Por Mónica Delgado
Dentro de la sección Short & Mid-length: Artists’ Moving Image del reciente Festival Internacional de Cine de Rotterdam se puede ver EKOBIO, cortometraje colombiano del colectivo de artistas formado por Elkin Calderón Guevara y Diego Piñeros García, que es resultado de un proyecto multimedia que se basa en los textos del escritor e investigador afro Manuel Zapata Olivella, fallecido en 2004.
A partir de extractos de la novela épica Changó, el gran putas (1983) de Zapata Olivella, los artistas exploran el sentido de identidad, pertenencia y memoria desde un estado y punto de vista liminal de las culturas africanas desde un territorio específico y actual: las islas de Bocachica y Ararca, en Cartagena, que aún conservan restos de bastiones coloniales y sobre la resistencia ante un tipo de visión anclada en el pasado sobre la diáspora. Y esta correlación o puesta en tensión del presente desde la voz de la comunidad con esta memoria arquitectónica que remite a un pasado de opresión es el meollo de este corto que busca generar también un tipo de interpelación sobre el proceso mismo de filmar o registrar desde el afuera.
La obra comienza con una aclaración, o en todo caso desde el significado de la palabra “ekobio”, que Zapata Olivella asume y explora en algunos pasajes de sus ensayos. “Surge de la necesidad de encontrar un vocablo que identificara al negro sin usar esta palabra. En los pueblos africanos, donde la identidad no se expresa por el color de la piel, será absurdo utilizarlo (…) el vocablo se fue ampliando de significado, extendiéndose a personas que no eran etnia negra, pero en que en su comportamiento, asumen su defensa”. Y esta cita al inicio del cortometraje propone dos anuncios de lecturas posibles sobre lo que vamos a ver desde la figura del ekobio: por un lado, la defensa de una identidad y la resistencia en un proceso de colonización cuyos rezagos siguen vigentes, a través del clasismo, el racismo, el desplazamiento, la pobreza en las comunidades afros en Cartagena. Y el abordaje de esta premisa desde otros componentes sociales como la presencia del picó, parlantes gigantes utilizados en fiestas callejeras de barrios populares, con diseño colorido particular, y que culturalmente grafica una mixtura social y musical en torno a la diáspora africana. Y por otro lado, la perspectiva o posición de los artistas, quienes se perciben también como ekobios en la defensa de las demandas de los personajes que registran.
Utilizando algunos dispositivos del documental, de la cita, o de la apariencia del detrás de cámaras, los autores conjugan una capa de registro de los personajes en articulación con un espacio que los modela, mientras otra capa, va exponiendo el sentir mismo de los actores y actrices que van recitando pasajes de la obra de Manuel Zapata Olivella. Y aquí aparece no solo la fibra de un texto literario que cobra una dimensión visual de la mano de los personajes, sino que poco a poco EKOBIO se va volviendo la materialización de una perspectiva crítica sobre las representaciones, sobre cómo las comunidades africanas y afrodescendientes han sido registradas en el audiovisual. Y también sobre lo que los artistas pueden hacer desde su lugar “ekobio” para materializar esta resistencia.
Si en la novela de Zapata Olivella la fuente que se nutre es una crítica al eurocentrismo, tanto en su propuesta historicista como en el análisis de un pasado colonial desde esta arquealogía de la esclavitud, los artistas Calderón y Piñeros apelan a esta propuesta para desmantelar precisamente el lugar de enunciación y los modos de representación en el audiovisual, por ello apelar a la cultura musical del Picó es una alternativa ante la ruina de los fortines o fábricas de explotación colonial.
Sección Short & Mid-length IFFR 2022
Dirección: Elkin Calderón Guevara, Diego Piñeros García
Guion: Elkin Calderón Guevara, Diego Piñeros García, Belmir Caraballo Díaz, Belmir Caraballo Díaz, Evenazar Blanquicett Godoy, Alexandra Castro, Seny Blanquicett
Fotografía: Elkin Calderón Guevara, Diego Piñeros García
Editores: Elkin Calderón Guevara, Diego Piñeros García
Sonido: Eduardo Cote
Música: Álvaro Cuéllar
Colombia, 2022, 23 min