UNA ESTÉTICA DEL ENCIERRO: ACERCA DE UNA PERSPECTIVA DEL CINE BOLIVIANO

UNA ESTÉTICA DEL ENCIERRO: ACERCA DE UNA PERSPECTIVA DEL CINE BOLIVIANO

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Por Mónica Delgado

¿En qué radica la importancia en el contexto latinoamericano de un ensayo desde la orientación que propone Sebastián Morales ? Lo más interesante de Una estética del encierro: Acerca de una perspectiva del cine boliviano es precisamente deslindar con lecturas interpretativas totalizantes, y más bien propone un punto de partida distinto para analizar la situación actual del cine boliviano pero hilvanado aún a una tradición, cuya distancia no se ha podido lograr incluso desde la irrupción del digital. Y también esta lectura permite al lector no boliviano la posibilidad de entablar conexiones dentro de otros entornos de producción latinoamericanos, post efervescencia digital, lo que permite trasladar su método a otras vías de interpretación y realidades cinematográficas.

El libro arranca con una premisa clara: ¿ha cambiado la producción digital el modo de describir y retratar al país o en qué sentido ha propiciado la aparición de miradas personales y únicas en el cine de los últimos diez años en el país? Morales construye a partir de diversos ejemplos, citando secuencias, mostrando frames, y articulando puestas en escena, estéticas que apuntan a un constructo de lo nacional, y en esta medida un film como La Nación Clandestina de Jorge Sanjinés sigue siendo el gran norte. Morales afirma que a pesar de los cambios tecnológicos, de la apertura que ha permitido que surjan más cineastas jóvenes con propuestas más cercanas a historias con personajes de “de vagabundeo” , de “slackers”, en ese tipo de cien donde parece que no pasara nada, ese fuera de campo pareciera ser el mismo, donde el espacio, las locaciones, los personajes en sus viajes interiores y circulares, siguen remitiendo aún a una necesidad de responder a incógnitas en torno a la identidad y lo nacional, con tanta vigencia como las que proponía Sanjinés hace cuarenta años atrás.

A Morales no le interesa hacer una seguidilla cronológica de lo que viene pasando en el cine boliviano desde inicio de los dosmiles en tiempos digitales, sino más bien propone esta estética del encierro, de acuerdo a algunas categorías como la del espacio fílmico, el plano secuencia integral o la desterritorialización, como una vía para interpretar una sensibilidad que permanece a lo largo del tiempo y más allá de los dispositivos. Desde Martín Boulocq a Diego Moncada, de Juan Carlos Valdivia a Kiro Russo, imaginarios citados para delinear una nueva Bolivia, desde la circularidad del tiempo andino o desde la resistencia a la mixtura, pero donde Morales deja en claro que no es pertinente aún hablar de un “nuevo cine boliviano” porque deslindar con este pasado cinematográfico que busca responder problemáticas sociales y culturales más complejas, aún no se concreta.

 Una estética del encierro: Acerca de una perspectiva del cine boliviano es un libro necesario y una experiencia editorial a celebrar dentro del panorama de estudios de cine de este país.

 

Una estética del encierro: Acerca de una perspectiva del cine boliviano.

Editorial Greco, La Paz, Bolivia, 2016, 166 p.