos de Davies lucen frívolas y parodiadas. Y poco a poco, la figura del poeta antibelicista se va materializando en un retrato inmisericorde, sobre todo cuando el cineasta nos arroja algunos años más adelante en el futuro, donde un viejo Sassoon luce amargado, perdido y con deseos de convertirse al catolicismo para hallar algo de paz espiritual. Y por ello, lo más interesante de este film de Davies aparece hacia la segunda mitad, con esta confrontación desde el montaje del Sassoon viejo (Peter Capaldi) y el Sassoon joven, dos figuras además que llegan a confluir ante el dolor de la guerra en una secuencia brillante, donde la conciencia de la guerra llega más allá de los poemas, más allá de la evasión.
Con Benediction, Terence Davies logra un film de tiras y aflojas homoeróticos, de amor gay en un contexto difícil, desde una mirada cuidada y sublimada, pero también una obra que no tiene concesiones con su personaje protagónico, a quien no puede redimir de su dolor y culpa. Un Davies implacable.
Special Presentations TIFF
Dirección y guion: Terence Davies
Música: Benjamin Woodgates
Fotografía: Nicola Daley
Productora: Emu Films, Creative England, M.Y.R.A. Entertainment, Bankside Films, BBC Films, British Film Institute
Reparto: Jack Lowden, Simon Russell Beale, Peter Capaldi, Jeremy Irvine, Kate Phillips, Gemma Jones, Ben Daniels, Geraldine James, Joanna Bacon, Anton Lesser, Lia Williams, Thom Ashley, Kellie Shirley, ver 13 más
Reino Unido, 2021, 137 min.