Por Mónica Delgado
Hoy comienza en Lima la primera edición del festival de cine de no ficción Transcinema, una nueva alternativa en la capital y en algunas regiones para ponerse al día sobre propuestas y nuevas tendencias del documental independiente de todo el mundo, lo que no evita también acercarse a otras ficciones como el foco dedicado a un cineasta argentino joven como Matías Piñeiro.
Transcinema tiene una apuesta clara, la de promover el diálogo e intercambio a partir no solo de la exhibición de las películas sino de los mismos encuentros y talleres que propicia sobre la discusión de la actualidad de la producción y distribución del cine de esta región, con la participación de programadores de festivales de diversas partes de América Latina. ¿Qué diferenciaría a Transcinema de los demás festivales que se realizaron recientemente en Lima? A pesar de la tibia línea divisoria, que no es suficiente a partir de la nomenclatura de «festival de no ficción», una frontera en sí demasiado permeable a nivel expresivo, este festival propone un estímulo de formación, que se evidencia en su laboratorio de proyectos, TransLab.
Entre la oferta de los films en competencia y de las diversas muestras y focos de este festival, se presenta una obra de carácter ómnibus que no puede quedar desapercibida, además porque nace como fruto del impulso de dos cineastas importantes del cine estadounidense independiente actual: John Gianvito y Jon Jost.
Far from Afghanistan dura 129 minutos y pareciera que este tiempo no bastara para graficar precisamente el afuera, el daño colateral, las periferias de uno de los conflictos más largos de la historia. La película está dividida en episodios marcados, a cargo de John Gianvito (mentor del proyecto), Travis Wilkerson, Jon Jost, Minda Martin y Soon-Mi Yoo, contando con el apoyo del registro de reportes de guerra de diversos periodistas afganos.
Este trabajo de episodios entre el docudrama y el documental, toma como punto de partida el concepto coral del primer largometraje de Gianvito, The Mad Songs of Fernanda Hussein, como telar de imágenes periodísticas, la teatralización de escenas y la crítica política feroz que incluye la abstracción, pero no desde el meollo de la guerra sino desde las consecuencias distanciadas: mutilados con piezas ortopédicas en Kabul, estudiantes mujeres que siguen yendo a clases pese a actos de violencia, familias empobrecidas que viven en cuevas, incendios en EEUU por falta de pago en la energía eléctrica, suicidios entre los marines, por ejemplo.
Far from Afghanistan (EEUU, 2012) elabora un mapa geopolítico de la pobreza, donde sin armamento, planes de ataque ni estrategia militar, miles de personas viven las consecuencias indirectas de este conflicto, y que este grupo de cineastas muestra de modo directo, al grano, bajo la expresividad del blanco y negro o de la cámara granulada en medio de un reportaje o entrevista que da la inmediatez.
Inspirada en Loin du Vietnam (1967), Far from Afghanistan, tiene el episodio más logrado en Empire’s Cross de Jon Jost, por resultar irónico al utilizar un par de discursos del presidente Eisenhower mientras la cámara se fija en algunos motivos arquitectónicos dentro del imaginario bélico. De igual forma, el material ofrecido por estos directores se dirige a enfatizar tanto el desinterés del lado humanitario y social que ha dejado el conflicto en la población estadounidense, como en la alienación propia de una guerra, que genera depresión, soledad y miedo*.
¿Se está lejos de Afganistán como señala el título del film? Mas bien este acercamiento de cruda sátira o ironía, que tiene la meta común entre los cineastas para dejar en claro las consecuencias y alienaciones desde un país poderoso como Estados Unidos, pierde algo de fuerza crítica, o llega a un facilismo, precisamente al poner en evidencia desde un apéndice (como el problema de los incendios por falta de pago de la energía eléctrica) todo un sistema que aparece lejos de los políticos y militares actuales, lo cual no se percibe del todo logrado. Todos los temas están planteados desde la mirada del consumidor, del ciudadano alienado, desde la víctima por género, desde la exclusión por vivir con una discapacidad física, lo que busca sensibilizar sobre esta distancia humanitaria. Sin embargo, no deja de ser un documento sobre cómo pensar y ver en el nuevo siglo el cine de denuncia.
*Párrafos revisados y tomados del reporte de Desistfilm web log sobre las películas vistas en el reciente BAFICI.
Directores: John Gianvito, Jon Jost, Minda Martin, Soon-Mi Yoo, Travis Wilkerson
Producción: Michael Bowes, Steve Holmgren
Cast: Andre Gregory
United States, Afghanistan
129 min
2012