Por José Sarmiento Hinojosa
El formato “documental juvenil” que ensayan los tres directores italianos de Futura (2001) tiene varios antecedentes conocidos. Ya cuarenta y cinco años atrás, Pier Paolo Pasolini recorría distintas zonas de Italia para hablar de sexualidad con la juventud del país, en Comizi d’Amore (1964), un referente ineludible al ver este filme. En esta oportunidad, Marcello, Munzi y Rohrwacher plantean recorrer la mirada de la juventud en una época transicional en plena pandemia, lo que coloca a todos sus sujetos en una posición particular, confrontados con las expectativas de su futuro y la realidad social italiana. Hay cierta levedad en el filme de los italianos, pero los planteamientos acerca de las grandes preguntas de sus sujetos son sugerentes. En un clima de post-revuelta social y un malestar general pandémico, se les pregunta a los jóvenes sobre el futuro. Las respuesta son complejas y diversas: el alcance de una proyección significativa de un futuro divaga en medio de los deseos de ser “un gran futbolista” “maquilladora de las estrellas” “esteticista” y otras carreras afines. La juventud italiana proyectada en Futura, parece estar en el limbo de un momento histórico en el que el mundo se ha detenido, y en el que imaginar un futuro nos devuelve una atmósfera nebulosa, incierta.
Mencionaba Comizi d’Amore porque aquella juventud de los 60’s que Pasolini exploraba se manejaba entre la ortodoxia y el conservadurismo de la mirada sexual. Esa Italia católica, dubitativa entre la llegada de la sociedad de consumo y los valores tradicionales, titubeaba sobre el avance y la exploración del deseo, de los tabus, de la educación sexual. En Futura, si bien la juventud se siente mucho más relajada y con cierta confianza ganada, aún continúan los desencajes acerca de las sexualidades no tradicionales, de las tradiciones del trabajo familiar, o mejor dicho, del peso de la tradición. El sujeto posmoderno también se refleja, en estas ganas intensas de gobernarse así mismo, de adquirir cierta libertad e independencia frente a la tradición, o de llegar al estrellato. De igual forma, las nuevas generaciones italianas parecen haber encontrado en la camaradería colectiva cierto refugio para los embates de la vida moderna: los encontramos en grupos, compartiendo experiencias, intentando sobrevivir esta etapa de la vida lo mejor posible.
Futura no termina de destacar particularmente como documental: la figura del found footage y los talking heads ha sido lo suficientemente maniatada como para sostenerse en si misma, y los cineastas no parecen presentar algún recurso adicional que refuerce el metraje. Sin embargo, es un registro que cumple su función de testimonio histórico sobre una generación que atraviesa un periodo transicional y trata de definir la perspectiva borrosa de un futuro incierto. Un gran “que”, que no termina de resolverse.
Wavelengths
Directores / Guión: Pietro Marcello, Francesco Munzi, Alice Rohrwacher
Cinematografía: Ilyà Sapeha
Sonido Marta Billingsley
Edición: Aline Hervè