Por Mónica Delgado
En The Day After se perciben algunas sutiles transformaciones sobre las estrategias narrativas que Hong Sangsoo ya había patentado a lo largo de toda su filmografía: las variaciones de un mismo hecho, donde el “narrador” tiene la oportunidad de volver al desarrollo de una escena anterior, para calcarla, revisitarla o replantearla, originando así la doble lectura de “lo que pudo ser”. Así, Sangsoo permite el juego de espejos con sus personajes, mostrándolos en las mismas situaciones pero con pequeños cambios que dan cuenta del azar, el determinismo o incluso para revelar un artilugio en el relato a modo de jugada retórica. Sin embargo en The Day After, esta maniobra adquiere no solo el valor de un mero recurso que logra estallidos de humor, sino que esta vez está pensada desde la lógica del flashback.
Si en los anteriores films del coreano, el recurso de la variación dentro de la variación permitía el desdoblamiento del tiempo, en dos vías para valorar las posibilidades del relato y los personajes, en un ejercicio extrapolado de lo literario, en The Day After la revisitación de una misma escena, con la reiteración de los mismo diálogos, ya no remite a aquello “que puedo ser”, sino a la indiferencia hacia los recuerdos. Los personajes ya no están sometidos a esta doble vía de la realidad, sino a confirmar que el pasado es una certeza de lo flexible, olvidable, o frágil.
En este film de la competencia oficial de Cannes, y registrada en un blanco y negro que evita el granulado garreliano, Hong Sangsoo elije a un escritor y editor de publicaciones, que está en una encrucijada amorosa entre su esposa, su amante y la empleada nueva que acaba de contratar. A partir del enredo es que este personaje se ve desnudado, a través de una serie de flashbacks que se insertan en la narración para dar cuenta de la inestabilidad emocional del escritor (y que a la vez sirven como fugas de los tres espacios que cobijan las situaciones del film: un estudio, una casa y un restaurante). Y estos flashbacks, van confirmando precisamente la fragilidad de las elecciones, y que se afirma en la escena en que el escritor se encuentra luego de algunos años con la empleada que contrató y vuelven a algunos tópicos como ignorando este paso del tiempo y dando forma a la fragilidad de la memoria.
Manteniendo el minimalismo propio de su filmografía, en The Day After, Hong Sangsoo cambia de entorno, ya no hay actrices, directores ni productores celosos, sino mas bien un escritor y el abrigo de sus libros, elementos simbólicos no solo de la materialidad de este tipo de narración elíptica o de juegos temporales, y que el coreano recoge desde recursos mesurados y ya conocidos, sino que se vuelven en quizás en elementos que sí logran preservar los hechos, evitando precisamente la perdida de la memoria tras tomar algunos tragos de alcohol.
Competencia oficial
Director: Hong Sangsoo
Guión: Hong Sangsoo
Música: Hong Sangsoo
Fotografía: Kim Hyung-koo
Reparto: Min-hee Kim, Hae-hyo Kwon, Saebyuk Kim, Yunhee Cho
Productora: Jeonwonsa Film
Corea del Sur, 2017