Por Pablo Gambla
El futuro de Luis López Carrasco es un filme sobre la autenticidad. Podría ser descrito como un falso documental sobre una fiesta característica de la España con ansias de dejar atrás el franquismo y ponerse al día con las modas de Europa, a comienzos de la década de los ochenta, o como un documental verdadero sobre una fiesta falsa, con actores de la época actual de crisis que fueron reunidos para evocar esos años. En todo caso es clara la pregunta que se plantea: los cambios que parecieron suceder entonces, ¿fueron de verdad?
La grabación de un discurso de Felipe González en 1982, al comienzo de los trece años y medio que estuvo en el gobierno el Partido Socialista Obrero Español, sirve de prólogo a la película. Es un documento del momento en el que los derrotados en la Guerra Civil por Francisco Franco llegaban al poder con mayoría absoluta en el Parlamento, luego de 35 años de dictadura y seis de transición hacia la democracia. Lo hicieron además con el apoyo de Estados Unidos, y los partidos socialdemócratas de Europa y otros países, como la Acción Democrática de Venezuela. Había que preparar al incómodo aliado exfascista de Occidente para que pudiese llegar a ser parte, en 1986, de lo que es hoy la Unión Europea.
El found footage es la técnica a la que recurrió para presentar como auténtico el material López Carrasco, integrante de Los Hijos, en el primer largometraje que rodó al margen de ese colectivo. Usó una cámara de 16 mm de la época y una fotografía que parece amateur, como de un invitado que simplemente hubiera filmado a sus amigos. El realizador la ha vinculado con Arrebato, la película de Iván Zulueta de 1979. Como toda evocación de la aspiración a un mañana mejor que no llegó, tal como era experimentada en un momento lejano del pasado, El futuro recuerda también el espíritu de filmes como Lo que vendrá, el clásico de ciencia ficción de William Cameron Menzies (Things to Come, 1936).
El trabajo con el sonido es tan importante como las imágenes. El volumen excesivo de la música, tomada de grupos de esa época no muy conocidos hoy, hace prácticamente inaudibles los diálogos. Eso aproxima El futuro al cine mudo. Pone de relieve los gestos y, sobre todo, las maneras de vestir y de maquillarse, por encima de cualquier cosa que pudieran haber estado diciendo esas personas entonces. Entre las excepciones audibles se destaca una conversación de dos personajes que parecen estar al margen de la diversión y que discuten sobre ETA de una manera difícil de hacerlo en la actualidad.
Otro aspecto relevante del sonido se deriva igualmente de la técnica del found footage. Son los crujidos y estallidos del rudimentario montaje del material “encontrado”, así como las aparentes fallas de registro o efectos del deterioro. Ellos son el correlato de la descomposición progresiva de las imágenes, hasta llegar a los planos en los que los personajes de la fiesta han desaparecido y son sucedidos por registros de la época actual, en los que en los edificios en los que hubo fiestas como esas se ofertan pisos en alquiler.
Todo pareciera ser muy obvio en El futuro, a lo que contribuye la secuencia de fotos de familias de simpatizantes del régimen franquista insertada en el medio, para establecer el contraste entre esos jóvenes y lo que quizás fueron cuando niños, junto con sus padres. Pero la película de López Carrasco tiene una sutileza que se desprende de la técnica. La crítica de la España de esa época, que quizás confundió liberación con puesta al día de los hábitos de consumo, está también en el found footage, que es un material ajeno, hecho por otros, así como en el sentimiento de pérdida y el olvido, sin los cuales no tendría sentido hablar de un material “encontrado”, de hallazgos que se producen generalmente por azar.
Competencia internacional
Director: Luis López Carrasco
Guionistas: Luis López Carrasco, Luis E. Parés, Brays Efe
Productores: Luis López Carrasco, Luis Ferrón, Ion de Sosa, Manu Calvo, Roberto Butragueño
Fotografía: Ion de Sosa
Sonido: Jorge Alarcón
Reparto: Lucía Alonso, Queta Herrero, Rafael Ayuso, Sergio Jiménez, Marta Bassols
España
2013
67 min