VISIONS DU RÉEL 2020: UNUSUAL SUMMER DE KAMAL ALJAFARI

VISIONS DU RÉEL 2020: UNUSUAL SUMMER DE KAMAL ALJAFARI

Por Pablo Gamba

Unusual Summer (Alemania-Palestina, 2020), que se estrena en la competencia Burning Lights, es uno de los documentales que se destacan por la exploración formal en la selección de Visions du Réel. La película de Kamal Aljafari, que antes había trabajado el tema de la memoria en relación con lugares en Port of Memory (2010) y Recollection (2015), se basa en cintas grabadas en varios días de julio de 2006 por una cámara de vigilancia. Su difunto padre la instaló después de que le rompieron una ventana de una pedrada al auto que estacionaba frente al edificio donde vivía en el “gueto” palestino de la ciudad de Ramla, en el centro de Israel.

A primera vista, el registro parece una ventana digital que permite apreciar, a pesar de la baja resolución de las imágenes, la vida cotidiana en ese lugar y momento dados. El material por sí mismo tiene interés y trascendencia, por tratarse de la memoria de un pueblo que resiste y sobrevive a la ocupación de su país, en un lugar que la ONU asignó a Palestina en su plan de distribución del territorio de 1947 y del que Israel se apoderó en la guerra de 1948. Solo alrededor de 400 palestinos quedaron en la ciudad, mientras que las casas de la mayoría fueron dadas a colonos israelíes.

Aljafari juega con esta idea de ventana al pasado y con la actividad de ver imágenes como estas, que por su naturaleza están abiertas a buscar algo en ellas, desde quién fue el que tiró la piedra, en el tiempo en que fueron registradas, hasta revisarlas en el presente como se hojea un álbum de fotos, o se ven viejas películas familiares o sobre gente conocida del vecindario.

El cineasta es irónico al usar intertítulos para presentar las situaciones y describir a los personajes como si se tratara de una crónica del cine mudo. Esto tiene un correlato en la aceleración del material original, parecida a cuando se proyecta a 24 cuadros por segundo lo que se filmaba a velocidades inferiores cuando no había sonido. Se combina con un delicado trabajo de sonorización de las “escenas” y la inclusión de la voz en off de su sobrina, cuyos comentarios recuerdan que se trata de imágenes del tiempo en el que su abuelo vivía, antes de que ella naciera, y que se mezclan con ruidos y música que se escuchan en el presente en que ella ve el video.

También hay un trabajo de manipulación que cuestiona la transparencia del registro al poner de relieve la materialidad de las imágenes, como una analogía electrónica de las lagunas e invenciones de la memoria. Va desde el montaje de diversas escalas de planos hechos con aumentos que causan pérdida de nitidez, hasta efectos cómicos como una “lluvia” que desborda el encuadre del video, contrastable con una parte en la que se registra la lluvia real. También se manipula el tiempo de manera evidente, así como los recuerdos pueden ir y venir como a su capricho. Se ve por lo que indica la fecha y hora de grabación, y cuando se pasa la cinta en reversa en ciertos momentos de una manera que causa incertidumbre sobre lo que se ve.

Aunque haya un tierno humor en el manejo del material, Unusual Summer no deja de subrayar que la nostalgia del pasado es también memoria del espacio nacional arrebatado a los palestinos. Esto se hace explícito en el texto incluido al final, pero la tensión aflora repetidamente en el registro de la cámara, por ejemplo, en los personajes que miran hacia atrás como si sintieran que los persiguen. Un gesto de notable sensibilidad humana es que el único personaje identificado como israelí judío en la película es una señora sefardita que habla ladino (español antiguo) y que nació en Turquía. Es alguien que, como casi todos los palestinos, tiene una historia de exilios.

Un intertítulo hace referencia a la guerra que se desarrollaba en entre Israel y el Hezbolá, en Líbano, cuando se grabaron las imágenes. Parece lejana al “gueto” y a la familia, cuya vida no está centrada en la observancia de preceptos islámicos hasta donde se desprende de la forma de vestir y desenvolverse de las mujeres que se ven. Pero la tensión y los inexplicables actos de violencia son evidencia de los conflictos no resueltos, y esos problemas pueden ser también de clases sociales y no solo consecuencia de la ocupación del territorio. Este último aspecto sintomático es lo más interesante del documental, porque la instalación de la cámara para cuidar los dos autos que poseía la familia, entonces hace que cobre relevancia esa otra diferencia, además del conflicto entre árabes e israelíes. Hay palestinos que son ricos, en ese contexto, y gente que les tira piedras, y no parece que sea por su nacionalidad sino por su posición social “privilegiada”.

Competencia Burning Lights
Unusual Summer
Dirección y grabación de sonido: Kamal Aljafari
Fotografía: Abdeljalil Aljafari
Montaje: Kamal Aljafari, Saebom Kim
Edición y postproducción de sonido: Mikael Barre, Gilles Bernardeau, Gabor Riopli, Yannig Willmann, Rob Walker
Mezcla de sonido: Rob Walker
Voz: Darine Dibsi
Alemania-Palestina, 2020